DragSpectacular: RUBENA ROUGE
Esta
chica es una joya
Magnética y
preciosa es la vida de esta gran artista madrileña que, habiendo nacido en un pesebre
protegido por un cúmulo de luces, contrarias a la decadencia y el caos absoluto
de las mentes más retrógradas de los países de habla hispana, ha logrado
revolucionar hasta el mismísimo espíritu maligno de Poncio Pilatos quizá,
¿quién sabe? en versión Soponcio Pilates camino de su propio calvario en el gimnasio. Lo que es
necesario en nuestra vida siempre suele ser extraordinario, bello y novedoso
como una esmeralda; como un diamante tallado con perfección. Rubena Rouge
es una joya que invade la vulgaridad con un espectáculo alejado de ese mundo
artificial que insiste en medir la valía de las personas por los millones de
dólares o euro que puede recaudar. El cementerio de los sueños está repleto de
grandes fortunas y esta gran profesional hace mucho tiempo que aprendió a
bailar en todos los escenarios del mundo. Se podría considerar la elegante
creatividad de Rubena Rouge como la esencia en la lucha contra la demencia de los seres ambiciosos. Regalar
generosidad, sin pedir nada a cambio es, de por sí, un gran collar de perlas
liberadas de las ataduras sociales; un magnífico canto a la humanidad y
humildad de quien pisa fuerte sobre las tablas. Quizá no sea la más bonita que
ninguna pero como la estela de Rubena Rouge pocas brillan en el
universo. Importantes salas como Deseo54, ON! World Music Club, Manaos, DLRO Live, Steelgate Club, ToyBoys, PK2 —–estrella
indiscutible de sus PopSexion—–
LL Showbar, Pirandello / Sala Arena, Boite, OHM Dance Club o Plastic
Club, pocas veces han deslumbrado tanto
con una escultura humana tan hermosa y atrevida. Quien tiene boca se equivoca
pero nuestra artista, como casi siempre se caracteriza de bella Poupée Maléfique —–muñeca maléfica—–, siempre acierta a la hora de hacer
disfrutar al público que, al fin y al cabo, es para quien ha nacido y por quien
brilla en el firmamento de los grandes nombres, quizá no de toda la vida, de
momento, pero sí de las nuevas y fructíferas generaciones de cabareter@s, Drags
Queens y transformistas. Rubena Rouge
no teme a los errores de la vida sino a la manera de reaccionar ante ellos y
eso, también de por sí, ya es una joya de muchos quilates:
“¿Qué es lo que el mundo quiere de mi? Nunca
he temido a los espejos —–Rubena se sincera en sus meditaciones—– ¿Pretende que no corra riesgos o que
vuelva al lugar de dónde vengo sin gritar a la vida, a mi manera, que estoy
dispuesta a ser libre como el silencio? —–Sorprende su interesante filosofía de vida—–.
Algunas veces siento que estoy a punto de tomar una decisión equivocada. Me
miro en el espejo mientras me desprendo de mi caracterización y hablo solo,
conmigo mismo, frente a mi espejo, en la soledad de mi camerino. No tapo mi
cara por feo. Cuando me transformo en Rubena lo hago porque soy un artista
íntegro, a quien le gusta crear emociones y que la gente tiemble, con una
sonrisa en sus rostros, al ver mi aportación a su felicidad. Si mi público es
feliz yo soy absolutamente feliz. Nunca he tenido que ir de guapo para crear
arte. Por eso mi conexión con el público es tan especial; la verdadera joya que
hay en mí. Y no hablamos de muñecas sino de personas”.
La carrera artística de Rubena Rouge tiene la fuerza notoria de las ansias de juventud
propias de su generación. Le importa un bledo el pelo acrílico, el maquillaje
barato y el cuero. Ella no es un alma taciturna que presenta un show por el que
desgarra su vida a cambio de algo. Por sus venas de rubí corre un torrente de
vocación que la arrastra desde su nacimiento. Sabe sobrevivir entre los
escombros de una sociedad —–antaño
resplandeciente—–, que cada vez
con más fuerza reclama savia fresca. Al anochecer, ángeles y demonios se reúnen
en una fiesta donde la alegría tiene un nombre que vale una fortuna y, no lo
dude quien lea este sencillo y sentido artículo, que estamos ante el nacimiento
de un nuevo sol vestido de luna llena… Señores y señoras. Damas y caballeros…
con ustedes… ¡Rubena Rouge!
- ¿Por qué Rubena Rouge?
