EL CLOSET ABIERTO CON CRISTIAN MARIANI "no tenemos que escondernos ni dejar de ser lo que somos"
A pesar de lo inesperado y desafortunado que fue la aparición del covid en las vidas de todos, decidí pasar ese tiempo en la casa de mis padres. Fue un tiempo bastante introspectivo y también de reconexion con mis seres queridos, así que a pesar de todo el balance fue positivo.
¿Qué tal el tour mundial que hiciste con la obra teatral Reconversos, que satisfacciones te deja a nivel humano y profesional?
Combinar las dos cosas que más disfruto como lo son actuar y viajar fue maravilloso, fue una experiencia única e incomparable con cualquier otra cosa que haya tocado vivir en el pasado. Me dejó recuerdos invaluables, nuevos amigos/colegas en distintos rincones del mundo, 14 funciones inolvidables y muchas anécdotas para contar a mis futuros hijos.
¿Cómo llegas a la obra de teatro Reconversos?
Fue producto de una feliz coincidencia, con Paul Caballero, el director de la obra, estábamos pensando sobre que hacer para la pospandemia y él tenía la idea de escribir una obra sobre esta temática, a mi me gustó la idea y juntos nos motivamos para poder hacerla realidad.
¿De qué forma te preparaste para la obra? ¿Qué parte fue más difícil para ti? ¿Te documentaste mucho? ¿Habías leído de algún caso en especial o visto testimonios?
Leí, vi documentales, películas, conversé con víctimas de este tipos de terapias. Fue un trabajo muy desafiante descifrar el sentir de quienes han pasado por lo que pasó Matías (mi personaje dentro de la obra). La parte más compleja de mi personaje es la contradicción latente que siente a diario y lo persigue sin cesar, esa contradicción entre lo que sus impulsos naturales le dicen que haga y lo que se supone que los demás esperan de él. También me encargué de buscar sensaciones similares en el pasado para poder llevarlo a escena.
Las terapias de conversión se han prohibido ahora en varios países del mundo y es a todas luces un atentado contra la dignidad y libertad de las personas LGBTIQ, ¿cómo sensibilizar frente a esto, qué debe hacer el Estado y qué debemos hacer como comunidad para dejar que sigan existiendo casos de este tipo?
Sin duda alguna los estados deben prohibirlas. Es escandaloso que estando ya por el primer cuarto del siglo XXI recién este año países muy avanzados en materia de derechos humanos como Nueva Zelanda y Francia las hayan prohibido finalmente. Espero que esto anime un poco al resto de países a hacer lo mismo. Como ciudadanos lo importante es ocuparnos de estos temas apoyando desde donde podamos, hablando con los cercanos, compartiendo en redes, apoyando a organizaciones que se encargan activamente de estas temáticas,
¿En qué momento descubriste que lo tuyo era la actuación? Me contabas que desde muy pequeño...
Fue en cuarto grado de la primaria, tenía 9 años, era uno de los que mejor conducta y mejores calificaciones tenía en mi clase así que fui elegido por mis maestros para actuar con ellos en una pequeña obra teatral en la que sólo actuaban maestros, siendo yo el único estudiante. Hacía del hermano menor de mi maestro de educación física, entraba en escena y peleábamos por una pelota de fútbol. La situación terminaba con mi maestro empujándome y yo rodando por el piso. A esa edad uno no le tiene miedo al tirarse y hacer gran show. Cuando terminó la obra y volví con los de mi clase, mis compañeritos me rodearon y me preguntaban como es que había hecho para caer así, si me había lastimado, me decían que había sido increíble. Los recuerdo a todos tan exaltados. No fui consciente en el momento, pero años más tarde me di cuenta que fue ahí, ese día, cuando vi todas esas caras de sorpresa y de interés que se despertó todo esto adentro mío.
¿Cómo fue tu preparación profesional o académica?
Cuándo vivía en Córdoba, estudiaba administración de empresas y al mismo tiempo hacia varios talleres de teatro.
