THALIA en primera persona: "¡Soy pura sandunga!"

Por Juan Carlos Herranz
Ariadna
Thalia Sodi Miranda nunca será recordada por el olvido ni
sufrirá el deshielo que separa el hielo ni será mar de mal de amores, porque
millones de motivos la han convertido en un eterno icono de la música
internacional. Thalia nació en la
Ciudad de México —–un 26 de
agosto de 1971—– y desde
entonces ya daba muestras de ser una
elegida. Cantante, compositora, actriz, empresaria y modelo; se lanzó al
estrellato —–a principios de la
inolvidable década de 1980—–,
como vocalista del grupo infantil Din-Din.
No tardó en seguir evolucionando junto a la célebre banda Timbiriche. Desde 1986 grabó con el conjunto —–dirigido al público juvenil—– tres álbumes de estudio que le permitieron
alcanzar sus primeros grandes éxitos. Transcurridos tres años desde su debut —–consciente de que había tocado techo
con su carisma y arrolladora voz—–,
se trasladó a Los Ángeles para iniciar su trayectoria como solista. Dentro del
laberinto de los valientes, Thalia regresó
a su México lindo y querido —–en
el año 1990—– con un primer
álbum homónimo, publicado por el sello discográfico Fonovisa. Le siguieron Mundo de Cristal en 1991 y Love en 1992. Como si el territorio
mexicano se hubiese recuperado de un apagón, miles de sorprendidos seguidores;
enamorados por la fuerza y buena onda de Thalia,
llevaron a la estrella a firmar un contrato multimillonario con la discográfica
EMI. La mexicana aprendió a besar el alma de su público y llegar a sus
corazones hasta alcanzar la friolera cifra de 10 millones de discos vendidos en
todo el mundo. A esta bella mujer —–que
nunca se deja impresionar porque es valiente ante las inclemencias humanas—–, los límites no le asustaron y en
el año 2009 firmó nuevo contrato con la Sony Music bajo la dirección de Tommy
Mottola. No tardaría en conseguir un merecido disco de diamante —–con triple certificación—–, por Primera fila; su primer trabajo discográfico en directo. Sólo en
México despachó 500.000 copias a pesar de la crisis disquera.
Se estima que Thalía ha vendido más de 25 millones de
elepés como solista, lo que le ha
transformado en una de las artistas latinas con mayores ventas de la historia musical contemporánea. Sus
espectáculos han sido televisados a más de 2 billones de personas en La Tierra. Sus mayores éxitos incluyen temas como Piel morena, Amor a la mexicana, Mujer latina, Arrasando, Entre el mar y una estrella, Tú y yo, Reencarnación, No me enseñaste, ¿A quién le importa? —–Himno oficial del World Pride Madrid
2017—–, Equivocada o el hit internacional Desde esa noche. El público no duda en
quitarse el sombrero ante una señora de la canción que ha conquistado el mundo
en español, inglés, francés, portugués y hasta en tagalo. Thalia ha marcado un antes y un después en la música latina. En
2002 el sencillo Piel morena fue elegido
en Estados Unidos como el mejor tema en español de todos los tiempos. Amor a la mexicana está situado en el
primer lugar de los 50 mejores temas interpretados en castellano y —–quizá por aquello de que cuando besa
el alma de la gente llega a sus corazones—–, hasta el diario británico The
Sun la clasificó como una de las 25 principales estrellas del universo
creativo. Lo que un día echamos de menos en la redacción de La Revista Diversa hoy se transforma en
un sueño alcanzado. Y es que Ariadna
Thalia Sodi Miranda es inmensa como el sol y bendice jardines con sus besos
y sonrisas para alegrarnos la vida:
– ¿Cómo
has sido capaz de construir tu sueño y arrastrar a millones de personas hacia él como si nada?
A
veces pienso que estoy viviendo un cuento de hadas. Una bella historia de esas
que sólo se encuentran en los libros. Me despierto cantando a la vida, no más —–se atisba un brillo en su mirada—–Cada una de mis canciones reflejan
un pedacito de mis vivencias; de los momentos bellos que he vivido sin olvidar mis
propios orígenes. Y bueno —–regala
una hermosa sonrisa a los presentes—– creo que ese cuento no son más que las lecciones de una madre que siempre me
acompaña. Camino con humildad tanto en las giras como en el momento de
compartir con ustedes mis alegrías.
¡Wow,
wow! —–Exclama con simpatía ante
la pregunta—– Ese premio se lo
dediqué a mis compañeras porque les pertenece tanto como a mí. La música es un
lenguaje universal que no se debe personalizar. Yo siempre le agradezco a
ustedes por dejarme hacer lo que más amo —–no pierde su sonrisa bajo ningún concepto—–. Cada día le doy gracias a Dios por permitirme enamorarles,
hacerles bailar y ser felices con música. Las estrellas para mí son mis hijos.
- Tienes
fama de no pensar lo que dices, sino de decir lo que piensas… ¿Estarás en el World Pride Madrid 2017?
Me
considero una mujer que en la vida ha sido vulnerable, agresiva, decidida,
fuerte, tierna, niña, adolescente, buena, mala —enumera como le viene en gana–, imparable, valiente, arrolladora, feliz- ¿Por qué motivo no voy
a poder decir lo que pienso? ¿Por qué razón no puedo hablarles con claridad? Me
considero una mujer preparada para todo tipo de batallas y aquí estamos. El
mundo no está para ser una muchacha sexy que adorna estanterías sino para celebrar la victoria sobre injusticias. Mis mejores
años están por venir y seguiré siendo yo misma en México, Madrid o Nueva York: ¡pura sandunga!
¿Cómo
valoras tu vida hasta la fecha?
No
podría hacerlo porque comencé con cinco años a cantar —contesta con cierta inquietud– Algunas veces, cuando estoy en casa con mi familia, hago un recuento
de todo lo que les debo a ustedes, a las compañías disqueras que apostaron por
mí y me quedo como en shock. La música es amor. Mi familia es amor. Me siento
enamorada de la vida, no más. Creo en sueños y seguiré luchando por ellos
mientras que ustedes me lo permitan.
¿Dónde
guardarás tantos premios?
En
los armarios de juegos de mis hijos.
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