El CLOSET ABIERTO DELUXE: Rodrigo Muñoz Opazo






































Por Antonio Capurro


Rodrigo Muñoz Opazo es un escritor gay chileno con 6 novelas a sus espaldas, que lo han convertido en un referente literario de la diversidad LGTB de su país. Desde su ópera prima "La trilogía de las fiestas" hasta la actual "Mi duelo gay", Rodrigo ha retratado a personajes apasionados y volátiles que como él también se han entregado a una causa. Nacido en Concepción en 1973 Rodrigo es también periodista, pero su verdadera pasión la encontró en las historias de ficción en donde revela una gran imaginación. Si todavía no lo has leído es hora de que lo hagas. Rodrigo está esperando que conozcas más de él así que te lo dejamos en bandeja...

¿Cuéntanos de tu más reciente novela Mi duelo Gay, cómo fue el proceso, cuánto tiempo te demoró escribirla?

La escribí en el año 2015, me tomó un poco más de la mitad del año. Tenía muchos proyectos en mente, pero me dije “Diablos… no he escrito una autobiografía, algo propio de mi vida, hasta ahora”. Entonces decidí tomar cartas, emails, de mi autoría, mezclados con nuevas narraciones llenas de mucha inspiración sobre un proceso difícil, que fue aceptar que mi amado ex novio ya formaba parte de mi pasado. De la noche a la mañana me dijo que nuestra relación de pareja de tres años, terminaba. Caí en una depresión muy profunda por seis meses, y escribí muchos textos. Que recopilé, ordené, agregando nuevas reflexiones. Ahí nació mi sexto libro: Mi duelo gay, que Editorial Mago de Chile publicará este 2016.

¿Cuándo descubriste tu amor por la literatura y tus ganas de ser un escritor? 

Cuando estudiaba periodismo en el taller de cine. Hice el guión de 3 cortos, sobre la orientación sexual de tres jóvenes que asumían su homosexualidad en los años noventa, en distintas etapas. Les llamé Subfiesta, Fiesta y Suprafiesta. Estar solo, con enganches fugaces y tener una pareja. Eran las tres temáticas. Guardé los guiones, y años más tarde los convertí en una sola novela: La trilogía de las fiestas. Mi opera prima que llevé a la editorial y decidió publicarla como libro. Ahí nació mi interés por la literatura, no antes.

¿Qué clases de libros te gustaba leer de niño y adolescente? 

En el colegio, estando en la dictadura del genocida y torturador Pinochet te obligaban a leer libros que no te hicieran pensar mucho. Entonces yo buscaba saber más allá de cada escritor. Me gustaba la literatura contemporánea; sin embargo, el Diario de Anna Frank, El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, y El Profeta de Khalil Gibrán, eran mis favoritos. Hasta el día de hoy los he vuelto a releer. Son obras maestras que todo niño, adolescente y adulto debe siempre leer y releer.

¿Cuál es la influencia que has tenido en tu creación literaria? 

Mi mayor influencia es el autor chileno Pedro Lemebel, que en paz descanse. Y que ha dejado una voz en las letras y la lucha social LGBT de mi país.

¿Cómo fue ser un adolescente gay en Chile? ¿Fue dífícil salir del closet? 

Me di cuenta que era gay a los 13 años. Es decir entraba a mi adolescencia. Y sí fue muy difícil, porque había dictadura, y todo el mundo se mofaba de los homosexuales. Recuerdo a una profesora que dio clases de educación sexual y dijo que éramos el tercer sexo. Entonces yo llegué a mi casa y me dije, si tengo tula y una mujer vagina, que soy entonces. Toda esa clase de cosas no me impidió para que practicara la masturbación en privado. Y soñara con estar algún día con un hombre. Asumí a los 20 años mi homosexualidad. En privado cntoando mi gran secreto sólo a algunos amigos y amigas.

Tú estudiaste periodismo y eso te ayudó mucho en tu carrera como escritor, ¿por qué escogiste esa carrera y no de frente literatura? 

