EL CLOSET ABIERTO CON JUAN JOSÉ GARRE: "pienso que somos más los que creemos, queremos y apostamos por una España diversa"
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Madrid y Barcelona, grandes capitales de España, han sido testigo de dos de las diversas marchas organizadas por la extrema derecha en este país, en contra del actual gobierno, por su gestión de la crisis sanitaria de la COVID-19. En ambas son reseñables dos sucesos desagradables, que por desgracia no sorprenden. Alguna persona que formaba parte de la comitiva, al divisar a un activista portando la bandera arcoiris, se ha exaltado y ha agredido físicamente en uno de los casos, y psicológicamente en el otro a la persona que la portaba.
Si bien oficialmente la agrupación política que convoca la misma, y que ya alcanza un tercio de presencia en la cámara legislativa, no se manifiesta abiertamente contra las libertades del colectivo LGTBIQ+, si que plantea ciertas limitaciones al respecto y vuelve a sacar a debate temas ya superados como la conveniencia de adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, y temas de similar índole.
Todo esta situación ocurre hace ya varios años, pero en los tres últimos años se ha acrecentado con mayor virulencia, apareciendo conductas de rechazo e intolerancia que se creían ya extintas.
Como prueba de este cambio de tendencia tenemos las palabras de Juan José Garre, Alcalde de Algezares, murciano, socialista, florista y felizmente casado, que vivió en primera persona la sensación de ser el blanco de amenazas e insultos por su orientación sexual y siendo cargo electo en la pedanía en la que hace sus labores como alcalde, hechos que ocurrieron en diciembre del 2019. De esta forma se ataca ya no solo a la persona, sino a la institución entera, a la democracia y a la libertad en general.
¿Qué fue lo primero que te vino a la cabeza cuando descubres las pintadas amenazantes? ¿Y la primera emoción? ¿Te ha afectado, y si así ha sido, de qué manera, en tu labor profesional?
En primer lugar agradecer a La Revista Diversa, su atención hacia mi persona y el buen trato recibido. Nunca pensé tener que enfrentarse a un hecho así, y menos en mi pueblo, donde naci y donde jamas había pasado algo similar. Lo primero que se me vino a la cabeza fue mi madre, ya que el lugar de las mismas fue justo debajo de casa de mis padres. Pensé en ella y en lo que sentiría al verlo. La primera emoción, aunque suene raro, fue una risa, me despertó las ocurrencias de niños en hacer cosas así, pero al instante, y al leer bien todo lo escrito me di cuenta que no era ninguna chiquillada, que no eran los críos y adolescentes que normalmente frecuentaban ese parque. Comprendí que había más fondo.
Para nada ha afectado. Al revés, he seguido trabajando con más fuerza e ilusión en demostrar que estos pensamientos y estas actuaciones no tienen ya cabida en nuestra sociedad. Pero aún más fuerte me sentí, cuando cuatro días después, mis vecinos, sin distinciones de ninguna clase, organizaron una concentración en mi apoyo y contra la homofobia. Nunca vi, la plaza de la alcaldía tan llena de gente, apoyando la libertad, la igualdad, la tolerancia y el respeto, llena de banderas arco iris y bajo el lema “Yo también soy maricón” Y todo ello, era por mi, nunca llegaré a dar las gracias del todo a todas esas personas.
En el momento de entender que las pintadas no provenían de chiquillos sino de adultos y con un carácter político marcado por la fijación contra las personas homosexuales que la extrema derecha alienta con discursos de tiempos pasados que nunca pensamos que volveríamos a escuchar. Todo ello también marcado por la victoria de la extrema derecha en Murcia en las elecciones generales del 10-N tan solo dos días antes de los hechos. No todo quedó en esas pintadas si no que dos días después, con todo el movimiento mediático por los hechos ocurridos, con portadas de periódicos, entrevistas en radio y televisión incluso en programas de carácter nacional, volvió el vandalismo y la fijación contra mi persona. Solo que esta vez se equivocaron con tan mala suerte que lo sufrió una vecina de la pedanía, a quien pintaron y rallaron todo el coche con los mismos insultos, descalificaciones y amenazas, pensándose que era mi coche ya que son iguales. Todos los hechos tanto las pintadas primeras como los desperfectos en el coche fueron denunciados en el Juzgado de Murcia.
Hay varias voces que hablan ya de un resurgimiento de ideas retrógradas y en una involución en el avance de derechos alcanzados. ¿Qué opinas al respecto?
Opino que es un grupo reducido pero que existe y que cada vez intentan por todos los medios a su alcance y con mensajes subliminales muchos de ellos, llegar y calar en las personas. España ya pasó esos tiempos de represión, de persecución y de falta de libertad, aunque muchos ahora pidan libertad sabiendo que ya la tienen y que en otras circunstancias no la tendrían, pero pienso que somos más los que creemos, queremos y apostamos por una España diversa, igualitaria y sin exclusión.
¿Consideras que hay una falta de campañas de concienciación y sensibilización?
Lo considero y lo afirmo. Sin ir más lejos, la derecha ha sido siempre un palo en las ruedas
cada vez que España ha dicho sí a la diversidad, al respeto y a la igualdad. En Murcia el pasado año, la Consejería de Educación suprimió unas charlas contra el acoso escolar a personas LGTBI por las presiones de asociaciones. Pero desde la alcaldía de Algezares y con el apoyo de todos los grupos menos de la derecha (PP) exigimos la vuelta de estas charlas, y en caso de no hacerlas, sería la propia Junta Municipal de Algezares quienes las llevásemos a cabo junto con los colectivos implicados. Finalmente la Comunidad Autónoma siguió esas presiones conservadoras y fuimos nosotros quienes en el instituto y centros educativos pusimos en marcha charlas para prevenir el acoso escolar a personas LGTBI y en pro del respeto, la diversidad y la igualdad entre todos.
¿Se te ocurren otros medidas en otros ámbitos que puedan ayudar a parar el proceso y retornar a un entendimiento social?
El diálogo social es siempre muy productivo y enriquecedor. Las personas quieren ver a los políticos unidos luchando y trabajando por los intereses generales y por supuesto en aquello que nos permita salir a la calle con nuestros derechos y libertades que tanto nos ha costado conseguir. Todos sabemos que la extrema derecha con una amplia representación a nivel nacional y con poder en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas, no está por la labor de favorecer cualquier medida que ayude a las personas LGTBI. “No podemos pedir peras al olmo”, por ello no podemos pedirle a la extrema derecha que entienda o que razone estas posturas, solo nos queda que los ciudadanos se lo puedan decir y censurar con sus acciones y sobre todo con la confianza que se otorga en el voto.
Como broche final. ¿Hay algún mensaje que quisieras mandar, a las personas que nos leen, acerca de la situación actual?
Fuerza, ánimo y lucha, es el mejor mensaje que podemos tener, que podemos soñar y que podemos ejercer. Nos ha costado mucho, muchísimo llegar a donde estamos. Debemos de seguir siempre hacia delante con optimismo, con valentía, con fuerza, con entusiasmo, con coraje porque como decía Pedro Zerolo “Construimos sociedad fomentando la diversidad y la pluralidad” “Porque en la España que ustedes quieren, no cabemos todos, en la España que yo quiero, caben hasta ustedes”.
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