LAS NOCHES DE NOCHEBUENA POR SERGIO ESPINOZA: Jalarle el cuello al ganso...

Por Sergio Nochebuena 
rey.erotico69@gmail.com

Hacerse una chaqueta, una puñeta, una paja, lavar la ropa a mano, limpiar la tubería, jalarse el mono, frotarse la chota, sobarse la pija, hacerse justicia por la propia mano, saludar al cíclope y la famosa Manuela ¿Tú cómo le llamas a esta práctica tan saludable? Ya puedes ir bajando el cierre de tus jeans pero ten cuidado con la pantalla...

La masturbación es una manera de conocer tu propio cuerpo, aprender sus zonas de placer, sus ritmos, sus mecanismos, de educarse en el sexo para ir más preparado cuando te encuentres en la relación con el otro o la otra. 

Además, te diré algo... ¡Te ayudará a controlar la eyaculación precoz! Deteniendo progresivamente hasta educar el impulso, a esta técnica se le conoce como "stop, start" pues te permite autorregularte para que disfrutes cada encuentro al máximo. 
 Y por si fuera poco, "hacerse justicia por la propia mano" es tan sólo un ejemplo de sexo seguro de cara a las  infecciones de transmisión sexual que nos agobian a todos hoy en día.  

Desde la Edad de Piedra se ha satanizado, criticado, juzgado, señalado y castigado a la masturbación por considerar al semen como una "valiosa semilla" que se pierde (ustedes ya saben en donde depositan ese elixir de la vida) en lugar de participar en la reproducción. 

Antiguamente (Y no dudo que alguien lo siga creyendo) se pensaba que los espermatozoides de un hombre contenían hijos completitos y que la mujer era exclusivamente como un horno que los cocía (como si fuera pan sin gluten) para engordarlos y hacerlos nacer nueve meses después; ya me imagino la cara de algunos pensando: ¡Cuántos hijos muertos dejé embarrados en la pared de algún baño, o en algún pañuelo! Nada de eso, así no son las cosas.

El derecho a "jalarle el cuello al ganso" es sagrado, íntimo, privilegiado y de libre pensamiento, así es, cada quien arma su fantasía en su cabeza y en su mano. Recuerda que tenemos derechos sexuales y uno de ellos es el derecho a la privacidad sexual.
Acuérdense cuando "echaron mano de manuela" para desfogarse como pivote de llanta. La masturbación es un acto natural practicado por muchos mamíferos, incluidos nosotros. 
Si eres de los que dices "chaqueta" para referirte a tu prenda de vestir, no te sorprenda que en México te vean feo o escuches esas risas indiscretas, pues nosotros usamos la palabra "saco", para evitar malentendidos. 

Es necesario señalar que la experiencia autoerótica no se limita, oigan bien señores, a la estimulación de los órganos genitales, ya que toda la piel de nuestro cuerpo es capaz de reaccionar eróticamente y no sólo tenemos pene y testículos. 


La vista, el olfato, el gusto y el oído son vías de erotización extraordinarias para explorar el propio cuerpo.  No es secreto que para masturbarse se requiere privacidad, papel higiénico, algún lubricante si te gusta mucho la acuosidad y una buena motivación.
En verdad les digo que esta práctica nos da placer y libera tensiones, nos calma en momentos de ansiedad, estrés y hasta nos ayuda a conciliar el sueño. Claro que hay muchas vías para darle solución al insomnio, pero una forma agradable, segura, natural y no cuesta ni un peso es la de hacerse una chaqueta. Sólo hace falta apapacharse un poquito para dormir como bellos serafines cada noche con carita de felicidad.

Aunado a esto es preciso saber que la oxitocina y la vasopresina, dos componentes químicos liberados durante el orgasmo, también están asociados con el sueño.
Cuando estamos en pareja, por ejemplo, no siempre las dos personas tienen la misma apetencia, y hacerle una chaqueta al otro (ya sea manual, oral o con juguetes) se puede convertir en un gran regalo erótico y siempre será bien recibido. 

Ten en cuenta que los juguetes sexuales son personales, no se prestan ni se comparten fuera de la pareja, hay que lavarlos e incluso es mejor protegerlos con condón si su forma así lo permite, uno para cada ocasión y de esta manera estarán higiénicos.  

Además la dopamina está asociada con un fuerte sentimiento de bienestar, así que ya no anden por ahí con carita amargada ni frunciendo el ceño, no sé si les ha pasado que uno se levanta con la mejor actitud y con buen ánimo de pasarla bomba, pero hay otros que parece que la vida les cobra renta por cada día que amanezcan vivos, ¡andan de un humor que ni ellos se aguantan! Un amigo asegura que toda la gente malencarada es gente ¡mal cogida! ¿Será? Así que ya saben lo que hay que hacer, ¡Manos a la obra! Nunca antes mejor dicho. 

La masturbación tiene efectos positivos sobre la salud. Considero necesario tocar tu cuerpo, conocer tu propia industria maquiladora, pues es un método muy eficaz para aprender cómo responde, cómo nos gusta ser tocados.

¡Ojo! No se trata de que se convierta en una obsesión, tener sexualidad con la otredad, con tu novio, tu novia, es lo ideal ya que tu mano jamás te dirá: ¡Te amo! Ni te dirá cosas lindas, ni te regalará chocolates en este Día de San Valentín.

Woody Allen decía "es la única manera de hacer el amor con quien uno ama realmente".
Puedes "frotarte la chota" como un sano método de autoexploración o simplemente de consuelo en vez de usar otro cuerpo sin su permiso. No lo hagas nunca, podría ocasionarte serios problemas. 

Recuerda que por masturbarte no te van a salir pelos en la mano, ni te quedarás ciego, enano o calvo (al menos no por esta práctica), hablar de cuestiones hereditarias ya es harina de otro costal. El miedo ignorante no conduce a nada más que a neurosis gratuitas. 

Otros dirán que por "jalarle el cuello al ganso" te harás impotente, te saldrá acné, tendrás reumas, te volverás loco y hasta que te vas a morir, nada más falso que eso. 
Es mejor ocupar nuestro tiempo en cultivar el ser responsable de nuestra sexualidad, la que verdaderamente tiene consecuencias de enfermedad, infecciones, embarazos no deseados y hasta de muerte, ahora sí. 

Sin embargo, la masturbación se ha convertido en un triunfo necesario para una sexualidad adulta desarrollada, sirve para conocerse mejor, saber con qué intensidad sentimos más rico, incluso a qué velocidad le gusta a uno andar. 

Consiéntanse un rato y no olviden crear su propio código masturbatorio. 

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