SERGIO ALIS en primera persona: "Vivimos en un planeta de cotillas"
"VIVIMOS EN UN PLANETA DE COTILLAS"
Por Juan Carlos Herranz
www.instagram.com/sergioalispress
Sergio Alis es a los medios de
comunicación lo que el sol a nuestro universo: único y necesario para llenar de
vida nuestras almas. De madre belga, padre egipcio y abuela gallega, este
profesional habla a la perfección un ramillete envidiable de idiomas: inglés,
francés, castellano, italiano y catalán. Tras realizar varias licenciaturas y
másteres en periodismo en las prestigiosas International
Columbia University, la Universidad
Europea Les Heures de Barcelona o la decana Universidad de Salamanca —–donde
logró su meta por convertirse en Técnico en Publicidad y Gabinetes de
Prensa/Comunicación—–, saltó a
la fama gracias a sus apariciones en innumerables espacios televisivos. La
impecable trayectoria profesional de Sergio
Alis es fruto de su continuo esfuerzo, veracidad y elegancia. Ha sido
colaborador estelar en todo tipo de medios de comunicación aunque alcanzó la
cima trabajando en los platós de Día a
Día —–conducido por la
malagueña María Teresa Campos—–,
Territorio Comanche —–presentado por Cristina Tárrega—–, o Con T de Tarde junto a Terelu Campos. Además de realizar funciones
de corresponsalía para cadenas
internacionales de gran envergadura como Univisión,
le sobró tiempo para dirigir y presentar sus propios programas, entre los que
destacan Corazón de Milenio en Canal 7 —–mantuvo una elevada audiencia durante más de 3 años—– y El rincón de la moda en Marbella
Televisión; sin dejar a un lado El
corrillo, cuyo formato televisivo es el padre de espacios que en su día
fueron muy populares como Dónde estás
corazón? o de tan actualidad como Sálvame.
Sergio
Alis posee una de las voces más aplaudidas de las ondas hertzianas. Su amor
por la radio se palpa en secciones de programas radiofónicos que terminaron por
ser conocidos y reconocidos con un merecido Premio Ondas por su extraordinario recorrido profesional en 40 Principales, y que le fue otorgado
por introducir información del corazón en Radio
Fórmula —–Corazón con Alis en el programa Anda ya—–. Merece la pena mencionar su dedicación, durante cuatro
inolvidables años, en el programa Un país
de locos de Onda Cero; sin dejar
a un lado que ha brillado como pocos en R.N.E. —–Radio Nacional de España—– o la Cope, dirigiendo y presentando informativos y magazines como La noche de noche. Su experiencia
laboral en prensa escrita es mayúscula y está centrada en la llamada crónica rosa o prensa amarilla que, sin prisa ni pausa, viene desarrollando en
cabeceras de tanta repercusión nacional e internacional como Hola, Magazine, Member’s, Al-Alba, Tribuna de Andalucía o la flamante Hola Rosa de la que es editor. La A.E.D.E.P.I. —–Asociación Española de Profesionales de la
Imagen, creada con el objetivo de promover, valorar y fomentar el mundo de
la imagen—– le otorgó en 2017, en
una gala celebrada en el emblemático Westin
Palace de Madrid, la Medalla de Oro
al trabajo y la comunicación. Y es que Sergio
Alis parafrasea con su propia vida —–dibujándole doble sentido—– a un inmenso Cervantes: advierte que es desatino, siendo
de vidrio tu tejado, tomar piedras en la mano para tirar al vecino.
-
¿Por qué motivo abandonas tu éxito mediático y te
embarcas en nuevos proyectos alejados de los platós?
Bueno yo no abandone nunca mi trabajo en televisión. Pasé por un episodio
personal en el que mi socio y pareja me dejo del día a la noche, sin un euro en las
cuentas. Se
perdieron más de 50.000 €, ya te puedes imaginar el golpe
de no tener nada, ni poder pagar la luz, el alquiler… Además, mi madre se tuvo
que amputar una pierna y en casa no se podía quedar. Yo soy de
Marbella, y hasta
entonces vivía en mi casa feliz, pero debido a las barreras
arquitectónicas, entre mi hermana, mi cuñado y yo nos vimos obligados a buscarle un lugar más
apto para que viviera. Una buena residencia donde nos pedían 1.800€ al mes. Mi madre tenía una pensión de 500€ y el resto tuvimos que aportarlo la familia. El caso es que, cuando llame a compañeros de trabajo;
como al director del programa ya desaparecido Que tiempo tan feliz, conducido por mi colega de profesión María
Teresa Campos, todos me respondieron no podían ayudarme. Incluso María Teresa me dijo que
ella no podía ayudarme. Al final me puse a trabajar en un bingo y, como si fuera un
muñeco de feria haciéndome fotos durante seis meses para ayudar a mi madre, terminé cayendo en
una terrible depresión. Tomaba tanto de los ansiolíticos que ni se me entendía cuando articulaba palabra. Un buen día decidí que esa situación no podía continuar e ingresé por mi propio pie —–con su tarjeta de la Asociación de Prensa—–, en la Fundación Jiménez Díaz. Tardé más de veinte en reponerme
tras desintoxicarme; pero lo conseguí sin ayuda de nadie. Con los pies en la
tierra, continúe mi periplo de buscar trabajo hasta
llegar a Castilla La Mancha TV, donde apostaron por mí. A partir de ese momento empecé a
recuperarme muy lentamente y, como ves, aquí sigo, al pie del cañón, hasta el día de hoy.
