EL CLOSET ABIERTO con Rafael Moreno Casarrubios: "Me preocupan los derechos, la justicia, la solidaridad y la verdad"

Por Antonio Capurro
Confieso que El diario de Susy Scott es la única novela que he leído del escritor Rafael Moreno Casarrubios, quien me era desconocido hasta hace un mes cuando encontré las reseñas de sus novelas. Y por un instinto de pura curiosidad, en mi oficio periodístico, decidí pedirle una entrevista que resultó en una larga e interesante conversación de casi dos horas. Fue ahí durante la charla que Rafael me regaló un ejemplar de "El diario de Susy Scott", novela corta que me ha dejado gratamente sorprendido y satisfecho por su planteamiento y recursos narrativos. Relato singular de la naturaleza humana en donde asistimos a un juego de escepticismo cínico de una prostituta australiana y su relación erótica sostenida a través del teléfono con Roger Balaguer, su profesor de literatura latinoamericana. Sidney es el lugar de los hechos.
Elocuente, frontal y directo, este es Rafael Moreno Casarrubios.
Rafael tampoco es ajeno a la diversidad sexual, la respeta y la acepta, de hecho en la novela El diario de Susy Scott, uno de los mejores amigos de la protagonista es gay, Ricky Boy, quien muere de SIDA. Le comento a Rafael que pudo haber elegido algo menos estereotipado, ante lo cual sonríe. "He tenido amigos gays en Australia y nunca he hablado del tema con ellos porque es algo natural ya superado. Yo puedo ver películas de temática, pinturas o arte gay menos el porno porque no me excita para nada, yo soy cien por ciento heterosexual. Me llama la atención que la orientación sexual predomine en la forma como te comunicas. Todos somos personas."
"El personaje de Roger Balaguer forma parte de una trilogía y El diario de Susy Scott es la segunda de las novelas donde el personaje aparece. Yo viví en Australia quince años, las escribí por separado sin pensar nunca que iban a ser parte de una saga. Son tres novelas distintas que tienen un hilo en el tiempo y que están perfectamente ligadas porque en la segunda se menciona algo de la primera y así. Entonces conforman una trilogía como de 540 páginas, me encanta la novela breve porque tiene del cuento la intensidad y de la novela el detalle. Para escribir una novela de más de 300 páginas tienes que tener una historia épica, yo escribo sobre temas más subjetivos, peculiares y culturales. Ya lo dijo Umberto Eco que la novela breve es la novela del futuro, salvo que tengas algo que contar como "La guerra y la paz", porque la gente vive de una forma muy rápida."

Nacido en Lima en 1959, actualmente se desempeña como profesor de cuando le pregunto desde cuando empezó a escribir cuentos recordando su infancia me responde: "Así como los gays son gays desde chiquitos, yo creo que el escritor es de nacimiento, estoy convencido que es genético porque en mi casa no había casi libros, mi padre era un hombre de negocios y mi madre ama de casa, éramos cuatro, nos encantaba el fútbol, el voley, la playa, la esquina, vacilarnos, las fiestas, era una casa normal, clase media, acomodada de San Antonio, desde los siete años me encerraba en un cuarto a escribir cuentitos de seis o siete páginas sobre animales perdidos, pero no conservo ninguno. Me tiraba en mi cama horas de horas, alucinaba con historias de Dumas o Salgari. Los guardaba en una caja de zapatos y los escondía debajo de mi cama, hasta que un día mi hermano Ricardo los descubrió y salió a la esquina a leerlos a sus amigos, y un amigo Alberto Portugal, le dijo a mi hermano "ya quisieras tú escribir como tu hermano", y así fue."
En su familia nadie lo alentó ni desalentó simplemente no se metieron con él, siguió escribiendo cuentos más largos hasta que ganó a los diecinueve años los Juegos Florales de la PUCP, sus padres se quedaron mudos cuando decidió estudiar literatura pero él sentía que ese era su camino. Luego de terminar la carrera se fue becado a España, donde hizo un doctorado, y de ahí partió a Sidney, donde estaban sus hermanos y sus padres, Madrid no le ofrecía mucho para seguir avanzando así que decidió irse a Oceanía, donde le esperaba un futuro mejor. En Australia vivió dieciséis años, donde ha sido profesor de literatura latinoamericana y español, tan solo interrumpidos por un período de tres años para luego regresar a la tierra de los canguros. Un buen día decidió volver y van siendo ocho años viviendo en Lima.
"En La tristeza según San Antonio, el grupo de chicos y chicas de la católica que aparecen en la novela es un grupo de gente muy libre pero muy cuestionadora también que no pedía permiso para vivir, que tenía a su conciencia como su único juez. Es un mundo de aprendizaje y de mucha libertad, de pasión pero también de sufrimiento, celos, de soledad, porque la soledad a los veintitrés años es dura y uno aprende a estar solo, de mucha perdida, de una tristeza donde el amor predomina. Hay una serie de temas culturales, intelectuales y literarios en este grupo que funda la academia San Antonio, la mitad de la novela está basada en hechos reales, allí están mis amigos y amigas de esa época de la universidad que estudiaban diversas carreras de letras. Tuvo mucha aceptación porque tiene la marca de cosa vivida, aprendida y genuina. La escribí a los 36 años luego de un período de distancia emocional."
Para Rafael, luego del cese del boom latinoamericano, que tuvo como tema los grandes frescos sociales y extraordinarios novelistas, sucede que se entra al mundo de la fragmentación, y ahora tienes historias sobre individuos en situaciones extremas que si no plantean una coyuntura límite, algo que va a trastornar tu vida o la de tu comunidad no genera drama. Él considera que pertenece al mundo de la fragmentación, para él actualmente las personas están más solas que antes, se ha perdido el contacto, pero estamos más conectados a nivel de ideas y de conciencia.
Sobre las redes sociales y la información rápida.
"Reaccionamos porque alguien crítica un post, en vez de dejarlo ahí y responder algo con más fundamento, también hay bastante porquería en la red porque las cosas buenas toman tiempo."

