EL CLOSET ABIERTO EN PARIS: SEBASTIÁN REÁTEGUI

Por Antonio Capurro

Sebastián y yo teníamos un update pendiente, un refresh, una actualización. El Mes del Orgullo era la fecha más propicia, así que nos pusimos manos a la obra. Yo desde Lima, él desde París. Hacía tres años de nuestra primera entrevista, pero en otro contexto y otro espacio cuando él se encontraba desarrollando su carrera actoral en Lima, recuerdo la obra: El Hombre Elefante. 

Actor en potencia, su nombre empezó a brillar sobre las tablas en los escenarios de la capital peruana. Hace un año decidió darle una pausa necesaria para vivir más, ver otros lugares, otros formas de ver la vida. Que siempre es necesario hacer un alto para volver con más fuerza, aunque él nunca ha dejado de hacer arte, una de sus pasiones. Ahora tenemos otra charla, esta vez una donde el closet lo ha dejado totalmente abierto...

¿Te fue difícil tomar la decisión de mudarte a Francia justo en medio de seguir con tu carrera de actor en Perú? ¿O pensaste que ya habías llegado a un límite?


El Perú es y siempre será mi país. Mi origen. Pero Europa siempre fue mi amor platónico. Desde el colegio tuve una relación muy cercana y vivir aquí era simplemente una cosa de tiempo. En el teatro no hay límites. No hay techos, felizmente. Así que mi carrera de actor, gracias a Dios, tiene todavía harto por darme, aquí, en USA y en Lima. 

¿Cuáles son los principales cambios que has encontrado con respecto a tu vida en París?


Pues vivir sin familia alguna cerca es muy difícil y es el cambio más importante. Aparte de eso, también esta nueva independencia y el no conocer a nadie te da más libertad para todo.

¿Te sientes más libre para ser tu mismo en un país donde se vive más abiertamente el tema de la diversidad sexual?


Siempre me he sentido libre. Aquí, en Lima o en la China. Desde que me mudé a USA donde todo era normal, siempre fui el mismo sin importar el país.

En Francia existe la figura del matrimonio igualitario, en Perú los proyectos de ley que intentan proteger los derechos de la comunidad LTGBQ han sido rechazados por una mayoría homofóbica y ultra conservadora, ¿cómo viviste todo ese proceso estando en Perú?

Francia tampoco es el paraíso. Aquí también hay un movimiento parecido a los movimientos peruanos contra estas leyes. Hay gente ignorante en todas partes. 

¿Fue difícil asumir tu orientación sexual en una sociedad todavía conservadora, machista y homofóbica como la peruana, con tantos prejuicios y estereotipos? 

No, para nada. Mi familia es una familia bastante conservadora pero en la que el amor se sobrepone a cualquier otro credo. Y la sociedad puede pensar y decir lo que se le antoje. 

¿Contemplas en tu plan de vida la idea de casarte algún día si tu novio te lo propone, tener hijos, una familia? 

Por ahora lo del matrimonio, no lo sé. Lo de hijos, definitivamente. La familia es muy importante para mí.

¿Has desfilado en alguna marcha del orgullo?

No, aún no, pero pienso ir en unos días a la de París a ver qué tal.




¿Te gustaría ser más activista?


Siempre digo lo que pienso y esa es mi manera de ser activista. Si el activismo consiste en sólo ir a marchas o levantar pancartas, no. Trato de entender a todos, pero cuando hay que educar, hay que hacerlo. Lo del activismo, es necesario pero a veces se le drena de significado. El balance es muy bueno. 

¿Cuál es la ciudad más gay friendly que has visitado en Europa?

Posiblemente Madrid. Aunque Berlín puede serlo también.

¿Qué sensaciones te produce ver tanto odio e intolerancia en marchas como "Con mis hijos no te metas?

Pena. 

¿Tienes algún personaje gay o LTGBQ que admires, alguna película favorito?


Ellen. Dice lo que piensa pero no hiere. 

¿Cuándo es que decides empezar modelando en proyectos de desnudo artístico?

