EL RINCÓN DE DANN POR DANIEL VALDERRAMA RUIZ: MI DIVERSIDAD PERSONAL
Por Daniel Ruiz
Las seres humanos somos sumamente complejos, difíciles de describir e imposibles de definir en una sola frase; hay tantos tipos de personas y de personalidades que es casi imposible identificar un solo tipo o un solo comportamiento. Esto mismo pasa con cada una de esas personas. Esta complejidad también se aplica a nivel individual, se podría decir de manera coloquial que dentro de cada persona viven 3 o 4 individuos que conviven en un solo cuerpo y en muchas ocasiones tienen posturas contradictorias y diferentes inclinaciones. Con los años y con la madurez la persona aprende a controlar estas diferencias y logra conseguir un equilibro personal en donde todas estas diferentes posturas están en constante balance.
El camino para lograr esto es bastante difícil ya que no sólo tienes que luchar con tus deseos e intenciones sino con la aceptación de la sociedad o la familia en la que creciste.
La sociedad normalmente censura esas partes de ti que no encajan en un perfil o que simplemente no están “bien vistas” desde los ojos de quien “quiere lo mejor para ti”. Esta censura no siempre es negativa, sí se guía a la persona pensando solamente en sus intereses y habilidades y no en el qué tu quisieras para él o ella, esta persona logrará sentirse realizada y estará llegando a su máximo potencial antes que los demás.
El gran problema de nuestra sociedad y aquí hago una referencia mundial y no cultural, es que en la mayoría de las ocasiones nuestros padres o mentores intentan guiarnos no solo pensando en nuestros intereses e inclinaciones sino en sus intereses e intenciones. Para ejemplificar lo anterior pongo el caso de unos padres que intentan educar a su hijo de la mejor manera posible; inconscientemente ellos van a guiar a ese niño pensando en lo que ellos creen que es mejor para él, sin indagar mucho en qué quiere él. Es una posición demasiado egoísta querer que las personas dejen de hacer cosas que te hacen sentir incomodo o avergonzado simplemente por que desconoces o ignoras esa realidad.
Hay que partir del hecho que cada persona es absolutamente distinta a los demás, por lo cual seria absurdo pensar que la mejor manera para educar a tu hijo es educándolo como te educaron a ti, no solo por que sus deseos, aptitudes y habilidades son totalmente distintas a las tuyas sino por que hay que tener en cuenta el cambio generacional que en casi todos los casos tiene diferencias abismales en todos los sentidos.
Este tipo de apoyo también va enfocado al apoyo entre amigos, parejas o conocidos, aconsejar a alguien y recibir consejos puede ser la experiencia más enriquecedora del mundo, no por el hecho de seguir a cabalidad lo que te están aconsejando sino por que es la ventana que te da el universo para ver tu situación desde un punto de vista externo e indiferente a tu realidad.
En mi caso es complicado por que esos Danieles que habitan en mi cuerpo son a menudo contradictorios en actitudes e intenciones con los prototipos de personas que la sociedad y familia en la que nací y crecí postula como “normales”. Dentro de mi tengo un arquitecto con mucho potencial, un bailarín y cantante apasionado por el teatro musical, un modelo con posturas rebeldes, un naturista, una persona de sociedad y fiestera, un escritor silencioso, un padre en espera, un viajero espontáneo, un gay orgulloso, un tradicionalista, etc. La lista puede seguir interminablemente y solo ahora que lo escribo veo lo contradictorio que puedo llegar a ser. Lo curioso es que desde mi experiencia, varios de esos Danieles siempre han sido aplaudidos, valorados y premiados, lo cual te hace dudar si deberías o no dejar a un lado los otros Danieles que supuestamente no te dejan avanzar.
El cambio mas importante que he hecho en mi vida fue el priorizar a TODOS los danieles antes que mi familia, antes que la sociedad en la que nací y en la que ahora vivo, antes de cualquier otra persona; me he puesto a mi por delante por que me había pasado la vida complaciendo a los demás y dejando a un lado mis propios intereses para hacer feliz a las personas que quiero. Decidí irme lejos y dejar todo atrás, buscar un lugar no solo para el Daniel del que mi familia se sienta orgulloso sino un lugar para todas las variantes de mi ser.
¿El riesgo? EL rechazo, la soledad y la frustración. Puede que fuera señalado y acusado nuevamente por ser rebelde y contradictorio, pero sería libre y eso me haría feliz y ser feliz es el camino que yo he escogido para perseguir y lograr todos mis sueños, ya que la felicidad no es una meta, es un camino.
Todos debemos reconocer todas nuestras variantes y nunca dejar que los estereotipos, la oportunidad de pertenecer a un prestigioso grupo social o ser aceptado por tu familia o amigos nos cohiba de ser quienes somos en un 100%, ni tu, ni yo, ni nadie, debería conformarse con ser una fracción de tu ser.
No es el camino más fácil y lo digo desde la voz de la experiencia, por el contrario, puede que sea uno de los caminos mas difíciles, pero les puedo asegurar que es el camino más satisfactorio y de mayor aprendizaje que puedan escoger.
