ELLAS CON SILVIA BUENDÍA: "Ser feminista significa entender que en el mundo las mujeres sufrimos discriminación por la única razón de ser mujeres"
Por Antonio Capurro
De nuestro archivo recordamos una entrevista de hace dos años con la abogada, presentadora de TV, feminista y luchadora por los derechos de la comunidad LGTBI Silvia Buendía.
¿Qué significa para ti ser feminista?
Ser feminista significa entender que en el mundo las mujeres sufrimos discriminación por la única razón de ser mujeres y decidir hacer algo para cambiar esta situación.
¿Cuál fue la motivación para decidir ser una activista por los derechos de las minorías?
Yo siempre he sido una persona que dice lo que piensa y sustenta sus ideas. Desde muy joven. En algún momento me di cuenta que aquello que yo decía causaba gran alboroto en el medio en el que yo me desenvolvía y que ese alboroto con frecuencia ayudaba a cambiar la mentalidad de la gente que me rodeaba. Me pareció que era una excelente razón para hacer activismo por los derechos de las minorías.
En tu caso ¿cómo fue tu historia personal? ¿Provienes de un hogar y una educación machista? ¿Cómo fue crecer con todos esos roles, prejuicios y estereotipos?
Vengo de un hogar en el que se leía mucho, se debatían ideas, se cuestionaba constantemente el orden establecido. Es apenas lógico que yo haya sido feminista y librepensadora desde chiquita. El colegio al que fui ayudó a que me desarrollara por ese camino. También el hecho de no provenir de una familia religiosa. Todo eso, más viajar y leer, conocer otras realidades hizo de mí lo que ahora soy.
Dígamos que estudiar derecho fue una forma de expresar tu disconformidad con los cánones establecidos para cambiar esa realidad? No fue exactamente así. Siempre tuve claro que quería estudiar para trabajar y ser independiente. La elección de derecho como mi carrera profesional fue más bien una decisión tomada por descarte. Quise estudiar literatura, dibujo, arquitectura o algo relacionado al arte. No fue viable para mí en ese momento y mi padre me propuso estudiar leyes. Me fue muy bien con esa decisión. No fue si no mucho después que aproveché mi formación profesional para lograr una mayor incidencia en el activismo que busca cambiar una realidad de discrimen.
Las mujeres han tenido que recorrer un largo camino para lograr sus derechos y reivindicación social ¿cuál es tu análisis en el trabajo por los derechos de la mujer ecuatoriana durante los últimos 35 años? ¿Cuánto se ha avanzando?
El movimiento de mujeres del Ecuador ha sido responsable de grandes logros. Porque no es cierto que los derechos te los regalan los gobernantes o legisladores porque se dan cuenta que es muy injusto que no accedas a ellos. Los derechos de las mujeres en el Ecuador se han ganado debido a la lucha feminista organizada desde la sociedad civil. En el caso específico de las mujeres, hemos tenido que lidiar con que los movimientos sociales nos digan una y otra vez que debemos postergar nuestras demandas porque existen otras más importantes. Si embargo, en los años 90 conseguimos cambiar las leyes más sexistas y misóginas que teníamos en el Código Civil. En los últimos años se consiguió la paridad electoral, lo cual es un logro inmenso. También se consiguió tipificar el femicidio como delito en el nuevo Código Penal. Sin embargo, también vivimos ahora uno de los gobiernos más machistas de los últimos tiempos. El retroceso en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres ha sido palpable y preocupa a las organizaciones feministas a nivel nacional e incluso internacional.
La imagen de la mujer como un objeto de deseo se ha utilizado y se usa todavía en la publicidad ¿qué se ha trabajado al respecto en Ecuador?
Desgraciadamente en Ecuador no terminamos de entender que usar una imagen femenina como objeto es violencia, tanto como es violencia el discurso intolerante y machista del poder. Entonces, de nada sirve que se intente controlar o regular este uso machista de la mujer en publicidad si tenemos a un Presidente, hablo de Rafael Correa, que se da el lujo de decir “yo no sé si la equidad de género mejora la democracia. Lo que sí es seguro es que ha mejorado la farra impresionantemente. Qué asambleístas que tenemos guapísimas, con unas minifaldas ¡Dios mío!”.
¿Cuál es el papel actual de la mujer ecuatoriana en la política?
