Los detalles indiscretos de Rodrigo Muñoz Opazo

Por Antonio Capurro
Esta vez el escritor chileno Rodrigo Muñoz Opazo, quien no tiene pelos en la lengua, nos lo cuenta casi todo respecto al sexo y se convierte en el primero en revelar sus detalles indiscretos para La Revista Diversa. Aquí nada se deja a la imaginación. ¿Quién más se atreve?
¿Te animarías a escribir alguna vez una novela erótica?
Ya lo he hecho. La segunda parte de mi primera novela, La trilogía de las fiestas (2007), (Subfiesta – Fiesta – Suprafiesta), específicamente FIESTA. Ya fue una mini novela muy erótica, con mucho sexo explícito incluido. Después en Franco Demente, Tiniebla de amor y Huellas de traición, escribí narraciones por capítulos, con sexualidad gay a flor de piel. Lo mismo sucede con mi sexto libro Mi duelo gay. Donde quién practica el sexo soy yo mismo, con mi ex pareja Néstor.
Si te invitan a grabar una película porno ¿cómo sería esta y con qué actores lo harías?
Con el actor canadiense Ryan Gosling, protagonista en la película The Notebook. No sólo es actor, sino director y músico. Con él haría cualquier escena que se me pidiese. Un desnudo frontal, corporal, sobre la cama sin sábanas, o sobre la alfombra, sería fascinante. Ahora si es porno, que él me penetre y yo a él, cosa que es una fantasía.
Cuando te miras frente al espejo desnudo ¿cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta y cuál la que crees que le gusta más a los hombres?
Mis pectorales… que son de un tipo bien macho, velludo, a veces depilado. Y mi trasero con mis muslos, de espalda. Siempre con vellos cortos y naturales.
¿Cuál es el momento más sexual que has tenido en tu vida?
Una relación sexual en Rio de Janeiro, Brasil, con un macho negro, color ébano, con quien fui activo y pasivo a la vez, por tres días.
¿Te consideras un amante apasionado y creativo?
Soy creativo y apasionado en mis escritos. Actualmente ya no me considero un real amante.
¿Qué es lo que mata el sexo?
La falta de higiene en el otro. Genitales mal aseados, pene y ano incluidos.
¿Cómo fue tu primera vez con un hombre?
Fome. Yo estaba en 1994 con todas las ganas a mis 20 años de perder la virginidad. El tipo era un peluquero, un tanto afeminado, no se decidía por nada. Finalmente fue un pésimo activo, le temblaban las piernas y me echó la culpa a mí por estar nervioso. El condón se rompió, lo cambiamos y nada. Una fomedad absoluta.
¿Te has grabado alguna vez sexualmente en vídeo y enviado a alguien?
Me grabé con mi primera pareja, en los años 90, teniendo sexo, pero jamás envié el video a nadie. Sí se lo mostré a nuevas parejas sexuales, y me excitaba mucho que me vieran siendo penetrado en esta relación afectiva anterior. No soy de la era digital. Sí del VHS.
¿Qué es lo que siempre tomas en cuenta al momento de ser activo y pasivo o versátil?
Actualmente soy moderno o versátil. Y en ese rol, si soy activo, tener siempre mis condones de buena calidad para penetrar y disfrutar del goce sexual. Si soy pasivo, me gusta pasar al baño antes y limpiar mi traste, con una buena lavativa de vainilla, y botar cualquier resto que pudiera ser indeseable para mi compañero de cama. Me gusta mucho el sexo oral, genital y anal. Por lo mismo pido un buen aseo también por parte de la otra persona.
¿Nunca te importó el tamaño del pene?
Si soy pasivo, me gusta un pene mediano o pequeño. Si soy activo me da lo mismo. Pero si practico el sexo oral, obviamente que me gusta hacer un delicioso fellatio a una verga grande, dura y lubricada. En ese caso, si el pene es muy grande, prefiero ser activo.
¿Cuál es aquella fantasía sexual que todavía te falta?
Hacer un trío sexual con un hombre blanco nórdico (rubio de ojos azules) y un hombre muy negro (color ébano). A la vez. Penetrar a ambos, y ser penetrado por ellos. Es una fantasía que con mi inglés y portugués todavía no he podido cumplir. Pero sé que lo haré.
¿Es imposible ser un hombre gay monógamo?
Por supuesto que es posible. Estuve con mi ex pareja Néstor por tres años y fui, totalmente monógamo y fiel. Qué pregunta más absurda.
¿Fuiste alguna vez infiel?
Con mi antigua ex pareja de 7 años. Alberto. Hicimos un trío con un cubano, y después me quedó gustando el caribeño. Entonces inicié un idilio con este personaje de manera interpersonal. Le fui infiel a Alberto por casi 3 meses, hasta que se confundió todo, se supo la verdad, y terminé con dicho affair. Me tomó un mes para tratar de convencer a mi antigua pareja que yo estaba completamente arrepentido. Pienso hoy… que Alberto debió haberme dado la gran patada, pero me perdonó. Y agradezco aquello. Ya que estuvimos 4 años más juntos.
