DragSpectacular: PSICOSIS GONSALES
La reina de la provocación
Deslenguada, provocadora, irónica, delirante. Tacones de aguja, minifalda, prendas de seda, pelo rubio. Canta tangos, cuplés o pop provocando la participación del público con sus monólogos y canciones. El tiempo pasa en balde para Psicosis Gonsales porque ella siempre ha sido divina. A pesar de tantos programas televisivos, tantas notas de prensa, tantos avances tecnológicos —–al final los temibles cybors sustituirán al ser humano en el acto sexual—– el alter ego de Norberto di Giorno permanece eterno en nuestra memoria, como gran figura del cabaret que siempre ha sido o, mejor descrito por los medios de comunicación más importante del país, como la creadora del llamado Nuevo Cabaret. Sobre el escenario le gusta presumir de ser hija ilegítima de Alfred Hitchcock y una prima lejana de Béla Lugosi pero su único afán ha sido que sus miles de seguidores se desternillasen con cada una de las ocurrencias recogidas en su fantástico espectáculo.
La prensa la describió como La musa heavy de la noche madrileña o La reina del insulto y la seducción pero ella siempre se deleita
comparando su mágica caracterización con una flor de fango: una mezcla
de glamour, desfigurado y corrosivo, con melodía de tango. Y es que este
maravilloso argentino, nacido a orillas del río de La Plata en la hermosa
Buenos Aires, nos sigue dejando boquiabiertos cada vez que recordamos su
impresionante trayectoria profesional desde el año 1975 hasta la actualidad.
Décadas en las que arrasó, de escenario en escenario, con sublimes premières como Di Giorno
di note, Sin faldas y a lo loco, Soy como soy, De allá para acá, Tengo tango,
Achúchame, Vamos a hacer el amor o las sobrecogedoras Otro mundo y Pierrot
Lunaire; sin olvidar Nadie lo hace como yo, Una fulana en Berlín, Yo fui Eva,
¡Qué loca estoy!, Estoy caliente, De Broadway a Madrid, Con cierto
desconcierto, Soy un circo, A los 50… perdí la cuenta, Crazy love,
PsicoCabaret, PsicoTango o DiscoCabaret; por citar un ejemplo de su inmensa
compilación de exitazos de taquilla. Las verdaderas estrellas son
incombustibles y Psicosis Gonsales
es la más grande sobre las tablas. Algunas artistas buscan ser las más
hermosas, elegantes y sensuales pero ella siempre ha preferido pisar los
escenarios siendo la peor, la más guarra, la más cerda y la más sucia del
cabaret; quizá para disfrutar mucho más el comienzo de su elevación sobre las
tablas, ya convertida en una deidad.
Las grandiosas
almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos. Psicosis Gonsales
pudo permitirse grabar diversos trabajos discográficos notables: PsicoDance —–producido, ni más ni menos, que por el maestro Luis Miguélez
para el sello discográfico Manzana—–,
Saboréamelo —–editado por
Europlay bajo la magistral producción de Juan Sueiro y Azucena Recoveni—–, Una chica normal —–de nuevo bajo la producción de
Miguélez para Star Glam Songs—–
y Alto Standing —–recopilatorio
de varios artistas en el que se incluyen sus dos grandes éxitos Ramera y ¡Qué
loca estoy!, también con Luís Miguélez como productor para Boozo Music—– Tantas salas de fiestas, tantas discotecas,
tantos puticlubs de carretera… Necesitaríamos una enciclopedia para seguir ensalzando
una carrera artística de primer orden como la suya… Señores y señoras. Damas y
caballeros… con ustedes… ¡Psicosis
Gonsales!
Pionera del cabaret en España y hasta primera figura del destape en países como Nigeria. ¿Te consideras una chica normal habiendo logrado no ser el sueño de una noche de verano?
Sí, porque he sido el sueño de muchos machirulos que con el tiempo me lo
confesaron y completamos la faena. Una
chica normal, fue mi tercer disco en formato cassette —–por eso de los expositores de carretera y lo que eso conlleva, camioneros,
gente del asfalto, etc. —–. El sudor y el olor a grasa están presentes en
todas las canciones. Los ritmos calientes influenciados por la rumba-salsa, el
merengue, o el disco-chochi. Lo de Nigeria fue otra cosa, eso fue en el 75 al poco
tiempo de llegar de Paris. Me monte un show sexy con una vedette argentina
llamada Mirta Amat y debutamos en Valencia, luego en Vigo y por fin en Nigeria.