En estos momentos tenemos varias mujeres en altos puestos en la política. Sin embargo, eso no necesariamente nos sirve a las mujeres en la reivindicación de nuestro derechos o en la obtención de la igualdad, pues además de ser mujer, en política se necesita que una mujer tenga claro un enfoque de género en el ejercicio de su cargo. Si una mujer es tan machista como un hombre o no lucha por la conquista de nuestros derechos…mejor sería que no esté en política. Este es el caso del Ecuador y se vio claramente cuando la Asamblea Nacional debatió sobre la posibilidad de despenalizar el aborto por violación en el año 2013. Algunas asambleístas propusieron debatir este tema en el pleno, pero el Presidente Correa las acanalló en público, amenazó con pedir la revocatoria de sus mandatos como asambleístas y finalmente las legisladoras retiraron su moción para hablar de la despenalización del aborto en la Asamblea Nacional. Aun así fueron castigadas por indisciplina. Por haberse atrevido a cuestionar al patriarcado ejercido por el Presidente.
¿Cómo feminista estás en contra de los concursos de belleza, cómo ves el tema?

Como feminista estoy a favor de que toda mujer haga lo que desee con su proyecto de vida, con su tiempo, con sus recursos, con su cuerpo, etc. Claro que los certámenes de belleza son una forma de perpetuar esta idea de que la mujer es un objeto decorativo. Pero la sociedad no cambia hacia la igualdad de género prohibiendo concursos de belleza, sino educando a los ciudadanos y las ciudadanas sobre derechos y cómo ejercerlos.
¿Cuál es el papel de la mujer en el tema de los derechos LGBTI en Ecuador? ¿Cómo se produce tu acercamiento con el movimiento de la diversidad sexual?
Si el tema de los derechos de la mujer ya era un tema muy poco visibilizado en los medios de comunicación, el tema de derechos LGBT era un tabú absoluto. Las personas sexualmente diversas solo salíamos en la prensa en la sección de crónica roja y porque asesinaban a algún miembro de nuestra comunidad. Cuando tuve un espacio en los medios de comunicación tradicionales, escribiendo columnas de opinión, en programas de radio y televisión, me pareció excelente evidenciar el discrimen que sufrimos las personas sexualmente diversas desde una tribuna súper mediática y visible. Hoy puedo decir con mucha satisfacción que gracias a este destape que se ha dado con este tema, la opinión pública ha variado el tratamiento de la temática LGBTI. Hoy se abordan estos temas más en base a derechos humanos que como se hacía antes, tomando como referencia una moral religiosa que ahondaba el discrimen.
¿Quiénes te han inspirado en la lucha por los derechos de la mujer y las minorías?
Mi gran inspiración es Matilde Hidalgo. Fue la primera mujer que consiguió votar en el Ecuador -y en toda latinoamérica. Y no solo consiguió votar, sino que Matilde Hidalgo hizo posible la legalización del voto femenino en nuestro país en 1925. Para esto ella llevó a cabo una lucha incansable contra la sociedad de su tiempo, tremendamente religiosa y machista. Yo siempre me digo, si Matilde Hidalgo pudo votar en 1924, yo hoy puedo conseguir lo que sea.
¿Cuál es tu trabajo con el tema de las mujeres feministas lesbianas y los transexuales y transgénero mujeres?
La lucha por el respeto a los derechos humanos de la diversidad sexual en el Ecuador sigue siendo un trabajo de todos los días. El discrimen en nuestro país es estructural debido a que somos una sociedad homofóbica, machistas, patriarcal y misógina, y que tenemos funcionarios públicos y operadores de justicia -e incluso un Presidente- que ostentan estos mismos prejuicios. El camino es visibilizar los problemas, el discrimen, apoyar a las personas que han sido víctimas de atropellos y luchar diariamente por la promoción e información de sus derechos. Este año tuve el honor de redactar el capítulo sobre la evaluación de los derechos de mujeres lesbianas y transexuales en el Ecuador para el Informe Sombre de la CEDAW presentado en Ginebra.
¿Qué ha sido lo más difícil que te ha tocado vivir como activista y mujer?
Lo más difícil que viví como activista fue cuando en julio del 2012 durante un plantón pacífico en la Plaza de Francisco un grupo de lesbianas que estábamos protestando por las expresiones homofóbicas que había tenido esa semana el sacerdote Paulino Toral fuimos desalojadas a patadas por la policía metropolitana de la Alcaldía de Guayaquil.
En Argentina, Uruguay, Brasil y ahora en Chile los derechos de las parejas del mismo sexo han logrado grandes avances tales como el matrimonio igualitario y la unión civil, ¿cómo ves el desarrollo en tu país?