Luego cuando me mudé a Buenos Aires encaré la actuación de una manera más profesional y me formé con maestros de la talla de Felicitas Kamien, Jackie Kruger, Marco Berger, Alejandro Catalán; entre otros.
De todas formas creo que parte fundamental de mi formación fue haber viajado y vivido en el extranjero durante 7 años. Durante ese tiempo viví en 5 ciudades diferentes (Auckland, Sydney, Shanghai, Shenzhen y Copenhague) en dónde hice todo tipo de trabajo desde bartender a maestro de ingles pasando por recolector de cerezas. Fue mi época de aventurero por el mundo. Siempre traté de hacerle caso a mi curiosidad y vivir la mayor cantidad de experiencias posibles. Todo eso ahora constituye un amplio bagaje emocional del cual me nutro para interpretar.
¿Qué significa ser actor?
Para mi ser actor es tener la posibilidad de humanizar y hacer realidad historias. El objetivo final es que el espectador a través del trabajo del actor pueda sentir lo que un autor puso en palabras, los actores somos intermediarios porque también hacemos propio y entregamos parte de nosotros cuando interpretamos, por eso un personaje puede ser muy diferente según el actor que le de vida.
¿Admiras a algún argentino en particular o extranjero?
Peter Lanzani me parece que ha logrado construir una carrera muy interesante, es un actor que busca siempre desafiarse y a pesar de su fama o popularidad transmite esa pasión de querer convertirse completamente en un otro cuando actúa. Del exterior me gustan Cillian Murphy y Jake Gillenhaal que tienen carreras similares.
¿Cómo ves la evolución del cine gay o LGBTI+ de tu país? ¿Tienes alguna película favorita o que te haya servido de inspiración en tu vida?
Creo que hay muchas producciones interesantes al respecto, el gran referente del género es Marco Berger. Pero se me vienen varios nombres más como Lucas Santana o Javier Vandecouter que hizo Mía, una hermosa película. No se si tengo una película favorita, quizás una que me marcó fue Plata Quemada, es viejita pero audaz en la inclusión de personajes gays.
Ahora que todo se va normalizando luego de la pandemia, ¿cuál es el panorama para el desarrollo de las artes escénicas y el trabajo actoral o artístico?
Al menos acá es Argentina la sensación que tengo es que se vuelve con más intensidad que nunca. Supongo que el haber estado encerrado tanto tiempo hizo que se hayan acumulado las ideas y las ganas de producir, hay mucha necesidad de expresarse, de actuar y finalmente no hay nada que nos detenga!
Me comentaste que eres de Córdoba, ¿siempre que puedes te das un salto? ¿De qué forma viviste tu proceso de visibilidad en tu núcleo familiar y luego en una ciudad más grande y cosmopolita como lo es Ciudad de Buenos Aires?
No vuelvo tanto como debería, apenas cada 3 o 4 meses. Me encanta Córdoba, la ciudad y mi gente. Creo que a pesar de lo tradicional y conservadora que suelen ser la provincia, Córdoba en sí es una ciudad relativamente amigable para la comunidad LGBTIQ, ya que es una ciudad universitaria que atrae gente joven de otras provincias que vienen con menos prejuicios. Buenos Aires tiene la fama de ser más inclusiva (menos homofóbica) y yo creo que en parte es cierto.
¿De qué forma has vivido la experiencia de ser abiertamente gay?
En general bastante bien, sin muchas complicaciones, creo que en gran medida se debe a que al ser varón cis género pertenezco al sector del colectivo LGBTIQ+ que hoy por hoy tiene más privilegios. Yo reconozco que puedo disfrutar de una vida más abierta gracias a que muchas personas lucharon antes para exigir que se reconocieran nuestros derechos por eso también estoy comprometido en que esa lucha también continúe para quienes hoy siguen sin las oportunidades que yo tengo y que están marginados dentro de nuestra propia comunidad.
¿Te gusta salir en marchas como la del Orgullo y participar activamente en temas sociales o por los derechos humanos en tu país?
