EN NUESTRO CONSULTORIO por Rufino Arco: Para Rubén
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Me preguntas, Rubén, ¿Por qué es tan complicado conocer a una persona? ¿Por qué es tan complicado el amor? Llevas muchos años esperando esa persona que te de amor, y ya no sólo en el sentido de una pareja, sino el amor y el cariño de las personas cercanas, como familiares y amistades.
Te sientes sólo y no en una soledad elegida, sino que de alguna manera la sientes impuesta por las circunstancias de la vida. Y sientes que el tiempo que pasas y las actividades que realizas no tiene sentido si no son compartidas con alguien especial.
Esta forma de entender el amor está siendo un problema para ti, porque cuando las otras personas con las que te relacionas no lo viven de la misma manera, se genera conflicto.
Podría darte como posible solución, que busques personas con la misma filosofía que tu, pero vamos a plantear otra opción, que nos enriquezca personalmente y constituya una vía más completa y que nos proporcione más libertad.
“Sólo”, y lo pongo ente comillas porque es a la vez simple y complejo, has de comprender que “ya somos amor”. Cuando buscas el amor fuera, estás errando el lugar donde hallarlo, ahí no está.
Como ya he comentado en otra ocasión, nuestra visión del mundo depende de nuestra percepción interna, por lo que es la manera en la que entendemos el mundo la que va a proporcionarnos gratificación o desamparo, pero no los hechos externos en sí. Eso permite que personas sean felices con poquísimas riquezas materiales y con muy poca o ninguna compañía, y otras personas con todo lo contrario, se consideren desdichadas. Es el inmenso poder de la interpretación personal de la realidad, resumida en la expresión “no es más feliz el que más tiene, sino el que con menos se conforma”. Pero esta vez este argumento sólo lo usaré de apoyo. Es la frase que expuse anteriormente la que voy a desarrollar: “Ya somos amor”.
Los seres humanos nacemos llenos de luz, de inocencia, de confianza, de sentimientos constructivos, (he de decir que también de curiosidad por experimentar, y de necesidades fisiológicas, que nos hacen adoptar a veces actitudes egoístas, y destructivas. Pero que una vez cubiertas y en estabilidad, permiten expresar la parte bondadosa).
El amor ya lo traes de serie, y lo traes dentro de ti. La labor que tienes desde ahora, hacia ti mismo, es buscar ese niño interior, entenderlo, y acompañarlo en el proceso de la infancia, haciéndole recordar lo valioso que ha sido todo este tiempo. El amor será reciproco, porque es la naturaleza de la que estamos hechos. Hazlo visualizándolo, imagínate a tu persona adulta cuidando literalmente de ese niño, dándole lo que siempre se ha merecido, que es comprensión, cariño, y muchos abrazos. A medida que vayas proporcionando ese alimento espiritual a tu niño interior, y reflexionando en como ese niño se ha convertido, y por qué, en el adulto que eres ahora, con sus circunstancias personales, iras ganando sensación de paz, y de autoconocimiento. Empezarás a sacar esa luz que muchas veces la sociedad, ya sea de manera consciente o inconsciente, ha ido ocultando con capas de obligaciones morales, de etiquetas, de falsos valores, impidiendo que uno se auto-realice. Conforme esto vaya entendiéndose, iras descubriendo ese amor dentro de ti del que te hablo. Irás viendo como la necesidad de que el amor te llegue desde fuera va desapareciendo.
Nos han dicho tantas veces que necesitamos una media naranja para ser completos, que nos lo hemos acabado creyendo. Son tantas las películas, la literatura, la leyenda, la religión a lo largo de toda la geografía mundial, la que ha incidido en que la felicidad se consigue mediante la unión de una pareja, que está resultando complicado ver que existen otras opciones.
Debemos comprender que la sensación que tenemos de necesitar a alguien es la muestra real de que en el fondo hay una carencia de seguridad en uno mismo. Una necesidad de que alguien te demuestre con palabras y hechos que eres importante para esa persona, y que su vida sólo tiene sentido si tú estás ahí. Pero eso no es real, esa necesidad no es amor, es dependencia. Y es dañina para la persona que la siente.
Querer acercarse a esa situación es una muestra subconsciente de auto-lesión, es seguir un camino que sabemos que nos hace daño, pero aun así, nuestro instinto nos empuja a seguirlo. Y lo hace porque el subconsciente tiene muy claro que no nos queremos internamente, y su reacción ante una situación de incoherencia de ese tipo, es incrementar el dolor.
Hay muchas necesidades fisiológicas que cubrir, que requieren de nuestro esfuerzo diario. No añadamos (ni siquiera de manera inconsciente) más necesidades psicológicas. Seamos conscientes de que el amor que tenemos dentro de cada uno es suficiente para percibir sensación de plenitud. Cuando esto sucede, y nos convertimos en fuente de luz en vez de en agujeros negros de energía, empezamos a ver el presente, y a percibir al resto de personas desde otra visión. Ahora vemos quien más es fuente y quien es sumidero. Y al querernos, no vamos a dejar que los sumideros permanezcan mucho rato seguido cerca de nosotros. Nos lo debemos. Nos debemos cariño, y ese cariño pasa por elegir bien nuestra compañía, y con ella me refiero tanto a pareja, si surge, como a amistades y familiares.
En ese momento, cuando no haya necesidad, está el terreno abonado para que alguien especial pueda aparecer, y podamos recibirlo como se merece; sin ningún tipo de chantaje emocional, aceptando sus circunstancias personales, desde la libertad absoluta, sin que sus decisiones molesten, desde la paz más absoluta.
Es aquí cuando el amor se revela en uno mismo, y ya no es complicado conocer a una persona, porque todo fluye, porque lo que tiene que ser “ya es”, y lo que “no tiene que ser” no es, y lo aceptamos de manera consciente, tal y como la vida es.
Es aquí cuando se descubre que el amor es tan simple como complejo, que no requiere artilugios, ni objetos, ni señales, ni bienes materiales, ni condiciones. Eso son otras cosas, no son amor. Y estaremos preparados para identificar amor donde lo hay, y a identificar donde no hay amor. Tal vez es deseo sexual, tal vez es carencia de afecto, tal vez es búsqueda de deshago de ansiedad, tal vez es alguna otra cosa pero no amor…
Y entonces, conocer a las personas es tan sencillo como acercarse a ellas sin juzgar sus circunstancias y el amor es tan sencillo como sentir la paz en uno mismo y en las demás personas.
Es reconciliarse con la vida y las circunstancias que nos toca en ese momento.Este cambio actitud positiva hace todo fluya de forma natural ...me recordó la frase .."la belleza está en los ojos de quien mira"
ResponderEliminarY sí somos bellos , pues vamos a proyectarlo y la sensacion de soledad ahora la vamos a disfrutar y sacarle el mejor partido.😉
Gracias por tu comentario, Rob. Te invitamos a seguir leyendo siempre La Revista Diversa!!
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