DragSpectacular: LA MARÍA EDILIA

Alma caribeña contra viento y marea

por Juan Carlos Herranz

María Edilia es una estrella caraqueña —–afincada en Colombia—– que se desenvuelve sobre los escenarios y platós de televisión como un camaleón con estudios universitarios; es decir, al máximo nivel. Se trata de un artista mimético que, cada vez que se transforma frente al espejo, en su camerino, adquiere nuevas formas, colores, sombras y matices en un eterno ir y venir de rímel y barra de labios que convierte su trayectoria en un baile caribeño y simpático que recuerda al público lo que bien pudiera ser una danza de todo lo que nos rodea en el universo. María Edilia florece en las tablas como una experimentada profesional que se mueve, con absoluto dominio, entre el amor y el desamor; entre la pasión y su dolor; entre la guerra emocional y la paz sentimental. Se la puede considerar una pupila de grandes maestros como Sócrates, Platón, Aristóteles, Hegel, Marx y Engels, Descartes, Hume o Nietzsche. Ante el público se presenta por encima de todo lo que se dice que existe en la vida eterna; no en vano, ella es alma caribeña contra viento y marea. Por todo ello, se ve capaz de transmitir, con su estupendo espectáculo, opiniones sobre las verdades y las mentiras humanas. No deja a nadie indiferente más allá de su peculiar puesta en escena o vestimenta. Se le da muy bien a María Edilia eso de criticar la deconstrucción de los mitos contribuyendo, micrófono en mano, a una reflexión generalizada sobre la libertad de la consciencia y la crítica sobre el papel del ser humano en el planeta:

“Desde mi niñez siempre he tenido inclinación hacia las expresiones artísticas de toda índole —–declara con ternura—–. Siendo un niño, estando en el colegio, me desarrollé a través del dibujo, participé en obras de teatro infantil… Ya en la adolescencia, como un proceso natural afín a mis cualidades; el mundo de las discotecas comenzó a mostrarme otras nuevas e interesantes posibilidades hacia las que me encaminé. Lo que en un principio achaqué a una primera impresión —–cuando tenía 9 años de edad—–, debido al impacto que me causó ver a un señor vestido de Rocío Dúrcal, terminó por convertirse en verdadero amor por el espectáculo”.

La vida de María Edilia se engalana de vivos colores, con un equilibrio escénico ensoñador y un compromiso de vida impresionante. ¿Quién es ella? Señores y señoras. Damas y caballeros… con ustedes… ¡La María Edilia!

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Has declarado en distintos programas de televisión que llegaste a convertirte en una Drag Queen tras un proceso natural ¿Cuál es esa causa a la que te refieres?

El arte siempre ha estado presente en mi vida de muchas formas, desde que era una chiquilla traviesa tuve una relación directa con distintas manifestaciones artísticas como el teatro, la pintura, el dibujo y la música; lo que siempre despertó en mi la necesidad de expresarme como individuo, mis emociones, mis ideas y mi forma de ver el mundo. Haber crecido como chico gay me dio la oportunidad de conocer la movida Drag y ver descubierta la posibilidad de canalizar todas estas necesidades en una sola. Se podría decir que siempre he tenido una relación estable con el arte, quizás la única hasta la fecha —–risas.



¿Qué tiene que ver tu reconocida trayectoria con Rocío Dúrcal?

Cuando tenía alrededor de 9 ó 10 años de edad, en la celebración de los 15 de una prima, el espectáculo central de la noche fue un show de un compañero de trabajo de mi papá quien salió vestido de la gran Rocío Dúrcal con un traje a tono con los colores de la decoración de la fiesta. Aquel evento me impactó de tal manera que empezó toda una admiración por la capacidad que pudiese tener un hombre de transformarse en mujer. Ahí supe que quería hacer esto en algún momento de mi vida, y así fue.

Moraleja: “antes de llevar a sus hijos a un cumpleaños pregunten qué atracciones ofrece la noche y, si hay una Drag Queen, aténgase a las consecuencias”.


- ¿Cómo describirías al público latinoamericano?

Wow, me la pones difícil… nunca había pensado en eso pero desde mi experiencia personal considero que el público latinoamericano, debido a la característica cálida de su gente, tiende a ser una audiencia acogedora, exigente pero al mismo tiempo agradecida con el trabajo y esfuerzo de sus artistas.

- ¿Vestirse de mujer supone la existencia o el indicio de homosexualidad?