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¿Cómo te convenció José Luis Sáiz para
dedicarte al transformismo en plena transición política?
No es que me convenciera. José Luis fue quien me bautizó con el
nombre de Psicosis Gonsales. Psicosis por eso de la exagerada cantidad
de psicoanalistas que hay en España y Gonsales —–escrito
con s—– por eso de ser sudamericana. Con la colonización
se comieron la letra z. Me gustó y en el 90 nació Psicosis Gonsales: La reina de la provocación.
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¿De dónde sacaste el coraje para tocar,
con naturalidad y desvergüenza, temas tabúes como la igualdad de género, la
lucha contra el maltrato, el machismo, la prostitución o los derechos del
colectivo LGTBI? ¿No temiste nunca por tu vida?
Siempre fui un ser libre, valiente; que supo
poner de manifiesto sus sentimientos y pensamientos que trasmitía y compartía a
través del cabaret y espectáculos unipersonales, que representé en todo tipo de
locales: after-hours, café-teatro, discotecas, teatros, centros culturales,
plazas, parques y todos los programas estrellas televisivos de los noventa. Sí
tuve miedo muchas veces pero me podía la inconsciencia y nunca me pasó nada.
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En los años noventa te convertiste en la
musa de la noche madrileña y la prensa aplaudió el llamado Nuevo
Cabaret que presentabas en tus grandes producciones y del cual fuiste
su creadora. ¿Nadie lo hace como tú?
Nadie lo hace
como yo era el título de una
canción y también el título de un espectáculo; también es cierto que nadie lo
hace como yo. Si bien el comienzo de Psicosis Gonsales fue en los after-hours, la gran presentación tuvo
lugar en 1992 —–por todo lo alto—–, en Joy Eslava.
Allí fui proclamada por la prensa como el origen del Nuevo Cabaret. Recuerdo, como anécdota, que el grupo Olé Olé
presentaba trabajo discográfico con su cantante Marta Sánchez —–en la cercana sala Pachá—–
pero tuve un éxito descomunal. Joy Eslava estaba
a rebosar de gente y aún quedaban más personas que querían acceder dentro de
ella —–se emociona—– Me sentí una soldado del
amor en plan cerda.
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¿Tenemos que estar locos para vivir en
el mundo actual? ¿Psicosis Gonsales está loca o se lo hace o ninguna de las dos
opciones?
Sí que hay que estar un poco locos porque a mí la
gente cuerda no me gusta. Mariano Rajoy es cuerdo y mira lo que hace. Yo no
sufro de locura; la disfruto a cada minuto.
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¿Extrañas tu trabajo en la Torre Eiffel o te sientes satisfecha por lo que
has logrado como estrella cabaretera?
No, no lo extraño, lo recuerdo con mucho cariño y
sí que me siento muy satisfecha como estrella cabaretera porque he hecho lo que
me ha dado la gana.
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Si algo caracteriza a Psicosis Gonsales
es que desconoce la timidez y nunca se ha callado ni debajo del agua ¿Qué te
queda por decirle al mundo?
Psicosis es una desvergonzada, una sinvergüenza a
la que le queda mucho por decir en contra de la pobreza; sobre los derechos
humanos, sobre los placeres, en definitiva por la igualdad. Soy como el eco
siempre tengo la última palabra.
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Presentaste el movimiento Drag en
España, has arrasado desde el minuto 0 en todos los medios de comunicación
nacionales e internacionales, te convertiste en la reina de la provocación;
incluso has invitado a tu público a comer paella sobre tu cuerpo… ¿Y ahora?
¿Con qué nos podría sorprender tu álter ego?
Como suele decirse, me he tomado un
año sabático. Me debato si regresar a las tablas como Norberto Di Giorno o como Psicosis
Gonsales, tal vez, siendo como soy del signo de géminis, es muy probable
que vuelva con los dos.
Archivo fotográfico: Enrique Toribio www.etoribio.com
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