Nueva columna: México desde una perspectiva de colores por Rodrigo Quijano
Durante la pandemia en México se visibiliza a los que nunca vemos.
Por Rodrigo Quijano (Desde México) Siguelo en IG
Millones de mexicanos nos encontramos en cuidados exhaustivos para evitar el contagio de la Covid19, pero ¿cuántos somos en realidad los que nos encontramos lavándonos las manos cada 5 minutos, utilizando cubrebocas, teniendo una alimentación saludables e informándonos? La cifra nadie la conoce, pero lo que sí sabemos es que mientras muchos tomamos estas precauciones, otros tantos no acceden a esa elección y deben continuar en las calles exponiéndose. Pero la pregunta que en realidad se tiene que hacer es ¿esas personas salen por elección propia o por necesidad?
Se tiene que abrir los ojos y mirar la realidad de una ciudad llena de grupos vulnerables, donde las oportunidades no son las mismas para todos, mientras unos buscan desesperadamente productos para desinfectar, otros buscan agua para tomar. Mientras unos salen por medicinas en caso de necesitar, otros salen por medicinas para no abandonar sus tratamientos y mientras unos salen por alimentos para abastecerse, otros salen para buscar alimentos por un día.
Este es el otro lado de la moneda, debemos de darnos cuenta que así como muchos estamos cuidándonos y cuidando a nuestros seres queridos, hay muchos otros que también quisieran cuidar a sus familias, pero que lamentablemente no pueden. Tenemos que ser empáticos y ver más allá de una pandemia para observar la realidad de los que quedan afuera exponiéndose y como en múltiples ocasiones dependen de los que están dentro resguardados.
Trabajadoras sexuales, jóvenes y adultos mayores que fueron abandonadas por sus familias, personas que viven con VIH o en situación de calle son claros ejemplos de poblaciones que hoy salen a la luz como los más vulnerables, sin apoyo ni oportunidades. Recientemente el secretario general ONU, Antonio Guterres, aseguró que la pandemia por covid-19 se "está convirtiendo en una crisis de derechos humanos”, lo cual puede agravar aún más las difíciles situaciones que enfrentan los grupos vulnerables.
Por poner un ejemplo, en muchas ocasiones, y más en esta pandemia, el temor a declarar abiertamente la orientación sexual o identidad de género provoca en los jóvenes un dilema terrible entre permanecer en sus hogares en silencio o afrontar las consecuencias de su declaración, que muchas veces viene acompañada de la expulsión de sus casas, lo cual los coloca en una doble problemática: abandono familiar y la exposición al virus, según expuso la ONG “It Gets Better en México”.
Otro ejemplo de discriminación sufrida por la comunidad es en el sector laboral, donde según el estudio “PRIDE” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se menciona de manera textual que su “investigación ha identificado peligrosos mitos sobre la supuesta vinculación entre la orientación sexual y la identidad de género, y el estado serológico con respecto al VIH”, lo que deja claro que aún existe en el mundo una fuerte estigmatización hacia las personas que viven con VIH y las pertenecientes a la comunidad LGBT+.
En México, la organización Espolea realizó la primera encuesta sobre homofobia y el mundo laboral, en la cual el 14% respondió que alguna vez le negaron un empleo a causa de su orientación sexual o identidad de género y el 10% de las personas, por su parte, respondió que alguna vez fueron despedidas por lo mismo; sumado a ello el 35% respondió que ha sido víctima de discriminación por parte de su superior o de sus compañeros de trabajo a razón de lo anterior. [1]
Sin duda el reto que tenemos enfrente ante la pandemia es enorme, debemos de ir contracorriente y adapatarnos en este periodo de tanto cambio a raíz de la crisis del coronavirus. Pero más allá de exponer la problemática con alguno de los pocos datos que existen, la pregunta con la que quiero cerrar es: ¿te haz puesto a pensar en como los grupos vulnerables están viviendo el suceso mas importante del planeta, el COVID19?
Por Rodrigo Quijano (Desde México) Siguelo en IG
Millones de mexicanos nos encontramos en cuidados exhaustivos para evitar el contagio de la Covid19, pero ¿cuántos somos en realidad los que nos encontramos lavándonos las manos cada 5 minutos, utilizando cubrebocas, teniendo una alimentación saludables e informándonos? La cifra nadie la conoce, pero lo que sí sabemos es que mientras muchos tomamos estas precauciones, otros tantos no acceden a esa elección y deben continuar en las calles exponiéndose. Pero la pregunta que en realidad se tiene que hacer es ¿esas personas salen por elección propia o por necesidad?
Se tiene que abrir los ojos y mirar la realidad de una ciudad llena de grupos vulnerables, donde las oportunidades no son las mismas para todos, mientras unos buscan desesperadamente productos para desinfectar, otros buscan agua para tomar. Mientras unos salen por medicinas en caso de necesitar, otros salen por medicinas para no abandonar sus tratamientos y mientras unos salen por alimentos para abastecerse, otros salen para buscar alimentos por un día.
Este es el otro lado de la moneda, debemos de darnos cuenta que así como muchos estamos cuidándonos y cuidando a nuestros seres queridos, hay muchos otros que también quisieran cuidar a sus familias, pero que lamentablemente no pueden. Tenemos que ser empáticos y ver más allá de una pandemia para observar la realidad de los que quedan afuera exponiéndose y como en múltiples ocasiones dependen de los que están dentro resguardados.
Trabajadoras sexuales, jóvenes y adultos mayores que fueron abandonadas por sus familias, personas que viven con VIH o en situación de calle son claros ejemplos de poblaciones que hoy salen a la luz como los más vulnerables, sin apoyo ni oportunidades. Recientemente el secretario general ONU, Antonio Guterres, aseguró que la pandemia por covid-19 se "está convirtiendo en una crisis de derechos humanos”, lo cual puede agravar aún más las difíciles situaciones que enfrentan los grupos vulnerables.
Por poner un ejemplo, en muchas ocasiones, y más en esta pandemia, el temor a declarar abiertamente la orientación sexual o identidad de género provoca en los jóvenes un dilema terrible entre permanecer en sus hogares en silencio o afrontar las consecuencias de su declaración, que muchas veces viene acompañada de la expulsión de sus casas, lo cual los coloca en una doble problemática: abandono familiar y la exposición al virus, según expuso la ONG “It Gets Better en México”.

En México, la organización Espolea realizó la primera encuesta sobre homofobia y el mundo laboral, en la cual el 14% respondió que alguna vez le negaron un empleo a causa de su orientación sexual o identidad de género y el 10% de las personas, por su parte, respondió que alguna vez fueron despedidas por lo mismo; sumado a ello el 35% respondió que ha sido víctima de discriminación por parte de su superior o de sus compañeros de trabajo a razón de lo anterior. [1]
Sin duda el reto que tenemos enfrente ante la pandemia es enorme, debemos de ir contracorriente y adapatarnos en este periodo de tanto cambio a raíz de la crisis del coronavirus. Pero más allá de exponer la problemática con alguno de los pocos datos que existen, la pregunta con la que quiero cerrar es: ¿te haz puesto a pensar en como los grupos vulnerables están viviendo el suceso mas importante del planeta, el COVID19?
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