Lo maravilloso de una sociedad globalizada como en la que hoy vivimos es que nos permite asomarnos a la ventana del internet y ver cómo se avanza en derechos LGBT en otros países de la región y del mundo. Esto también aporta visibilidad y comprensión para nuestras reivindicaciones. Por eso no me cabe duda que en Ecuador llegará a ser un territorio de igualdad para el ejercicio de los derechos de todas y todos, sin importar identidad de género u orientación sexual.
¿Sientes que ha cambiado al sociedad ecuatoriana en relación al tema de la diversidad contra la homo lesfo bi transfobia?
Claro que ha cambiado y esto se ha conseguido gracias a la creciente visibilidad tanto de personas pertenecientes a la diversidad sexual que hoy somos invitadas a hablar sobre nuestros temas ante la opinión pública. Cada día más personajes del arte, la academia, la política, el deporte, las letras se pronuncian a favor de la igualdad. Esto antes simplemente no se daba. Y cada día crecemos en este rubro de visibilidad que conlleva a la aceptación.
¿Cuál es el trabajo a nivel del gobierno y articulación con otras organizaciones no necesariamente LGBTI pero que se alinean con el tema y con la sociedad civil?
La REd LGBTI Diversidad Ecuador tiene como eje 5 puntos determinantes:
1) Lograr la aprobación del matrimonio civil igualitario y el total reconocimiento de las familias homoparentales en el Ecuador para que una verdadera igualdad ciudadana sea un hecho y no solo una declaración en la Constitución.
2) Generar prácticas y políticas públicas que hagan realidad y garanticen el cumplimiento del articulado legal existente que prohíbe la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
3) Incluir en la educación pública la temática de orientación sexual, identidad de género y corporalidades distintas como parte de una enseñanza completa que aborde la diversidad sexual y erradique el discrimen desde las escuelas y colegios.
4) Impulsar las luchas por construir y aprobar reformas favorables para la creación de una ley sobre Identidad de Género.
Sobre estos puntos la Red LGBTI Diversidad Ecuador ha trabajado en conjunto con los colectivos de diversidad sexual y otras organizaciones sociales, por iniciativa de la Fundación ESQUEL, en la confección de la Agenda LGBTI sobre derechos en el país en el años 2014. Este ha sido el primer aporte sobre derechos LGBTI realizado hasta el momento en forma conjunta con los colectivos y organizaciones sociale y abarca áreas como salud, educación, derechos civiles, seguridad social, trabajo, etc. La Agenda LGBTI fue entregada a los Ministerios de Estado competentes e incluso en manos del Presidente de la República en persona.
¿Cómo ves el tema Estado Laico en Ecuador?
Espantoso. Tenemos un Presidente que no entiende la diferencia entre derechos civiles y dogma religioso. Rafael Correa acaba de declarar hace pocos días que jamás permitirá el matrimonio civil igualitario en Ecuador porque él es católico. Y se olvida que Ecuador es un país laico y que el sustento de nuestro quehacer público y ordenamiento jurídico es la ética laica. Nuestro Presidente es un digno representante de la Edad Media.
¿Qué papel han jugado los medios de comunicación en cuanto al apoyo con la diversidad sexual?
Hoy en día los medios de comunicación han jugado un papel importantísimo al visibilizar cada día más que las personas sexualmente diversas somos como cualquier otra persona, ciudadanos y ciudadanas comunes y corrientes. Profesionales, artesanos, madres, padres, abuelas, jóvenes o viejos. Cada día se desmitifica un poco más esa idea de que los LGBTI somos seres anormales, monstruos, gente rara o peligrosa.
¿Tienes propuestas a nivel político? ¿Te gustaría ser congresista o quién sabe presidenta?
La lucha por los derechos humanos es una lucha política. Mi propuesta política es que no se puede hablar de democracia mientras una parte de la sociedad, en este caso específico los LGBTI, seamos invisibilizados, marginados, discriminados o considerados como ciudadanos y ciudadanas de segunda categoría. Esa es mi batalla diaria desde donde tenga espacio para darla: en la calle, desde los medios de comunicación, en el ejercicio del activismo social y político. Siempre y en todo lugar. Ojalá algún día desde la Asamblea o desde la Presidencia de la República.
Tu mensaje para nuestros lectores…
Que la igualdad es imparable y que no no tengan dudas de que esta llegará a todos los rincones del mundo.
