CHIDA LA VIDA POR LUIS ALBERTO RIVERA: DEJA, ME ACUERDO DE MI
Por Luis Alberto Rivera
larp.oh@hotmail.com
Tarjetas, globos, flores, pasteles, galletas, manualidades, ropa, zapatos, películas, libros, cenas, comidas, desayunos, viaje, enfermedad, soledad, depresión, tristeza, lágrimas…emoción, sonrisas, alegría.
¿Se dan cuenta que cuando no aceptamos un no pasamos la mayor parte del tiempo mal, en lugar de haber disfrutado el momento y ser felices?
¿Cuántas veces no hemos escuchado historias de personas que han sido rechazadas por alguien más? Muchas veces ¿Verdad? Todos lo hemos vivido de alguna u otra forma.
El ser humano siempre ha vivido con el temor a escuchar esa terrible palabra tan corta pero que es capaz de “romper” un corazón en un segundo, esa palabra que es capaz de mandar a la cama por tristeza a cualquiera, esa palabra que es capaz de hacer llorar a alguien cómo nunca lo había hecho, esa palabra es “NO”.
Es muy difícil asimilar esta palabra, más cuando hemos hecho todo lo humanamente posible por ganarnos un “SÍ”, sobre todo en el tema del amor, el gran y hermoso amor de pareja, aquel que nos hace cambiar nuestra dura y fría forma de ser, ese amor que nos pone tontos como nunca lo habíamos estado, ese amor que nos provoca de todo menos estar centrados cuando más deberíamos estarlo. La mayoría de las veces esa emoción nos hace olvidarnos de las prioridades más básicas en nuestra vida diaria, en nuestra rutina y planes individuales, al final…no nos importa, porque el beneficio de hacer sonreír a alguien siempre será bien agradecido por el universo (aunque sea un ratito).
Al recibir la palabra “NO” y al tratar de entender, siempre nos llevará a reprocharnos muchas cosas que dejamos de hacer por nosotros mismos, todo esto es normal, llenarte de preguntas con tus propias respuestas y las de las personas cercanas siempre serán también de lo más normal. Pero debemos de entender que muchas veces no podemos tener el control de todo lo que hay a nuestro alrededor, mucho menos los sentimientos de otra persona. Con el paso del tiempo, pensamos que todo está bien con esa persona, que todo marcha a la perfección, nos muestran una cara, nos muestran su apoyo de alguna u otra forma, incluso hasta en los peores momentos como lo puede ser una enfermedad, desafortunadamente tendemos a echar a perder las cosas, como le paso a él. Añoraba una relación, se sentía querido, amado y apoyado, pero se enteró que realmente solo era un escape a sus problemas, que fue un comodín a su soledad nocturna, que con “detalles” podría ganarse el amor de alguien que realmente lo estaba valorando, pero al final solo hubo decepción, tristeza y resignación ante alguien que pensó que con un “Iphone” podría tener a esa persona a su lado por mucho tiempo. De alguna u otra forma esta persona recibió un “NO” y lo aceptó en su vida para tomar impulso, a amarse como había dejado de hacerlo.
Muchas de las veces la emoción no nos permite darnos cuenta de los mensajes ocultos que hay dentro de una actitud hacia nuestra persona, nos cegamos ante nuestro anhelo y seguimos olvidándonos de lo que tenemos a nuestro lado, seguimos olvidándonos de nosotros mismos. Sobre esto quiero decirte que no es malo, ni tampoco es el karma lo que va a llegar a tu vida, simplemente son situaciones que tenías que vivir y experimentar para valorar lo que tienes en tu vida, a valorar tu vida y sentimientos, tampoco es que esa persona sea mala contigo, simplemente que muchas veces no sabemos cómo decir “NO” por miedo a hacer sentir mal a otra persona.
Lo más importante es aprender a vivir y aprender de nuestras “malas” experiencias, dejar soltar, yo sé que cuesta mucho trabajo pero es parte de nuestra madures mental y sentimental.
Nunca dejes de hacer sentir bien a las personas, nunca dejes de hacer sonreír a las personas importantes en tu vida, siempre acuérdate de ell@s, y cuando te sientas solo, triste, que sientas que no le importas a nadie, PÍDELE PERMISO A LA VIDA Y DILE “DEJA ME ACUERDO DE MI”. Verás que te sentirás mejor y con mucho más energía para amarte y amar a los demás.