Sí me gusta participar ya que todavía hay muchas cosas por cambiar. A pesar de que Argentina es uno de los países más avanzados en la materia, todavía la discriminación es una realidad. Además también creo que está bueno participar de la marcha para celebrar y homenajear todas las conquistas logradas por el colectivo en el pasado.
¿Por qué es importante la visibilidad?
Super importante, primero porque es un derecho que tenemos, no tenemos que escondernos ni dejar de ser lo que somos y segundo porque es también un deber para con quienes no se animan aun. Cuanto más nos guardamos más vulnerable somos, y al revés cuanto más visibilidad tenemos más fuertes nos volvemos.
¿Qué tanto han cambiado los prejuicios o estereotipos a partir de la conquista de más derechos LGBTIQ+ en el mundo? Te lo pregunto porque últimamente se han reportado ataques homófobos en países como España, Brasil y Argentina, supuestamente más liberales.
A pesar de que todavía existen ataques es indudable lo mucho que se ha avanzado en general. La aprobación del matrimonio igualitario en gran parte de occidente es un ejemplo de todo eso. De todas formas la evolución en temas de derechos nunca es lineal, y países como Polonia o Rusia lo demuestran, países que en los últimos años experimentaron evidente retroceso en detrimento de su propia población. Por eso no hay que bajar los brazos ni sentirse cómodos nunca.
¿Cómo ves esta campaña de la ultra derecha conservadora y religiosa llamada Con Mis hijos no te metas?
Ahí están para recordarnos qué hay gente que todavía manejan discursos de odio, que se niegan a que haya más y mejor información sobre la sexualidad. Como no están de acuerdo con todo el conocimiento que hoy tenemos sobre nuestros cuerpos y sobre cómo funcionan y se expresan nuestras identidades entonces prefieren acallarlas y destruir. Hay mucho temor en esa gente y nada más peligroso que la mezcla de ignorancia con poder.
¿Recuerdas tu primera marcha del orgullo?
Fue una tarde soleada de primavera en Córdoba, rodeado de amigos. Con una sensación de unidad y de libertad, porque nos tomamos la calle y nos mostramos como somos, sin miedo a nadie, ¿hay acaso sensación más bella que esa?
¿Alguna vez has sido víctima de discriminación?
Varias veces. Una que recuerdo bastante bien fue en el 2018. Estaba de vacaciones con 2 amigos en Split, Croacia. Decidimos salir a bailar a un club local. Con mi mejor amigo estábamos bailando bastante cerca, pero simplemente bailando. En un momento nos interrumpe una mujer para preguntarnos de dónde éramos. Al responder que éramos de Argentina, ella nos dijo algo así:
"Claro, bueno pero acá nosotros no nos comportamos así". Un poco confundidos preguntamos a que se refería con ese comentario. Y ella nos dio a entender con sus palabras que se refería a que bailar tan cerca no era lo habitual entre hombre ahí.
Yo respondí: "básicamente nos queres decir que sos homofobica"
Ella lo negó y yo le insistí y le dije que habláramos con el encargado del lugar y como ella seguía negando su homofobia Yo decidí terminar la discusión dándole un beso en la boca a mi amigo.
Ella quedó boquiabierta, hizo un gesto de "me rindo" y se retiró.
¿La has visto al interior de la propia comunidad LGTB, por qué razones crees que se da?
Creo que justamente la orientación sexual o el género no nos define enteramente, hay gente homófoba, racista, clasista y gordofoba en nuestra comunidad como en todos lados. Porque el trabajo de construirnos como sociedad no es fácil.
¿Te gustaría casarte un día y formar una familia?
La verdad que sí. Durante muchos años disfruté mucho el estar soltero, tener independencia total. Pero desde hace un tiempo siento que esa etapa va terminado y cada vez me interesa más la idea de estar en una relación estable.
¿Qué conoces del Perú? Esperamos que la obra Reconversos pueda darse aquí. Sería algo genial.
De Perú conozco su excelente cocina, el Pisco y el Machu Pichu (lamentablemente todavía sólo por fotos). Nuestra idea es hacer una gira sudamericana, que incluiría Uruguay, Chile y Perú, trabajaremos para que eso sea posible antes de fin de año.
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