¿Te consideras atractivo y hedonista?
Hoy no me considero atractivo ni hedonista. Tan sólo actúo si alguien me gusta, o sé que soy el gusto de alguien. Si es esto último, me hago el coqueto, y pongo en acción lo mejor de mí. Mi trabajo como escritor y mi literatura siempre atraen hombres, que se interesan en mi actividad literaria y luego en mi persona, como gay.
Me contabas que tuviste excitantes momentos con amantes peruanos ¿cómo fue esto?
Sí. En mis últimos 3 años de soltería he tenido relaciones sexuales con dos hombres peruanos. Obviamente en distintos tiempos. A uno lo conocí por Facebook, tenía un restorán peruano en Santiago. Mantuvimos una relación corta, que duró dos semanas. Tuvimos mucho sexo. Yo fui activo y disfruté mucho el estar con él. Con su piel lampiña y suave. Y su culo hermoso, que me hacía ver estrellas. Él era muy limpio y caliente, era excitante. Pero ambos teníamos nuestros corazones rotos. Así es que no prosperó la relación. Después conocí en una discoteque a otro peruano. Que era activo, pero un tanto agresivo a mi parecer. Le gustaba insultar, decir palabras indecorosas, al final le dije que hasta ahí no más llegábamos. Pasó un tiempo sin vernos, y nuevamente me llamó y yo accedí, era como un placer culpable. Me gustaba su forma ruda de tratarme, pero luego, pasado el orgasmo… me sentía indeseable. Entonces opté por no verlo más. Todavía me habla por whatsapp.
¿Cuál consideras tu parte más erógena?
Mis pectorales completos y en especial mis tetillas.
¿La sociedad chilena se ha liberado de tabúes en el sexo?
Desde el punto de vista gay, no creo. Los homosexuales creen que son más liberados que los heterosexuales, pero no es así. Tienen muchas trancas. Todos son conservadores acá, hasta mis respuestas en esta entrevista, son conservadoras. Es mi visión personal.
¿Cuál es el halago sexual más romántico y el más sucio que te han hecho?
El halago más romántico provino de mi última hermosa pareja Néstor. Que al cumplir un año me regaló un anillo y pidió matrimonio en Argentina. Pero al final fue todo una mentira. No obstante, celebro aquel instante, me emocioné y fue algo demasiado bonito y exquisito. El halago más sucio que me han hecho creo que provino del mismo Néstor. Estábamos teniendo relaciones, yo lo estaba penetrando, en el living de mi departamento, y me pidió, ensartado, que abriéramos la puerta, saliéramos del apartamento y avanzáramos por el pasillo hasta la escalera. Lo hicimos, y yo seguía con el coito, bajamos por las escaleras, desnudos, hasta tres pisos más abajo. Nadie paraba nuestra interminable penetración. Hasta que finalmente acabé dentro de él, y luego mi Néstor eyaculó sobre la fría pared de las escaleras. Fue sucio, y delicioso, y excitante. Nos podían pillar, descubrir, pero eso no nos importó porque estábamos demasiado extasiados por el placer sexual. Después fue muy divertido, ya que al igual que Adán y Eva, subimos de nuevo los tres pisos por las escaleras, a pie pelado, como Dios nos mandó al mundo, cubriéndonos los genitales. Hasta llegar a mi apartamento y correr al baño para lavarnos. Y ya no vivo en ese lugar. Donde estoy ahora, hay cámaras, así es que chau con esas fantasías sexuales. A menos que sean en otro lugar.
¿Qué tanto crees saber de los hombres, sus deseos y el sexo?
Sé mucho sobre los hombres. Voy a cumplir 22 años desde que me asumí como homosexual. Los he ido descubriendo de a poco. Desde mi visión juvenil, pasando por la joven madurez, luego los 30, y ahora los 40 años. Puedo detectar las virtudes y los vicios, tanto en un hombre gay como en un hombre heterosexual, o bisexual. Sé qué les gusta… sus deseos afectivos, sexuales y genitales. Sé distinguir si son activos, pasivos o modernos en el encuentro previo, y eso lo llevo a la práctica en la relación sexual que se desarrolla después. Y en el sexo, me doy cuenta si va a prosperar en las instancias de delicia, si se va quedar en el fellatio o anilingus, o va a pasar a la penetración lisa y llanamente. Y si después de dar el teléfono o entregar mi tarjeta con todas mis redes sociales incluidas, Facebook, Twitter o Whatsapp va a haber una comunicación posterior. Todo ello lo sé. Hoy en 2016, al conocer a un hombre, joven o maduro. Indiscutiblemente que lo sé.
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