Nunca tuvo como objetivo tener una gran cantidad de obras con su nombre, sino contar buenas historias.
"Hay cosas que he escrito que no me han gustado y las he dejado ahí. A mi me gusta el lenguaje encendido, pícaro, que tiene chispa. Hay muchos autores peruanos que pueden escribir bien tienen un tono de tonto impresionante, algunos han trabajado en el periodismo, sacan un libro y todos sus colegas le rinden simpatía, cariño y buenas críticas, serán más conocidos pero no engañan a la gente que va a las librerías".
Sus libros se leen en las universidades y colegios porque tienen un aliento de aventura, de búsqueda y tiene personajes jóvenes, porque la escritura de Rafael funciona a nivel de oído, es decir, su literatura encarna esos elementos de libertad, curiosidad, independencia, frescura y emociones con las cuales pueden identificarse la juventud.
"El gran personaje de la novela es el lenguaje. Y ese es el mayor reto por eso tan solo tengo seis libros publicados. Soy un admirador de Vargas Llosa, lo respeto mucho pero sus últimas novelas no las he podido acabar porque su lenguaje no dice nada. Si dicen que la literatura es el terreno de la rebeldía, el lenguaje tiene que decirte algo."
Rafael ha sido, es y será un ave sin cadenas.
"Siempre he sido muy libre, he tenido muchas relaciones de pareja pero nunca me he casado, y no me he arrepiento de nada, no quise tener hijos, es una responsabilidad muy grande que no he podido asumir."
Y también nos ponemos a hablar de política. De Australia extraña la confianza social en la justicia y las instituciones, el cumplimiento a nivel laboral, la efectividad, donde la gente tiene ética y corrección, valores que afirma en el Perú han desaparecido.
"Me preocupan los derechos, la justicia, la solidaridad y la verdad, hay temas que te obligan a dejar de ver las cosas fácilmente y mirar las cosas desde una interioridad, que tiene todo el derecho de ser exterioridad. ¿Qué se busca, un ser humano enajenado, lleno de mentiras, hipócrita, pisoteado, falso y tramposo o qué sea un tipo genuino, aunque tenga una serie de conflictos por ser genuino? Esos temas son muy subversivos y si leemos a Foucalt veremos que hay muchos sistemas que solo buscan el sometimiento y el poder. Tenemos el derecho a decir las cosas que vemos y sentimos para tener salud y no enfermarnos. He tenido experiencias de autoridades que me parecen ladronas, tramposas y despreciables. Si ves que tu jefe es tramposo tienes el derecho a decirlo, aquí existe mucha trampa y eso lo hemos heredado de Fujimori, el todovale y truco. Tengo amigos fujimoristas, que se quedan sin argumentos cuando les demuestro con hechos toda la corrupción que se hizo en esa época."

Le pregunto ¿cuál crees que es la novela que representa el tema de la verdad? Y me responde que la está escribiendo y se llama "La muerte del rector", me adelanta que es una novela ambientada en la universidad donde hay gente aburrida y semi analfabeta. Una ficción que le está sacando la mugre, y que tiene mucho de política con un personaje que no tiene miedo a la mentira ni a decir las cosas como son.
Ahora tienes que salir a encontrar una novela de Rafael, escoger entre La tristeza según San Antonio, La salud de I-Tanggí, Las riberas del río, El perseguido de la calle Gerard, La felicidad era una pelota de fútbol y El diario de Susy Scott, o simplemente leerlas todas. Una tarea para hoy.
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