ACCIÓN/REACCIÓN POR GERARDO POGGI: MÁS ALLÁ Y DESPUÉS
Por Gerardo Poggi (Desde Buenos Aires, Argentina)
gerardopoggi@hotmail.com
Esta carta escrita de puño y letra por mi padre para el suyo, es decir, mi abuelo, guarda sentimientos y emociones muy vívidas. La quiero compartir con ustedes lectores de mi columna. Momentos de la vida que pasan que se quedan en la memoria en nuestros recuerdos...
¡Hola viejo, cómo andas?
No te asustes soy yo, un poco más arrugado. Te informo por las dudas, hoy es 12 de febrero, cumplís 87, "felicidades" papá te quiero mucho, espero que los achaques ya no los sufras, más ahora que no tenés piel ni hueso.
Ahora que no tenés un sitio fijo, seguro seguirás peregrinando como fue tu característica. Tampoco olvido tus razones de que no era imprescindible venir al cementerio a visitarte, que te podía recordar desde el corazón, sin cuandos ni dondes, será que siempre seré un hipocondríaco que necesito un lugar fijo para para hablarte, por los demás no te preocupes, soy el único que se arrima hasta acá de la familia. Por acá seguimos todos vivos menos el tío Osvaldo (Campagnola) como lo apodaste.
Sé me está haciendo costumbre venir hasta esta tétrica cruz con tu nombre para contarte los sucesos que más te importan, nos pusimos un video club con el Panchi (que te manda un beso), empezamos en agosto del 2006, pero ya estaba funcionando hace bastante, así que estamos muy contentos y esperanzados con el emprendimiento, él sigue con el arbitraje de boxeo y cada vez le va mejor, anda con eventos que programa la Federación de Boxeo, y se casa con Yael, la novia de siempre.
Yo estoy bien, sigo jugando al futbol, pero solo los miercoles y estoy en pareja con Stella que me ayuda en todo, es la misma que vino a tu funeral a pesar de no haberte conocido, está todo dicho. Siempre estuve atento a tus consejos, pero el que más se me grabó fue el día que me viniste a buscar a la cancha de Lanus (Club de fútbol argentino) después de una práctica, yo tendría 14 o 15 años y me dijiste "A vos te gusta eso?", "Sí, papi" te contesté. Entonces nunca dejes de hacer lo que brota de tu corazón, porque es lo mejor que vas a poder hacer cuando crezcas, te hará sentir bien con vos mismo, no importa el precio.
El Panchi siempre comenta cuando te llevó a la cancha de Atlanta (Club de fútbol argentino), y Huracán perdía 4 a 0 y vos te aliaste a un hincha que estaba muy enojado y lo consolaste recordándole la historia tan rica del club y esa persona que nunca te había visto terminó abrazándote.
Bueno viejo, tengo que ir a abrir el video porque se hace tarde, te envío un feliz cumpleaños y hasta el año que viene no voy a venir por estos lados. Igualmente estoy convencido que vos podes escucharme, lástima que no podes contestarme ni darme una devolución con algunos de tus gestos que hablaban más que mil palabras, siempre fuiste un poco esquivo con las palabras y no muy afecto a la caricia, pero la intuición que llevamos en la sangre sirvió para conectarnos alguna que otra vez.
Nunca me voy a olvidar cuando te enojaste una vez antes de tu enfermedad, ¿te acordas? y yo no te conteste.....
Demasiada exigencia para dos zurdos contrariados.
Nota: si no me pudiste oír, te dejo esta nota acá debajo de la piedra rajada. Tu hijo que siempre te quiso.
gerardopoggi@hotmail.com
Esta carta escrita de puño y letra por mi padre para el suyo, es decir, mi abuelo, guarda sentimientos y emociones muy vívidas. La quiero compartir con ustedes lectores de mi columna. Momentos de la vida que pasan que se quedan en la memoria en nuestros recuerdos...
¡Hola viejo, cómo andas?
No te asustes soy yo, un poco más arrugado. Te informo por las dudas, hoy es 12 de febrero, cumplís 87, "felicidades" papá te quiero mucho, espero que los achaques ya no los sufras, más ahora que no tenés piel ni hueso.
Ahora que no tenés un sitio fijo, seguro seguirás peregrinando como fue tu característica. Tampoco olvido tus razones de que no era imprescindible venir al cementerio a visitarte, que te podía recordar desde el corazón, sin cuandos ni dondes, será que siempre seré un hipocondríaco que necesito un lugar fijo para para hablarte, por los demás no te preocupes, soy el único que se arrima hasta acá de la familia. Por acá seguimos todos vivos menos el tío Osvaldo (Campagnola) como lo apodaste.
Sé me está haciendo costumbre venir hasta esta tétrica cruz con tu nombre para contarte los sucesos que más te importan, nos pusimos un video club con el Panchi (que te manda un beso), empezamos en agosto del 2006, pero ya estaba funcionando hace bastante, así que estamos muy contentos y esperanzados con el emprendimiento, él sigue con el arbitraje de boxeo y cada vez le va mejor, anda con eventos que programa la Federación de Boxeo, y se casa con Yael, la novia de siempre.
Yo estoy bien, sigo jugando al futbol, pero solo los miercoles y estoy en pareja con Stella que me ayuda en todo, es la misma que vino a tu funeral a pesar de no haberte conocido, está todo dicho. Siempre estuve atento a tus consejos, pero el que más se me grabó fue el día que me viniste a buscar a la cancha de Lanus (Club de fútbol argentino) después de una práctica, yo tendría 14 o 15 años y me dijiste "A vos te gusta eso?", "Sí, papi" te contesté. Entonces nunca dejes de hacer lo que brota de tu corazón, porque es lo mejor que vas a poder hacer cuando crezcas, te hará sentir bien con vos mismo, no importa el precio.
El Panchi siempre comenta cuando te llevó a la cancha de Atlanta (Club de fútbol argentino), y Huracán perdía 4 a 0 y vos te aliaste a un hincha que estaba muy enojado y lo consolaste recordándole la historia tan rica del club y esa persona que nunca te había visto terminó abrazándote.
Bueno viejo, tengo que ir a abrir el video porque se hace tarde, te envío un feliz cumpleaños y hasta el año que viene no voy a venir por estos lados. Igualmente estoy convencido que vos podes escucharme, lástima que no podes contestarme ni darme una devolución con algunos de tus gestos que hablaban más que mil palabras, siempre fuiste un poco esquivo con las palabras y no muy afecto a la caricia, pero la intuición que llevamos en la sangre sirvió para conectarnos alguna que otra vez.
Nunca me voy a olvidar cuando te enojaste una vez antes de tu enfermedad, ¿te acordas? y yo no te conteste.....
Demasiada exigencia para dos zurdos contrariados.
Nota: si no me pudiste oír, te dejo esta nota acá debajo de la piedra rajada. Tu hijo que siempre te quiso.
Conoci al abuelo,conozco al padre y amo al hijo(mi hijo)Hermoso relato que es el reflejo de hermosas personas.
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