-
¿Existe compañerismo entre vosotr@s, las estrellas de la información?
Sinceramente, cuando trabajas en primera fila, existe cierto respeto entre
todos los profesionales; pero la audiencia manda, y les interesa más cuando te
enfrentas a compañeros y muchos se inventan noticias falsas para tirar y tirar y
seguir tirando del hilo. Lo malo es que ahora, cuando nos peleamos en
televisión delante de millones de espectadores, todo es completamente real. Los
que hemos estado dentro del show-bussiness
conocemos la dura realidad de lo que estoy declarando. Siempre queda algún
compañero que te llama para tomar algo y charlar fuera de los platós, pero la
velocidad con la que se trabaja en los directos, que en ocasiones ni tenemos
tiempo para contrastar la información que anunciamos, nos imposibilita
socializar a nivel personal. He trabajado diez años con María Teresa Campos —–ocho años en Telecinco y dos en Antena 3
TV—– y soy de los pocos periodistas
que lo hemos hecho, durante años, en Canal
Sur y junto a Agustín Bravo; donde di la noticia, en exclusiva, de la
relación que existía entre Julián Muñoz e Isabel Pantoja o dónde destapé muchos
datos sobre el caso Malaya que
llevaron a prisión a muchos rostros conocidos… ¿Y qué puedo decirte del plano
personal? En un momento dado, Julián Muñoz —–afirma
que el ex-alcalde marbellí tenía mano con la Junta de Andalucía—– logró su propósito de que me
expulsaran del programa. Mi director plantó cara y me defendió. Aseguró que sin
Sergio Alis se terminaría el espacio y, así fue. Me echaron, la audiencia bajó
y lo cancelaron. No existe compañerismo.
-
¿Cuándo decidiste abrir tu agencia Metropolitan Models?
Mi relación con la industria de la
imagen comenzó cuando, con diecisiete años de edad, inauguré la primera agencia
de modelos de Marbella: New Look. La
aventura empresarial me gustó tanto que creé el concurso Top Model España, desde el que di a conocer a top models como Almudena Fernández. Tuve que trasladarme a Madrid
por tema de prensa y, aún así, continué colaborando en el mundo de la pasarela
desde la agencia Magic Life —–su dueño es Javier Merino, conocido
por ser ex-marido de Mar Flores—–.
Montamos un departamento de celebrities con tod@s l@s presentador@s y
supermodelos de actualidad —–destaca
a Eva Sanum entre todas las figuras—– en la madrileña calle Monte Esquinza, 57 y tuvimos muchísimo trabajo; a pesar
de que entonces me dedicaba, casi 24 horas al día, a trabajar junto a María
Teresa Campos en Antena 3 TV.
Disfruté como nunca. Tras un breve parón televisivo, aproveché la ocasión para
crear la agencia Chic Models —–una de las más importantes de Madrid—–, en la que estuve al frente,
durante ocho maravillosos años, hasta que mi ex-pareja me robó después de
amarle, ayudarle y hacerle socio de la empresa. Le nombré administrador de todo
y desapareció hasta que, supongo que para aprovecharse más de mí, me lo
encontré el año pasado en el archiconocido programa Sálvame Deluxe. Por cierto, Javier Milán acudió a Telecinco pesando
sobre él una orden de busca y captura que le ha llevado a la cárcel por la
estafa. No sé que será de mi ex-pareja pero me importa un bledo. Hoy en día
estoy muy feliz de haber hecho realidad Metropolitan
Models a pesar de todo lo que he padecido por creer en la gente. He sufrido
mucho por creer en las personas pero seguiré haciéndolo porque forma parte de
mis valores personales.
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¿Una imagen vale más que mil
palabras?