Y sobre la palabra “NO”… RECUERDA QUE MUCHAS VECES SE GANA MÁS PERDIENDO.
Twitter: https://twitter.com/_holaalberto
Tarjetas, globos, flores, pasteles, galletas, manualidades, ropa, zapatos, películas, libros, cenas, comidas, desayunos, viaje, enfermedad, soledad, depresión, tristeza, lágrimas…emoción, sonrisas, alegría.
¿Se dan cuenta que cuando no aceptamos un no pasamos la mayor parte del tiempo mal, en lugar de haber disfrutado el momento y ser felices?
¿Cuántas veces no hemos escuchado historias de personas que han sido rechazadas por alguien más? Muchas veces ¿Verdad? Todos lo hemos vivido de alguna u otra forma.
El ser humano siempre ha vivido con el temor a escuchar esa terrible palabra tan corta pero que es capaz de “romper” un corazón en un segundo, esa palabra que es capaz de mandar a la cama por tristeza a cualquiera, esa palabra que es capaz de hacer llorar a alguien cómo nunca lo había hecho, esa palabra es “NO”.
Es muy difícil asimilar esta palabra, más cuando hemos hecho todo lo humanamente posible por ganarnos un “SÍ”, sobre todo en el tema del amor, el gran y hermoso amor de pareja, aquel que nos hace cambiar nuestra dura y fría forma de ser, ese amor que nos pone tontos como nunca lo habíamos estado, ese amor que nos provoca de todo menos estar centrados cuando más deberíamos estarlo. La mayoría de las veces esa emoción nos hace olvidarnos de las prioridades más básicas en nuestra vida diaria, en nuestra rutina y planes individuales, al final…no nos importa, porque el beneficio de hacer sonreír a alguien siempre será bien agradecido por el universo (aunque sea un ratito).
Al recibir la palabra “NO” y al tratar de entender, siempre nos llevará a reprocharnos muchas cosas que dejamos de hacer por nosotros mismos, todo esto es normal, llenarte de preguntas con tus propias respuestas y las de las personas cercanas siempre serán también de lo más normal. Pero debemos de entender que muchas veces no podemos tener el control de todo lo que hay a nuestro alrededor, mucho menos los sentimientos de otra persona. Con el paso del tiempo, pensamos que todo está bien con esa persona, que todo marcha a la perfección, nos muestran una cara, nos muestran su apoyo de alguna u otra forma, incluso hasta en los peores momentos como lo puede ser una enfermedad, desafortunadamente tendemos a echar a perder las cosas, como le paso a él. Añoraba una relación, se sentía querido, amado y apoyado, pero se enteró que realmente solo era un escape a sus problemas, que fue un comodín a su soledad nocturna, que con “detalles” podría ganarse el amor de alguien que realmente lo estaba valorando, pero al final solo hubo decepción, tristeza y resignación ante alguien que pensó que con un “Iphone” podría tener a esa persona a su lado por mucho tiempo. De alguna u otra forma esta persona recibió un “NO” y lo aceptó en su vida para tomar impulso, a amarse como había dejado de hacerlo.
Muchas de las veces la emoción no nos permite darnos cuenta de los mensajes ocultos que hay dentro de una actitud hacia nuestra persona, nos cegamos ante nuestro anhelo y seguimos olvidándonos de lo que tenemos a nuestro lado, seguimos olvidándonos de nosotros mismos. Sobre esto quiero decirte que no es malo, ni tampoco es el karma lo que va a llegar a tu vida, simplemente son situaciones que tenías que vivir y experimentar para valorar lo que tienes en tu vida, a valorar tu vida y sentimientos, tampoco es que esa persona sea mala contigo, simplemente que muchas veces no sabemos cómo decir “NO” por miedo a hacer sentir mal a otra persona.
Lo más importante es aprender a vivir y aprender de nuestras “malas” experiencias, dejar soltar, yo sé que cuesta mucho trabajo pero es parte de nuestra madures mental y sentimental.
Nunca dejes de hacer sentir bien a las personas, nunca dejes de hacer sonreír a las personas importantes en tu vida, siempre acuérdate de ell@s, y cuando te sientas solo, triste, que sientas que no le importas a nadie, PÍDELE PERMISO A LA VIDA Y DILE “DEJA ME ACUERDO DE MI”. Verás que te sentirás mejor y con mucho más energía para amarte y amar a los demás.
Y sobre la palabra “NO”… RECUERDA QUE MUCHAS VECES SE GANA MÁS PERDIENDO.
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