De nuestro archivo recordamos una entrevista de hace dos años con la abogada, presentadora de TV, feminista y luchadora por los derechos de la comunidad LGTBI Silvia Buendía.
¿Qué significa para ti ser feminista?
Ser feminista significa entender que en el mundo las mujeres sufrimos discriminación por la única razón de ser mujeres y decidir hacer algo para cambiar esta situación.
¿Cuál fue la motivación para decidir ser una activista por los derechos de las minorías?
Yo siempre he sido una persona que dice lo que piensa y sustenta sus ideas. Desde muy joven. En algún momento me di cuenta que aquello que yo decía causaba gran alboroto en el medio en el que yo me desenvolvía y que ese alboroto con frecuencia ayudaba a cambiar la mentalidad de la gente que me rodeaba. Me pareció que era una excelente razón para hacer activismo por los derechos de las minorías.
En tu caso ¿cómo fue tu historia personal? ¿Provienes de un hogar y una educación machista? ¿Cómo fue crecer con todos esos roles, prejuicios y estereotipos?
Vengo de un hogar en el que se leía mucho, se debatían ideas, se cuestionaba constantemente el orden establecido. Es apenas lógico que yo haya sido feminista y librepensadora desde chiquita. El colegio al que fui ayudó a que me desarrollara por ese camino. También el hecho de no provenir de una familia religiosa. Todo eso, más viajar y leer, conocer otras realidades hizo de mí lo que ahora soy.
Dígamos que estudiar derecho fue una forma de expresar tu disconformidad con los cánones establecidos para cambiar esa realidad? No fue exactamente así. Siempre tuve claro que quería estudiar para trabajar y ser independiente. La elección de derecho como mi carrera profesional fue más bien una decisión tomada por descarte. Quise estudiar literatura, dibujo, arquitectura o algo relacionado al arte. No fue viable para mí en ese momento y mi padre me propuso estudiar leyes. Me fue muy bien con esa decisión. No fue si no mucho después que aproveché mi formación profesional para lograr una mayor incidencia en el activismo que busca cambiar una realidad de discrimen.
Las mujeres han tenido que recorrer un largo camino para lograr sus derechos y reivindicación social ¿cuál es tu análisis en el trabajo por los derechos de la mujer ecuatoriana durante los últimos 35 años? ¿Cuánto se ha avanzando?
El movimiento de mujeres del Ecuador ha sido responsable de grandes logros. Porque no es cierto que los derechos te los regalan los gobernantes o legisladores porque se dan cuenta que es muy injusto que no accedas a ellos. Los derechos de las mujeres en el Ecuador se han ganado debido a la lucha feminista organizada desde la sociedad civil. En el caso específico de las mujeres, hemos tenido que lidiar con que los movimientos sociales nos digan una y otra vez que debemos postergar nuestras demandas porque existen otras más importantes. Si embargo, en los años 90 conseguimos cambiar las leyes más sexistas y misóginas que teníamos en el Código Civil. En los últimos años se consiguió la paridad electoral, lo cual es un logro inmenso. También se consiguió tipificar el femicidio como delito en el nuevo Código Penal. Sin embargo, también vivimos ahora uno de los gobiernos más machistas de los últimos tiempos. El retroceso en derechos sexuales y reproductivos de las mujeres ha sido palpable y preocupa a las organizaciones feministas a nivel nacional e incluso internacional.
La imagen de la mujer como un objeto de deseo se ha utilizado y se usa todavía en la publicidad ¿qué se ha trabajado al respecto en Ecuador?
Desgraciadamente en Ecuador no terminamos de entender que usar una imagen femenina como objeto es violencia, tanto como es violencia el discurso intolerante y machista del poder. Entonces, de nada sirve que se intente controlar o regular este uso machista de la mujer en publicidad si tenemos a un Presidente, hablo de Rafael Correa, que se da el lujo de decir “yo no sé si la equidad de género mejora la democracia. Lo que sí es seguro es que ha mejorado la farra impresionantemente. Qué asambleístas que tenemos guapísimas, con unas minifaldas ¡Dios mío!”.
¿Cuál es el papel actual de la mujer ecuatoriana en la política?