Como periodista, pensé: voy a tener una amplitud de estudios como cine, arte, guionismo, semiología, literatura, antropología, comunicación, lingüística, historia de Chile y universal, comic, publicidad, periodismo escrito, radial y televisivo. Entonces no tenía por dónde perderme. Todo un bagaje cultural, que no habría tenido si hubiese estudiado sólo literatura.


¿En qué áreas desarrollaste tu faceta de periodista, lo sigues haciendo o dejaste para solo dedicarte a la literatura? 

Actualmente trabajo como periodista en edición de contenidos web para distintas empresas e instituciones. Cuando me titulé trabajé por 4 años en televisión regional de Concepción, lo que me sirvió para abordar los temas de diversidad social en los que me muevo en mi presente escritura.


¿Piensas que en tu país se practica un buen periodismo para la diversidad? 

Hace unos años te habría dicho que no. Pero hoy te digo que sí hay un periodismo de la diversidad. El mejor ejemplo es Radio Divine de Viña del Mar. Sin embargo, creo que debieran considerar a personas que han estudiado periodismo, y no poner a cualquier individuo como comunicador. Ya que cometen faltas graves, al momento de comunicar y eso se debe a su falta de estudios en la materia.



Chile ha logrado en poco tiempo avanzar de ser una sociedad conservadora a ser una sociedad más inclusiva y liberal con un estado laico ¿cuáles fueron los factores que lograron eso? 

Chile sigue siendo conservador. Los avances vienen de varios gobiernos anteriores. Que por fortuna continuó el gobierno de derecha de Sebastián Piñera. Lo que demostró que él es un demócrata, ahí se promulgó la ley antidiscriminación producto de la muerte de Daniel Zamudio que incluyó la homosexualidad. Y en el actual gobierno, segundo periodo de Bachelet salió el AUC, acuerdo de unión civil que me parece un nombre correcto porque antes era el AVP. Mal nombre, que decía acuerdo de vida en pareja. Pareja. ¿Qué es eso? En Chile lo que hoy existe la Unión Civil y punto. Lo que era impensable, según mi tío homosexual, quien vivió su juventud gay en los 70 y 80 en mi país, y hoy vive en Australia. Casado. Con su pareja hombre. Cuando se aprobó la unión de hecho para personas del mismo sexo, mi tío se emocionó muchísimo, alegrándose por mi porvenir.

El año pasado se aprobó la unión civil y antes de eso leyes anti discriminación por orientación sexual y crímenes de odio como la Ley Zamudio, ¿Cómo ha cambiado la vida de la comunidad LGTB chilena desde entonces? ¿Es un país menos homofóbico, lesbofóbico y transfóbico? 

Ha cambiado bastante. La televisión pública y privada ha sido un ejemplo. Desde octubre del 2015 han televisado, en noticias y matinales, diversas uniones civiles entre personas del mismo sexo. Dos hombres, o dos mujeres, celebrando esta unión de hecho. Ya ni siquiera en horarios nocturnos, como solía tratarse el tema de la homosexualidad, sino también en la mañana, al mediodía o en la tarde. Ya toda la familia chilena puede ver hoy que el amor entre dos varones, o entre dos damas, existe. Los niños, la nueva generación lo ve, y eso me alegra muchísimo, porque es parte de la afectividad del ser humano. Los niños están siempre abiertos a la diversidad, y sus padres están para educarlos y orientarlos, en sus futuras opciones afectivas.

¿De qué forma ha recibido la comunidad LGTB chilena tus novelas, sientes que eres un referente para los jóvenes? 

Pienso que sólo mi segundo libro Monvetusto y la legión de las artes (fantástico) es un referente para los jóvenes. Los otros 4 libros, y mi sexto por venir, son un referente LGBT para un público lector más bien adulto.

¿Has leído a otros autores gay chilenos como Pablo Simonetti o Pedro Lemebel? 