Las seres humanos somos sumamente complejos, difíciles de describir e imposibles de definir en una sola frase; hay tantos tipos de personas y de personalidades que es casi imposible identificar un solo tipo o un solo comportamiento. Esto mismo pasa con cada una de esas personas. Esta complejidad también se aplica a nivel individual, se podría decir de manera coloquial que dentro de cada persona viven 3 o 4 individuos que conviven en un solo cuerpo y en muchas ocasiones tienen posturas contradictorias y diferentes inclinaciones. Con los años y con la madurez la persona aprende a controlar estas diferencias y logra conseguir un equilibro personal en donde todas estas diferentes posturas están en constante balance.
El camino para lograr esto es bastante difícil ya que no sólo tienes que luchar con tus deseos e intenciones sino con la aceptación de la sociedad o la familia en la que creciste.
La sociedad normalmente censura esas partes de ti que no encajan en un perfil o que simplemente no están “bien vistas” desde los ojos de quien “quiere lo mejor para ti”. Esta censura no siempre es negativa, sí se guía a la persona pensando solamente en sus intereses y habilidades y no en el qué tu quisieras para él o ella, esta persona logrará sentirse realizada y estará llegando a su máximo potencial antes que los demás.
El gran problema de nuestra sociedad y aquí hago una referencia mundial y no cultural, es que en la mayoría de las ocasiones nuestros padres o mentores intentan guiarnos no solo pensando en nuestros intereses e inclinaciones sino en sus intereses e intenciones. Para ejemplificar lo anterior pongo el caso de unos padres que intentan educar a su hijo de la mejor manera posible; inconscientemente ellos van a guiar a ese niño pensando en lo que ellos creen que es mejor para él, sin indagar mucho en qué quiere él. Es una posición demasiado egoísta querer que las personas dejen de hacer cosas que te hacen sentir incomodo o avergonzado simplemente por que desconoces o ignoras esa realidad.
Hay que partir del hecho que cada persona es absolutamente distinta a los demás, por lo cual seria absurdo pensar que la mejor manera para educar a tu hijo es educándolo como te educaron a ti, no solo por que sus deseos, aptitudes y habilidades son totalmente distintas a las tuyas sino por que hay que tener en cuenta el cambio generacional que en casi todos los casos tiene diferencias abismales en todos los sentidos.
Este tipo de apoyo también va enfocado al apoyo entre amigos, parejas o conocidos, aconsejar a alguien y recibir consejos puede ser la experiencia más enriquecedora del mundo, no por el hecho de seguir a cabalidad lo que te están aconsejando sino por que es la ventana que te da el universo para ver tu situación desde un punto de vista externo e indiferente a tu realidad.
En mi caso es complicado por que esos Danieles que habitan en mi cuerpo son a menudo contradictorios en actitudes e intenciones con los prototipos de personas que la sociedad y familia en la que nací y crecí postula como “normales”. Dentro de mi tengo un arquitecto con mucho potencial, un bailarín y cantante apasionado por el teatro musical, un modelo con posturas rebeldes, un naturista, una persona de sociedad y fiestera, un escritor silencioso, un padre en espera, un viajero espontáneo, un gay orgulloso, un tradicionalista, etc. La lista puede seguir interminablemente y solo ahora que lo escribo veo lo contradictorio que puedo llegar a ser. Lo curioso es que desde mi experiencia, varios de esos Danieles siempre han sido aplaudidos, valorados y premiados, lo cual te hace dudar si deberías o no dejar a un lado los otros Danieles que supuestamente no te dejan avanzar.
El cambio mas importante que he hecho en mi vida fue el priorizar a TODOS los danieles antes que mi familia, antes que la sociedad en la que nací y en la que ahora vivo, antes de cualquier otra persona; me he puesto a mi por delante por que me había pasado la vida complaciendo a los demás y dejando a un lado mis propios intereses para hacer feliz a las personas que quiero. Decidí irme lejos y dejar todo atrás, buscar un lugar no solo para el Daniel del que mi familia se sienta orgulloso sino un lugar para todas las variantes de mi ser.
¿El riesgo? EL rechazo, la soledad y la frustración. Puede que fuera señalado y acusado nuevamente por ser rebelde y contradictorio, pero sería libre y eso me haría feliz y ser feliz es el camino que yo he escogido para perseguir y lograr todos mis sueños, ya que la felicidad no es una meta, es un camino.
Todos debemos reconocer todas nuestras variantes y nunca dejar que los estereotipos, la oportunidad de pertenecer a un prestigioso grupo social o ser aceptado por tu familia o amigos nos cohiba de ser quienes somos en un 100%, ni tu, ni yo, ni nadie, debería conformarse con ser una fracción de tu ser.
No es el camino más fácil y lo digo desde la voz de la experiencia, por el contrario, puede que sea uno de los caminos mas difíciles, pero les puedo asegurar que es el camino más satisfactorio y de mayor aprendizaje que puedan escoger.
Comentarios
Publicar un comentario