TE Cuento con cafecito primero por Ángel Daniel: Sin perder el alma

Por Ángel Daniel Rodríguez (Desde Perú)

Síguelo en IG

Dicen que el alma es lo más hermoso que puede tener un ser humano, sin ella no tienes la facultad para aprender a respirar, reír, sentir, soñar y ver el color de las flores; entre tantas cosas…pero…¿qué pasa, cuando sientes que tu alma está cansada, deberíamos pensar que en cierta parte, en nuestro camino nos estamos perdiendo?

Mejor, te cuento más…“te cuento con un cafecito primero”

Esa noche fría después de sucumbir a mi adicción a los dulces, después de consumir varias golosinas, chocolate y gaseosa en mi cuarto, me dispuse a “tirar la toalla” en mi idea de ir a entrenar al gym, mi diálogo interno con motivación cero, 100% negativo, parloteaba preguntándome ¿cuál es era el propósito de la vida? me decía “hace frío, hace frío, mejor una película, quédate en casa, el mundo no te quiere, mañana es mañana” pero prestar atención a todo este diálogo, era como tomar veneno e implicaba dejar de divertirme, dejar de socializar y no asistir a las clases de baile que tanto me gustan.

Esa reunión indeseada donde mi diálogo ya había puesto ese letrerito en mi alma de no molestar, no disturbios y regocijado decía, gané la batalla, gané… fue truncada por el torbellino de llamadas de mi amiga la que tanto insistió en que la acompañara a bailar ese día, así que con duras penas, fuimos bailamos e hicimos hasta ejercicios con peso, al final de todo me sentí tan bien, pero tan bien que después de salir del “templo” agradecí enormemente a mi amiga de haberme motivado a “mover mi culo de la cama para hacer ejercicio”, llegué a casa e inspirado escribí estas palabras positivas y surgió la pregunta ¿Por qué algunas veces nos perdemos en alma, y si un día ya no volvemos a encontrarnos?

“Erase una vez… un chico que escaló una montaña por 7 días llegando a la cumbre. Erase una vez un chico que viajó y conoció muchos lugares del mundo. 

Erase una vez un chico que le gustaba cantar, bailar , escribir y reír… también amar… 

Erase una vez un chico que se quedó en el pasado…pero…¿ahora que?

Erase una vez un chico que se filmaba mientras disfrutaban de un emocionante lugar, que viajaba, e iban a la playa en patines o en bicicleta.

 Erase una vez un chico que ahora lo que hace es trabajar…¿y ahora qué?

Ahora, esta es la historia de un chico que decidió retomar su camino…

Al parecer para ese entonces, quizás, posiblemente, había tiempo y dinero y ahora solo excusas para hacer todas esas cosas pero…¿ por qué ya no?

Siempre recuerdo a mi amiga exploradora y sociality, compañera de aventuras “CJ” cuando me decía “pasa es que yo tengo alma de niña, pero el cuerpo de una mujer…y por eso soy feliz”.

Dicen que la felicidad es como un orgasmo, si la buscas o piensas mucho, se va, así que podríamos culpar a la lluvia, a la playa a la noche, al invierno o a los año, pero aquí no hay culpables sino milagros andantes, maravillas del mundo transportándose y haciendo único este momento, ya no buscaremos otra reunión toxica con nuestro diálogo interno y sus pensamientos negativos, esta vez cuestionaremos este pensamiento y luego de un regaño lo cambiamos por uno positivo, aferrándonos a pequeños destellos felices para así hacerlos perpetuos,  recuerda que los pensamientos pueden ser tangibles, hay una frase que dice “tu mundo exterior, es un reflejo de tu mundo interior”, así que ya no desearemos los besos que le dan a “las flaquitas” o a los “bonitos” porque para todos hay besos y abrazos, la aceptación, el abrazo, el amor, el sexo y ternura de otras personas no debería ser nuestra primera opción. Nuestra primera opción debería ser en buscar esa llama que encienda el gran y majestuoso show de fuegos artificiales que llevamos dentro que no pudieron y nunca podrán apagar, porque la felicidad está dentro de cada uno de nosotros, mientras agradezcamos todo lo bueno, seremos reflejo de una felicidad en acción, porque vida es una sola, y somos grandes y hermosos, esta vez y siempre el abrazo va por dentro y buscaremos acción, felicidad y aventuras. Esta vez nuestra tabla de salvación, seremos nosotros mismos así que… 

¿Cómo quieres vivir hoy? ¿Cuál será tu próxima aventura?

 "Los nazis me pueden quitar todo, me pueden quitar mi ropa, me pueden quitar la comida, me pueden quitar a mis seres más queridos, pero lo único que no me puede quitar nadie es mi elección de decidir en qué pensar, mi elección de decidir cuál va a ser mi actitud”.

Victor Frankl 

Comentarios