ARTIVISMO+ POR ALFONDO MIRANDA: Cuerpo en el paraíso. De dos a tres caídas… sin límite de tiempo
Por Alfonso Miranda Márquez (Desde México)
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Celebrar al cuerpo. Resistir las imposiciones sociales. De ambas premisas da cuenta ArtSpace México. En el II Encuentro de Clavo llevado a cabo el 10, 11 y 12 de septiembre de 2021 en Casa Versalles en la colonia Juárez de Ciudad de México, se dieron cita distintas galerías y refrescantes espacios en la escena cultural. Uno de ellos fue precisamente ArtSpace y Lis Misterio integró en su curaduría a Mauro Terán.
La obsesión por el origen del nacido en Ciudad de México en 1964 y egresado de La Esmeralda (Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado) viene desde Tropicamp en 2017. La confianza transgresora de ArtSpace literalmente hizo de sus “profanaciones pictóricas” una mezcla estridente de color, mito y ensoñación. Su obra abreva en la pintura clásica para trastocarla de la contemporaneidad mexicana. Se desvanece el humanismo de Lucas Cranach, el Viejo, y parece el humanismo libre del siglo XXI sin ataduras morales.
Si Terán ya había hecho de Pedro Infante y María Félix la reversificación de Adán y Eva, o la intromisión de Juan Gabriel en el Edén, aquí la lucha corporal del “yo” frente al “otro” la refrenda la lucha libre: juego, máscara, deseo…
El árbol de la ciencia del bien y el mal es un manzano combinado en su base con la enredadera de la vid: es pecado salvífico. Néctar de Adán frente a su contraparte, Adán. Uno toma la manzana; el otro el racimo. Dos enmascarados que no se tratan de Blue Demon con el Santo, de Blue Demon Jr. con L.A. Park o Atlantis y Villano III. No hay rivalidad. Es quizá ese sometimiento en un “deporte” en el que nadie pierde. No hay descalificaciones y el “pinfall” no significa la derrota. La figuración de Terán no abandona el símbolo. Barritas Marinela (de fresa y piña) pueblan el paraíso. También hongos alucinógenos; botargas que orinan y rayos que enmarcan; corazones y manos. Una mano en especial parece que fue cortada al pretender arrancar el fruto discordante.
Inspiración en los grafitis del belga David Rop, el representante del mal no intimida y curioso, observa y sonríe. El león, atento acecha al espectador, mientras que el xoloitzcuintle, el perro mexicano, acaso es símbolo de una fidelidad perdida al momento de “comer” aquel objeto/sujeto de deseo.
Por supuesto hay que a seguir los pasos de @artspacemexico, artspace.com, plataforma que une artistas que provocan una reflexión en los espectadores a partir de la pintura, el dibujo, la fotografía, el video, la instalación… sobre el erotismo, la muerte y la soledad en una galería cuir, provocadora, que destruye las convenciones.
También habrá que estar pendientes de Clavo, proyecto de aliento vital de Diego Beyró con la dirección de arte de Amado Cabrales, cuya siguiente emisión será en Guadalajara, México el 29, 30 y 31 de octubre de 2020. Su Instagram: @clavomovimiento.
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