En estos momentos tenemos varias mujeres en altos puestos en la política. Sin embargo, eso no necesariamente nos sirve a las mujeres en la reivindicación de nuestro derechos o en la obtención de la igualdad, pues además de ser mujer, en política se necesita que una mujer tenga claro un enfoque de género en el ejercicio de su cargo. Si una mujer es tan machista como un hombre o no lucha por la conquista de nuestros derechos…mejor sería que no esté en política. Este es el caso del Ecuador y se vio claramente cuando la Asamblea Nacional debatió sobre la posibilidad de despenalizar el aborto por violación en el año 2013. Algunas asambleístas propusieron debatir este tema en el pleno, pero el Presidente Correa las acanalló en público, amenazó con pedir la revocatoria de sus mandatos como asambleístas y finalmente las legisladoras retiraron su moción para hablar de la despenalización del aborto en la Asamblea Nacional. Aun así fueron castigadas por indisciplina. Por haberse atrevido a cuestionar al patriarcado ejercido por el Presidente.
¿Cómo feminista estás en contra de los concursos de belleza, cómo ves el tema?

Como feminista estoy a favor de que toda mujer haga lo que desee con su proyecto de vida, con su tiempo, con sus recursos, con su cuerpo, etc. Claro que los certámenes de belleza son una forma de perpetuar esta idea de que la mujer es un objeto decorativo. Pero la sociedad no cambia hacia la igualdad de género prohibiendo concursos de belleza, sino educando a los ciudadanos y las ciudadanas sobre derechos y cómo ejercerlos.
¿Cuál es el papel de la mujer en el tema de los derechos LGBTI en Ecuador? ¿Cómo se produce tu acercamiento con el movimiento de la diversidad sexual?
Si el tema de los derechos de la mujer ya era un tema muy poco visibilizado en los medios de comunicación, el tema de derechos LGBT era un tabú absoluto. Las personas sexualmente diversas solo salíamos en la prensa en la sección de crónica roja y porque asesinaban a algún miembro de nuestra comunidad. Cuando tuve un espacio en los medios de comunicación tradicionales, escribiendo columnas de opinión, en programas de radio y televisión, me pareció excelente evidenciar el discrimen que sufrimos las personas sexualmente diversas desde una tribuna súper mediática y visible. Hoy puedo decir con mucha satisfacción que gracias a este destape que se ha dado con este tema, la opinión pública ha variado el tratamiento de la temática LGBTI. Hoy se abordan estos temas más en base a derechos humanos que como se hacía antes, tomando como referencia una moral religiosa que ahondaba el discrimen.
¿Quiénes te han inspirado en la lucha por los derechos de la mujer y las minorías?
Mi gran inspiración es Matilde Hidalgo. Fue la primera mujer que consiguió votar en el Ecuador -y en toda latinoamérica. Y no solo consiguió votar, sino que Matilde Hidalgo hizo posible la legalización del voto femenino en nuestro país en 1925. Para esto ella llevó a cabo una lucha incansable contra la sociedad de su tiempo, tremendamente religiosa y machista. Yo siempre me digo, si Matilde Hidalgo pudo votar en 1924, yo hoy puedo conseguir lo que sea.
¿Cuál es tu trabajo con el tema de las mujeres feministas lesbianas y los transexuales y transgénero mujeres?
La lucha por el respeto a los derechos humanos de la diversidad sexual en el Ecuador sigue siendo un trabajo de todos los días. El discrimen en nuestro país es estructural debido a que somos una sociedad homofóbica, machistas, patriarcal y misógina, y que tenemos funcionarios públicos y operadores de justicia -e incluso un Presidente- que ostentan estos mismos prejuicios. El camino es visibilizar los problemas, el discrimen, apoyar a las personas que han sido víctimas de atropellos y luchar diariamente por la promoción e información de sus derechos. Este año tuve el honor de redactar el capítulo sobre la evaluación de los derechos de mujeres lesbianas y transexuales en el Ecuador para el Informe Sombre de la CEDAW presentado en Ginebra.
¿Qué ha sido lo más difícil que te ha tocado vivir como activista y mujer?
Lo más difícil que viví como activista fue cuando en julio del 2012 durante un plantón pacífico en la Plaza de Francisco un grupo de lesbianas que estábamos protestando por las expresiones homofóbicas que había tenido esa semana el sacerdote Paulino Toral fuimos desalojadas a patadas por la policía metropolitana de la Alcaldía de Guayaquil.
En Argentina, Uruguay, Brasil y ahora en Chile los derechos de las parejas del mismo sexo han logrado grandes avances tales como el matrimonio igualitario y la unión civil, ¿cómo ves el desarrollo en tu país?