Sí por supuesto que he leído a Pablo Simonetti, pero sus novelas me latean. A excepción de su primer cuento Santa Lucía que me fascinó por su exquisita forma de narrar los hechos citadinos. No obstante, es Pedro Lemebel que falleció en 2015, a quién considero un maestro de las letras chilenas, como luchador social, y exponente gay LGBT. Es más lo describo y narro en mi sexto libro, rindiéndole un absoluto homenaje por ser una voz de Chile y Latinoamérica. Ahí describo que Lemebel leyó en una reunión social, no una fiesta, sino una convivencia en un departamento con escritores y artistas invitados, donde yo fui invitado como un novato narrador, mi primera novela anillada, La trilogía de las fiestas. Antes de llevarla a las editoriales. Y él dijo: a este joven (yo) hay que leerlo. El debe ser publicado. Tras lo cual, leyó gran parte del anillado, para luego beber una copa de vino. Esa instancia jamás la olvidaré. Ha quedado por siempre en mi memoria.

¿Ser un escritor abiertamente gay te pone limitaciones, sientes que haya sido así, o por el contrario te abre más puertas? De alguna manera también te pone en una categoría de marketing ¿no? 

Ser abiertamente gay no me ha puesto ningún tipo de limitación. Tampoco me ha abierto más puertas. Sigo siendo un escritor leído principalmente por la comunidad gay masculina chilena. Mi editorial ha puesto el tono de marketing en mis obras. Y la verdad me gusta ser un referente de la población homosexual LGBT de Chile y Latinoamérica.

¿Dirías que tus novelas son una forma de activismo militante? 

No. Mis novelas no son parte de un activismo gay. Como periodista hago activismo cuando asisto y formo parte de las marchas LGBT. O de algún evento o acontecimiento social específico, como el funeral de Daniel Zamudio, o la aprobación de la Unión Civil en Chile.

¿Has pertenecido a alguna organización por los derechos? 

Sí. Trabajé en una organización gay como periodista en relaciones públicas, y pensé en seguir una carrera política como activista gay, pero vi demasiada trifulca entre las distintas instituciones LGBT, que me quitaron todo incentivo y me retiré de ese plano laboral.

¿Cuál es el personaje de ficción literaria que te ha dejado más impresionado? 

El personaje protagónico de mi tercer libro Franco Demente. Thriller de acción, sangre y suspenso. Franco Dumas, el psicópata gay que mata a hombres heterosexuales que son homofóbicos en Chile y Latinoamérica.

¿Está lo gay de moda en Chile? 

Se habla bastante del tema gay, pero no ya como moda, sino como algo que merece el respeto por los derechos humanos, sociales y políticos. Años atrás fue una moda, una buena onda, ahora ha cambiado, y creo que para mejor.

¿Qué político y hombre gay chileno te parece el más sexy? 

El periodista de televisión José Antonio Neme, de Canal MEGA que salió el año pasado del clóset, hablando abiertamente de su vida en pareja homosexual. Es apuesto, masculino, va al gimnasio, es inteligente, quiere a su mascota que es un hermoso perro, defensor de todos los derechos humanos, y muy cordial y afable en la pantalla chica.

¿Sientes que tus novelas tienen mucho de ti, en el sentido de que los personajes han vivido algunas de tus experiencias de la vida real? 

Todas mis novelas tienen mucho de mí. Son vivencias personales que transformo en situaciones metafóricas u oníricas, y hacen finalmente que se construyan a través de mis personajes homosexuales, lésbicos, bisexuales o trans. Mi primera novela de género ficción es la más cercana a mi vida. La trilogía de las fiestas. Pero Mi duelo gay, es autobiográfica, género no ficción. Con eso respondo a tu pregunta.

¿Con cuál de tus novelas te hayas más satisfecho y piensas que le gustó más al público?

Lejos mi primera novela, que todavía se sigue vendiendo y está en todas las ferias chilenas de libros: La trilogía de las fiestas. Es la que más le ha gustado al público. También menciono Franco Demente. Hay un grupo lector que gusta del suspenso y terror, ya que es un thriller. Y con la que me siento más satisfecho es Huellas de traición,mi quinto libro, a mi juicio, el mejor escrito.



