Oscuras reflexiones por por Lenna Guzmán: Condensando el amor como legado de vida

Por Lenna Guzman (Desde Sevilla, España)

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La realidad nos la presentan distorsionada, creada bajo los intereses de quien la expone. La manipulación es tal, que sólo nos presentan conflictos y una humanidad cruel y perdida, todo para robarte la esperanza. Pero la realidad no es esa amigo. Más allá por donde caminas, raro será ver a gente metiéndose tiros, ni violando ni robando. El problema es que los malos siempre hacen mucho ruido, pero la inmensa mayoría no es así, es tranquila, serena, solidaria y amorosa.

Nos han querido vender un mundo de mierda cuando el mundo en que vivimos es maravilloso, pues está construido desde nuestro amor particular. Esa es la auténtica realidad. El mundo comienza desde nuestro corazón, ese imán magnético que funciona como un condensador eléctrico, y donde se acumula todo nuestro amor.

La misión de este condensador es acumular la máxima cantidad de amor, que nos de energía para el día. Y cuando ya está cargado a tope, lo mejor es que empieza a transferir el amor a los demás. Eso es lo más bonito. Es la grandeza del ser humano. Todo lo demás es mentira.

Recuerda, el sentido de todo es radiar ese amor condensado en el corazón, regalarlo, porque si te sientes triste sin duda vendrá otro a recargarte. Estamos en el mundo para regalar amor, porque somos seres humanos, no se te olvide. 

Porque el destino de morir no es otro más que el de poder liberar toda nuestra luz interna, que es nuestro amor y que alimentará al resto de corazones hermanos en el momento de fallecer. La luz y el amor es nuestro más grande legado, nuestro ser evaporado de conciencia plena.