Siempre —–afirma de inmediato—–. Y una buena fotografía ni siquiera
necesita un pie de foto. La pantalla televisiva es distinta. De hecho, un
directo puede llegar a ser más adictivo que un ansiolítico. A los compañeros
que dejan de salir en plató les llamo
Yonquis de la Tele. Existen pocas
sillas y muchísimos buenos profesionales.
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Apuestas
por la era digital arriesgando tu impecable trayectoria televisiva y
radiofónica ¿Cómo se te ocurrió poner en marcha la publicación www.revistaholarosa.com?
Lógico, compañero —–me sonríe con picardía y una
mirada angelical—–, somos periodistas
y comunicadores con mucha información. Todos debemos trabajar en un medio donde
poder volcar entrevistas y noticias de interés general. En mi caso, con mis
inquietudes y ambiciones personales… ¿para qué trabajar solo en un medio de
comunicación si, además, puedo tener una cabecera propia?
-
El
futuro ya es presente ¿De qué manera estás creciendo como profesional a través
de internet?
Existe mucha competencia en red pero
lucho por tener mi sitio con mi agencia de modelos y comunicación Metropolitan Models®, y no me va nada
mal… —–vuelve a sonreír con unos ojos que
no pasan desapercibidos por su fuerza y ternura.
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Tu
nombre se asocia al trabajo bien hecho. Periodista, productor, director, Premio
Ondas... ¿Cuál es el precio más alto que has tenido que pagar por alcanzar
el reconocimiento del público?
El pasado mes de diciembre me
entregaron un precioso galardón —–se emociona—–. El precio ha sido obligarme, en toda mi trayectoria, a
presentar un trabajo bien hecho; y lo más alto ha sido recibir la Medalla del Trabajo y la Comunicación —–un bello nudo en la garganta le
impide continuar con la respuesta.
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Tu
rostro se echa de menos en las pantallas y tu voz ausente aún tiene ecos en los
micrófonos de la radio ¿volverás a estar en primera fila o te sientes cómodo en
tu nueva vida?
Me considero un periodista que tiene
gran capacidad para colaborar, presentar o dirigir cualquier programa de
televisión —–afirma
con humildad—–. El tiempo pone
las cosas y a las personas en su sitio. Yo soy muy paciente. Algunas veces
hacemos cosas por dinero. Por problemas personales podemos llegar a ocupar el
puesto de muchos famosos, pero en la universidad me enseñaron que, el verdadero
comunicador, sabe esperar el momento para dejar de ser protagonista y dar paso
a su destreza, pisando fuerte en medios de comunicación y a toda velocidad. En
la actualidad todo se rige por la audiencia y la velocidad. Muchos compañeros
matan o venden —–expresión
metafórica—– a sus compañeros
por un minuto de gloria. Esa nunca ha sido mi filosofía profesional. Sé esperar
en el quicio de la puerta para aprovechar mi nueva oportunidad que, gracias a
Dios, no me están faltando propuestas de trabajo.
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¿Recuerdas aquella entrevista en la que deseaste que la tierra te
tragase?
Ante una entrevista nunca he tenido
esa sensación. Seguro que lo deseé
cuando acepté mi mala situación económica y familiar pero, por lo demás, soy
duro de pelar y roer —–guiña
con simpatía los ojos—–. No me
considero nada metódico y, al igual que siempre he estado en primera línea, he sabido remontar, con
más fuerza si cabe que antes, tras descender al infierno. Me enfrenté a mis
propios demonios y no se me han caído ningún anillo. Estoy muy orgulloso de mí
mismo, cada día más.
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¿España
es cotilla?
¿Me lo
preguntas de verdad? —–Gesticula
con las manos sobre la frente—– ¿Tú? ¿Me lo preguntas tú, Juan Carlos Herranz, que te han llamado mil veces desde
Mediaset para hacerte el PoliDeluxe? —–Evito responder al maestro corriendo
un tupido velo—– ¡Me entero de
todo! ¡Hasta de tus conversaciones con los scripts! —–Me enrojece hasta dejarme sin
poder articular palabra—– ¡Pues
claro! ¡No solo España! ¡Estados Unidos, Colombia, Reino Unido… todos los
países son cotillas! Vivimos en un planeta de cotillas. Recuerdo aquellos
maravillosos años, cuando trabajaba como corresponsal de Univisión o Escándalo
TV… ¡Dios! ¡Todas las semanas hacía, en riguroso directo, un espacio de quince
minutos en el que entrevistaba a personajes como Luis Miguel, Prince, Jennifer
López, Mark Anthony, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Mina…! ¡Cinco años
entrevistando a primeras figuras para saciar el deseo cotilla de nuestro
planeta! ¡Y lo que me queda por delante!
Magnifica entrevista
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