OSCURAS REFLEXIONES De LENNA GUZMÁN: ¿La flexión moral de la iglesia?
Esto ha permitido que se abra una nueva etapa de renovación, tan esperanzadora como insuficiente. ¿Habrán tenido que ver estos cambios con el nutrido grupo de sacerdotes gays que en la actualidad se siguen escondiendo de dentro del armario? Yo creo que sí. En todas partes se cuecen habas. Lo que está claro es que la actitud de la Iglesia ahora es más flexible. Ya no está criminalizado ser gay, o al menos en apariencia que sepamos.
Porque les digo a todos esos curas y pastores que la comunidad LGBTQ es parte de la creación divina de Dios, y como su obra, debe ser aceptada y no juzgada. ¿Por qué sino entonces dónde queda la empatía, el amor, la misericordia y el respeto?
En base a esto también podemos inferir profundizando que ese aparente apertura sólo es apariencia una fachada pues en la actualidad, la Iglesia no aboga en plenitud, por el ejercicio de derechos entre hombres y mujeres. Sigue renqueante el derecho de que una monja no se le consienta oficiar misa que sea casi considerada como un adorno dentro de todas esas sotanas, ellas tienen un papel secundario. Y eso, en pleno siglo XXI es una canallada. ¿Acaso no hay voces feministas adentro o serlo también es un pecado? Aunque no lo heternormativo eh.
Esta flexibilización de la iglesia es incompleta se ha quedado a medias. Parece más un desesperado intento de no perder fieles que ya han perdido muchísimos, y ya de paso lavarse la cara. El camino así es incompleto porque de nada vale abrirse en igualdad a la comunidad arco iris si es que no se lucha contra ese machismo religioso. Porque esas diferencias no deben ni pueden darse en pleno estado de derecho.
Si se flexibiliza la iglesia, que sea abiertamente. La moral se cumple desde la equidad, o sino, no es moral
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