Basándonos en el hecho del Drag como arte, no tendría que ver una cosa con la otra, puesto que el arte no tiene género. Sin embargo, desde mi proceso personal, ser homosexual definitivamente se vincula con mi experiencia como Drag Queen. El gusto por lo femenino; los tacones, los vestidos, la belleza, fueron el comienzo de la búsqueda hacia algo más grande que quizás yo mismo desconocía, hacia la realización de la mejor versión de mí, Ya lo dijo la Agrado “Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma”.

- ¿Consideras machista a la sociedad latinoamericana? ¿Por qué?

¡Claro que es machista! A mi parecer se necesita educar a la sociedad desde todos los aspectos necesarios. El hecho de ser Drag Queen en muchos casos no es considerado una profesión seria que implique dedicación, disciplina y entrega. Desde el mismo núcleo familiar muchas madres van a preferir que su hijo sea bombero, policía, médico, arquitecto, hasta político… pero nunca una Drag Queen. Ahora, yo me pregunto: “Si en una sociedad machista se denigra la labor de una mujer, ¿tendría más valor la labor de un hombre que se viste de mujer?”

- ¿En qué se diferencian un artista de cabaret, una Drag Queen y un transformista?

Vivimos en un mundo donde una etiqueta es necesaria para poder identificar algo. Siempre necesitamos ser nombrados de alguna manera dentro de un grupo para sentir que pertenecemos a él. Como personaje nunca me he puesto barreras que me limiten a la hora de expresarme. He sido llamado Drag Queen, Transformista, Imitador, Comediante, Hombre que se viste de mujer, Maricón, Chica Covergirl… en fin —–suspira—–. Estas etiquetas me las ha puesto la gente y, dado el hecho de que un artista se debe a su público, no le veo problema. Ahora bien, respondiendo a tu pregunta, un artista de cabaret creo que debe tener las cualidades innatas en canto, baile y actuación; una Drag Queen es un personaje conceptual creado con fines de entretenimiento que exagera los elementos que lo componen: vestuario, maquillaje, peluca, etc., y un transformista, como su propio nombre lo indica, es una persona que transforma su aspecto bien sea para espectáculos o por una necesidad personal. Este tema tiene mucha tela para cortar. Existen mil opiniones al respecto y muchas de ellas contrarias entre sí. Creo que nadie tiene la verdad absoluta y para gustos, colores.

- ¿Ser Drag Queen es una profesión?
¡Absolutamente! —–Exclama con firmeza y orgullo—– Toda labor que se realice con el alma; entiéndase con empeño, sacrificio, dedicación, corazón, entrega y entrañas es una profesión. Lamentablemente, muchas veces no es bien remunerado y, por tal motivo, nos vemos en la necesidad de desempeñarnos en otras áreas. En mi caso soy graduado en diseño gráfico y también trabajo como estilista y maquillador; profesiones que vinculo de igual forma al drag. Soy un trabajador incansable y deseo poder desempeñarme como María Edilia a tiempo completo. Ella lo merece, es más, me lo exige.

-¿Los artistas tenéis nacionalidad? ¿Cuándo dará el salto nuestra querida María Edilia a EE. UU. y Europa?
¡Claro que tenemos nacionalidad! —–sonríe—–. Yo soy más venezolana que el Míster Venezuela, pero debo confesar que mis influencias son totalmente internacionales. Por poner un ejemplo, me encanta imitar acentos, en especial, el mexicano y el español —–lanza una sonora carcajada—–; también siento gran influencia por la cultura Drag americana y admiro profundamente a grandes iconos como Divine, Rupaul, Varla Jean Merman o Amanda Lepore, Soy acérrimo fan de Rupauls Drag Race y del Festival de Eurovisión, así que, como se puede comprobar, soy más internacional que Dana —–por quien siente especial admiración—–. Mi carrera comenzó en mi país Venezuela aunque en la actualidad radico en Colombia. Este país maravilloso me ha recibido con los brazos abiertos y me hace sentir como en casa. De todas maneras necesito decir que he llegado a este punto y, no quiero seguir seria mentir, hay tanto que deseo hacer que en más de una ocasión sueño que aun me falta ser la imagen de mi propio perfume, sacar mi primer sencillo y video clip, tener mi propia Barbie y hasta una línea de ropa interior para chicas plus size. ¡Lo quiero todo! Siempre he pensado así y de este modo seguiré caminando, seguiré intentando. Los sueños se pueden hacer realidad con constancia y fe… Y créeme que siempre sabrán de mí porque no dejaré de luchar.


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