Lo maravilloso de una sociedad globalizada como en la que hoy vivimos es que nos permite asomarnos a la ventana del internet y ver cómo se avanza en derechos LGBT en otros países de la región y del mundo. Esto también aporta visibilidad y comprensión para nuestras reivindicaciones. Por eso no me cabe duda que en Ecuador llegará a ser un territorio de igualdad para el ejercicio de los derechos de todas y todos, sin importar identidad de género u orientación sexual.
¿Sientes que ha cambiado al sociedad ecuatoriana en relación al tema de la diversidad contra la homo lesfo bi transfobia?
Claro que ha cambiado y esto se ha conseguido gracias a la creciente visibilidad tanto de personas pertenecientes a la diversidad sexual que hoy somos invitadas a hablar sobre nuestros temas ante la opinión pública. Cada día más personajes del arte, la academia, la política, el deporte, las letras se pronuncian a favor de la igualdad. Esto antes simplemente no se daba. Y cada día crecemos en este rubro de visibilidad que conlleva a la aceptación.
¿Cuál es el trabajo a nivel del gobierno y articulación con otras organizaciones no necesariamente LGBTI pero que se alinean con el tema y con la sociedad civil?
La REd LGBTI Diversidad Ecuador tiene como eje 5 puntos determinantes:
1) Lograr la aprobación del matrimonio civil igualitario y el total reconocimiento de las familias homoparentales en el Ecuador para que una verdadera igualdad ciudadana sea un hecho y no solo una declaración en la Constitución.
2) Generar prácticas y políticas públicas que hagan realidad y garanticen el cumplimiento del articulado legal existente que prohíbe la discriminación por orientación sexual e identidad de género.
3) Incluir en la educación pública la temática de orientación sexual, identidad de género y corporalidades distintas como parte de una enseñanza completa que aborde la diversidad sexual y erradique el discrimen desde las escuelas y colegios.
4) Impulsar las luchas por construir y aprobar reformas favorables para la creación de una ley sobre Identidad de Género.
Sobre estos puntos la Red LGBTI Diversidad Ecuador ha trabajado en conjunto con los colectivos de diversidad sexual y otras organizaciones sociales, por iniciativa de la Fundación ESQUEL, en la confección de la Agenda LGBTI sobre derechos en el país en el años 2014. Este ha sido el primer aporte sobre derechos LGBTI realizado hasta el momento en forma conjunta con los colectivos y organizaciones sociale y abarca áreas como salud, educación, derechos civiles, seguridad social, trabajo, etc. La Agenda LGBTI fue entregada a los Ministerios de Estado competentes e incluso en manos del Presidente de la República en persona.
¿Cómo ves el tema Estado Laico en Ecuador?
Espantoso. Tenemos un Presidente que no entiende la diferencia entre derechos civiles y dogma religioso. Rafael Correa acaba de declarar hace pocos días que jamás permitirá el matrimonio civil igualitario en Ecuador porque él es católico. Y se olvida que Ecuador es un país laico y que el sustento de nuestro quehacer público y ordenamiento jurídico es la ética laica. Nuestro Presidente es un digno representante de la Edad Media.
¿Qué papel han jugado los medios de comunicación en cuanto al apoyo con la diversidad sexual?
Hoy en día los medios de comunicación han jugado un papel importantísimo al visibilizar cada día más que las personas sexualmente diversas somos como cualquier otra persona, ciudadanos y ciudadanas comunes y corrientes. Profesionales, artesanos, madres, padres, abuelas, jóvenes o viejos. Cada día se desmitifica un poco más esa idea de que los LGBTI somos seres anormales, monstruos, gente rara o peligrosa.
¿Tienes propuestas a nivel político? ¿Te gustaría ser congresista o quién sabe presidenta?
La lucha por los derechos humanos es una lucha política. Mi propuesta política es que no se puede hablar de democracia mientras una parte de la sociedad, en este caso específico los LGBTI, seamos invisibilizados, marginados, discriminados o considerados como ciudadanos y ciudadanas de segunda categoría. Esa es mi batalla diaria desde donde tenga espacio para darla: en la calle, desde los medios de comunicación, en el ejercicio del activismo social y político. Siempre y en todo lugar. Ojalá algún día desde la Asamblea o desde la Presidencia de la República.
Tu mensaje para nuestros lectores…
Que la igualdad es imparable y que no no tengan dudas de que esta llegará a todos los rincones del mundo.
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