DEPARTAMENTO 41 DE SERGIO ARÉVALO: No te beso porque te enamoras. Y porque te puedo contagiar el Corona

Por Sergio Arévalo (Desde México)

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¿Qué sientes al dar un beso? ¿Te han enamorado con el simple toque de sus labios con los tuyos? Tal vez seas de los que no pueden andar con alguien sin antes besarlo, no vaya ser que no exista química con la otra persona. Quizas tambien haz tenido malas experiencias con personas que besan tan mal que pareciera que te quieren robar el alma como un Dementor. 

¿Cuánto es el tiempo máximo que han durado sin “el delicioso”? Aclaro, estando solteros. Porque luego se sueltan con dramas maritales ¿Más de cuarenta días? ¿Por querer o por algún tipo de malestar? Para aquellos que haciendo cuentas no pasaban de la semana esta contingencia nacional de seguro ha sido todo un reto. Ante la cuarentena por el COVID-19 que ha llevado al aislamiento social las plataformas de citas se han visto en la necesidad de pedir a sus usuarios quedarse en casa y hasta pedirles casi rogando  que no acudan a ningún encuentro, está bien, conózcanse, pasen sus cuentas de instagram, tal vez ¡tal vez! Una que otra nude  y ¿Por qué no? el celular ¡Pero no se vean en persona!

Los besos y en específico el sexo en los tiempos del coronavirus se ha visto afectado, el distanciamiento social al que nos ha obligado esta enfermedad es sólo uno de los tantos daños colaterales que ha provocado en el mundo y en la sociedad. La falta de caricias, de apapachos, de estar en cucharita y de mimos por parte de las parejas se ha tenido que detener. 

Aplicaciones como Grindr, una de favoritas para la comunidad gay (una naranjita, esa que tiene tu amigo el discreto), es un ejemplo de  responsabilidad social al invitar a  “mantener distancia social”. Las aplicaciones de “match” están tratando de postergar el primer encuentro físico, adiós a mandar ubicación a los cuantos mensajes. 

No obstante, en medio de la oscuridad y ante la inquietud de la cabeza de la entrepierna se vislumbra una solución, la creatividad y la tecnología se han unido: las videollamadas, la apuesta más segura de tener cita, y no revelar datos personales sensibles, además de complacer a los auditivos, kinestésicos o visuales. Así que desde ya puedes darle un giro más erótico a esas aplicaciones de videollamadas. 

¿Qué dices si nos vemos de lejitos?

La pandemia está obligando a la gente a modificar sus hábitos, eso no es nada nuevo, basta simplemente el asomarse a la ventana para ver a las personas con cubrebocas y preocupadas por llegar a su destino.

¡Claro! Ustedes dirán ¿y no me andaban recomendando el sexting? también puede ser algo sumamente excitante y lleno de emoción, pero el retraso que genera el recibir y contestar el mensaje puede llegar a poner un límite a la espontaneidad del momento (muchos luego se quedan dormidos). La inmediatez de una llamada permite que las cosas vayan escalando de manera natural.

El uso de las videollamadas ha ido en incremento con respecto a las cifras anteriores a la pandemia. El servicio de videollamadas no es algo nuevo, desde hace tiempo viene  incluido en las opciones de varias aplicaciones, así como en muchas otras aplicaciones. Pero es en estos momentos que los usuarios dicen ¡es hora! Que mejor que ver a la otra persona, juguetear, decirse cosas, estimularse y verse, para terminar tranquilamente desde sus hogares. Y que no quede como una anécdota o un “besaba muy rico, pero me pegó el COVID”. 

No perdamos de vista que al igual que el sexo tradicional, debe haber juegos previos y preparación, esas cosas deben suceder en conjunto. No puedes simplemente llamar de golpe a alguien y decir: "Me estoy imaginando teniendo sexo contigo", hacer algunos gemidos y colgar, tómalo tranquilo, igual faltan días para que podamos salir de casa.

¿Por qué entrarle a la videollamada? Primero por tu seguridad, la de tu pareja estable u ocasional. Después lo puedes ver como una oportunidad para trabajar fantasías que por cualquier razón: logística, algún tema emocional, financiero o incluso simple timidez no se ha realizado. 

#QuédateEnCasa ya tendremos tiempo de besarnos mucho.