Nunca he tenido problemas con el cuerpo humano. Mucho menos con el mío. En Europa, el cuerpo humano es simplemente eso: un cuerpo, bello y único. No se le mira con perversión o morbo. Sensualidad, sí, pero no morbo. Cuando me comencé a sentir bien en mi cuerpo y con mi cuerpo comencé a posar. Nunca tuve problemas con los desnudos ya que donde estudié (EEUU y España), en el teatro, el desnudo no significaba más que ARTE. 

Entonces de algún modo el desnudo te ha ayudado a empoderarte a sentirte más seguro...

Sí. La mayoría de veces, los actores, y más aún, la gente LGBTI, sufrimos de inseguridades sin fundamento. Al ver tu cuerpo despojado de todo significado otro que eso, un cuerpo, el tuyo, eso te hace sentir bien. Y el hecho que puedas ser sensual y a la vez sexual en él, aún mejor. 

En algunos casos tus desnudos son frontales pero debido a la censura de sitios como Instagram no pueden verse, a pesar de que son artísticos ¿has pensado colocarlos en otra plataforma o has firmado algún tipo de trato con los fotógrafos para que sean exhibidas?

Las fotos sin censura estarán, si se llegan a presentar, en exhibiciones de arte únicamente. No son para las redes sociales aunque hay mucha gente que las pide. Los fotógrafos con los que he trabajado aquí y en Perú son de confianza y eso me deja tranquilo.




¿Te gusta más cuando el fotógrafo sabe exactamente lo que desea durante la sesión cuando ya tiene todo el concepto definido o por el contrario cuando te permiten aportar con ideas o sugerencias?

Ambos. Para mí es mejor que el fotógrafo comience con una idea clara y de ahí tengamos espacio y tiempo para jugar. Pero si no tiene idea de lo que quiere, es muy difícil sacarle provecho a la sesión.

¿Admiras a algún fotógrafo en particular? 

Admiro a muchos. Es más, sigo muchísimos fotógrafos por las redes sociales. Quiero decir, hay muchos que son buenos pero posiblemente Mario (TESTINO) es el más conocido de entre ellos. Mis amigos Angel Ruiz y Tino Vargas (ambos peruanos) son unos maestros en lo que hacen y podría decir que los admiro.

¿Siempre supiste que deseabas ser actor o estar en algo relacionado al arte?

Siempre supe que me gustaba. Recién lo consideré como carrera en 4to de secundaria. Y en 5to lo decidí. Fue ahí cuando dije a mi madre que iría a USA a estudiar. 

Cuéntanos del tiempo que estuviste en obras en Lima, ¿cuál fue el mayor desafío y la máxima lección aprendida?

El mayor desafío: no juzgar al personaje. Nunca. Protegerlo y escucharlo cuando te habla. La máxima lección: la creatividad es oro y se va - en la mayoría de personas - con la adultez. La libertad y la sinceridad son la materia prima de la creación. 

¿Cómo va el tema actoral, te has estado presentando a audiciones o casting en París?

Sí, pero aquí es muy difícil entrar al círculo ya que no estudié aquí la carrera. A pesar de esto, he conseguido una representación de una agencia aquí y otra en Alemania (Colonia). Así que por ahora a ver qué me ofrecen. Sin embargo, mi carrera en Lima sigue con proyectos en teatro y cine este año.

¿Has sentido allá la inseguridad por el tema del terrorismo?

No. Aquí la vida sigue como siempre. Solamente muchos militares en las calles. Pero son súper amables y no intimidan (como los americanos).

¿Cuándo no estás en fotos o trabajando, cómo ocupas tu tiempo de ocio?

Con la gente que quiero, haciendo ejercicio y viajando.

Un modelo siempre tiene algo de hedonismo ¿qué parte de tu cuerpo es la que más te gusta y  a la que los hombres piensas les llama más la atención?

La que más me gusta porque es la que más he trabajado es mi torso. Y supongo que mis pectorales es lo que los hombres ven más seguido.

¿Quién es el hombre vivo más sexy del Perú y el mundo?

Hay demasiados peces en el mar para decir un nombre. 

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