¿Cuál es el comentario o la anécdota más impactante, singular o pintoresca que has tenido en el feedback con tu público? 

Con Franco Demente (2011). Que trata sobre un psicópata gay. Un día se me acercó en disco Fausto un chico que me había escrito anteriormente, pero no tomé en cuenta, y vino a mí para decir que deseaba esa noche ser Franco Dumas. Que anhelaba matar a todos los heterosexuales discriminadores que se encontrara en esa noche dentro y fuera de la discoteque, en especial en un local After, donde asiste gente de todas las tendencias sexuales. Pensé que era una tontería literaria y me reí, pero me abordó una segunda y tercera vez durante la noche, diciendo lo mismo que seguiría los pasos de Franco Demente: matar a hombres homofóbicos. Le dije finalmente a él, y a sus dos amigos que lo acompañaban, que se fuera a dormir. Me hicieron caso. Se lo llevaron. Y nunca más lo vi. Aquel incidente ocurrió en 2013, casi dos años después de publicada la novela.

¿Cómo se ha dado el amor para ti? ¿Eres un escritor muy apasionado? La primera vez que te entrevisté estabas emparejado ¿soltero de nuevo? 

Sí estoy soltero desde hace tres años, y quedé mal después de la ruptura, porque mi ex novio me dio la patada, como se dice acá. Caí en una depresión por seis meses. Salí de aquello, y quise renovarme y al tiempo estar en una nueva disposición para encontrar una pareja. Y tal como lo describo en mi libro MI DUELO GAY, conocí tantos pasteles, hombres que no valían la pena, y me hicieron pasar momentos sexuales tan risibles, que decidí no buscar más a nadie. Hace dos años que me dedico a mis libros, escritura y difusión, y mi trabajo periodístico en empresas.

¿Qué escritores y novelas peruanas has leído y te han gustado? 

Tengo una deuda con su escritor Jaime Bayly. No he leído ninguno de sus libros. Me han hablado mucho de su novela “No se lo digas a nadie”. Pero yo soy más clásico. Mi gran escritor peruano Premio Nobel de Literatura es Mario Vargas Llosa. Con “Pantaleón y las visitadoras”, “La tía Julia y el escribidor”, “Historia de Mayta”, “El héroe discreto”, es lejos uno de los mejores escritores del mundo. Del habla hispana. En Chile mucha gente lo relacionó con la derecha, por apoyar a Piñera. Pero visitó el museo de la memoria, sobre los DD.HH y siempre estuvo contra Pinochet, a quién catalogó como un vil dictador, e hizo fuerza mental para que fuera juzgado en Londres (1998-99), cuando se detuvo a este genocida. Mario Vargas Llosa es un exponente total de las letras, y de los derechos humanos en toda Hispanoamérica. Para mí, Mario Vargas Llosa es un maestro literario, social y político. Un creador, un genio, un hombre de la literatura, absolutamente. Le amo desde que era pequeño hasta los presentes días. Y me emociono, al describirlo.


Como sabrás Perú es uno de los países rezagados en materia de derechos LGTB de la región, ¿qué mensaje le darías a la comunidad gay peruana? No creo que sean tan rezagados. En Perú, uno puede ir de visita como gay y pasarlo excelentemente. Sí, pienso que ustedes deben luchar hasta el cansancio por los derechos sociales y políticos. No tengan miedo, Perú es un país libre, en estado de derecho. Si la unión civil no resultó con sus políticos, vayan derecho al Matrimonio Igualitario. Apoyen a los hombres y mujeres que lo promulgan. Y continúen con sus manifestaciones, mientras más sean durante el año, mejor. Deben formar una fuerza social LGBT, total e indestructible. Y siempre con la bandera del Arco Iris. Nuestros hermanos peruanos, como todos los hermanos de Latinoamérica, debemos luchar, por la unión civil para personas del mismo sexo, el matrimonio gay, y por todas las leyes que nos protejan como comunidad de la diversidad sexual afectiva, antidiscriminación y ley de identidad de género.


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