Antes era conocido como La Rubena —–su nombre real es Rubén—– pero en este mundo hay que evolucionar siempre y necesitaba poner un apellido al nombre para seguir con mi metamorfosis. Este año cumplo ya 25 años trabajando en la noche y siempre estoy creando nuevos personajes para ofrecer al público lo mejor de mí.
- ¿Una imagen vale más que mil palabras?
Para mí una imagen es muy importante porque en ella transmito todo lo que guardo dentro. Me considero mi propio modelo mostrando al mundo lo que se me pasa por la cabeza cuando estoy embarcado en nuevas creaciones.
- ¿Quién o qué te inspira en tus espectáculos?
Tengo muchísimas referencias como el grandísimo Leigh Bowery y todo el fantástico mundo Club Kids.
- En el inmenso universo creativo ¿qué espacio ocupa Rubena Rouge?
El inmenso mundo creativo, como tú dices, es tan grande en estos momentos que Rubena Rouge ocupa un pequeñísimo lugar en él; pero siempre intentaré luchar por el arte y por mostrar a la gente que nosotr@s tenemos mucho de ello en nuestro alma.
- ¿Reivindicas algo en especial con tus caracterizaciones de muñeca?
Tengo una frase que uso mucho y que creo que contesta a esta pregunta: no tapo mi cara por fealdad. Estás entrevistando a un artista, una persona que lucha con la magia de la mente para construir mundos de fantasías e ilusión. No tengo que ir de guapa para crear arte.
- Dedicaste en Valencia un maravilloso homenaje a Lina Morgan ¿Cuál es tu límite como artista?
Hay cosas como artista que no podría hacer nunca; como coger un micro o hacer un show. Lo mío es más imagen, aunque ahora estoy embarcado en un proyecto muy importante con una de las mejores compañías de cabaret de España y la verdad es que estoy muy contento. En este momento estoy descubriendo en mí facetas tan sorprendentes que no sabría que no sería capaz de hacer a nivel artístico. Me imagino que todo es ponerse y, sobre todo, tener fe en uno mismo.
Antes era conocido como La Rubena —–su nombre real es Rubén—– pero en este mundo hay que evolucionar siempre y necesitaba poner un apellido al nombre para seguir con mi metamorfosis. Este año cumplo ya 25 años trabajando en la noche y siempre estoy creando nuevos personajes para ofrecer al público lo mejor de mí.
- ¿Una imagen vale más que mil palabras?
Para mí una imagen es muy importante porque en ella transmito todo lo que guardo dentro. Me considero mi propio modelo mostrando al mundo lo que se me pasa por la cabeza cuando estoy embarcado en nuevas creaciones.
- ¿Quién o qué te inspira en tus espectáculos?
Tengo muchísimas referencias como el grandísimo Leigh Bowery y todo el fantástico mundo Club Kids.
- En el inmenso universo creativo ¿qué espacio ocupa Rubena Rouge?
El inmenso mundo creativo, como tú dices, es tan grande en estos momentos que Rubena Rouge ocupa un pequeñísimo lugar en él; pero siempre intentaré luchar por el arte y por mostrar a la gente que nosotr@s tenemos mucho de ello en nuestro alma.
- ¿Reivindicas algo en especial con tus caracterizaciones de muñeca?
Tengo una frase que uso mucho y que creo que contesta a esta pregunta: no tapo mi cara por fealdad. Estás entrevistando a un artista, una persona que lucha con la magia de la mente para construir mundos de fantasías e ilusión. No tengo que ir de guapa para crear arte.
- Dedicaste en Valencia un maravilloso homenaje a Lina Morgan ¿Cuál es tu límite como artista?
Hay cosas como artista que no podría hacer nunca; como coger un micro o hacer un show. Lo mío es más imagen, aunque ahora estoy embarcado en un proyecto muy importante con una de las mejores compañías de cabaret de España y la verdad es que estoy muy contento. En este momento estoy descubriendo en mí facetas tan sorprendentes que no sabría que no sería capaz de hacer a nivel artístico. Me imagino que todo es ponerse y, sobre todo, tener fe en uno mismo.
-
Siento que todo mi trabajo está realmente conseguido, que han podido ver más allá de mi puesta en escena y saben disfrutar de los buenos momentos que pasan con Rubena Rouge.
- ¿Te lo pasas gay con el público o tu público es homogéneo?
Trabajo para todo tipo de público y la verdad que puedo presumir de tener seguidores muy receptivos, a veces no entienden muy bien lo que ven, pero todos tenemos ese punto de rareza en nuestro interior y enseguida me pillan el rollo. Soy una muñeca mala muy buena. Una persona libre como el viento. Con mis obligaciones y mis derechos igual que mi público.
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