EL CLOSET ABIERTO CON ANTONIO HERAS: La literatura supone un arma importante en la reivindicación y la visibilidad
¿Cómo viviste la pandemia?
Los tres meses de encierro en España los aproveché para terminar dos novelas que tenía empezadas desde hacía una década. Una de ellas, "Oculto. Una novela de vampiros gayer", saldrá a la venta en unas pocas semanas a través de Amazon. La otra, a principios de 2022.
¿En qué momento de tu vida empezaste a pensarte como un autor o escritor?
A partir de la publicación de mi primer libro, "Armado de impaciencia". Desde niño había escrito historias en los cuadernos de apuntes y de deberes, pero no me lo tomé en serio hasta que no vi mis escritos trasladados al papel, al formato libro que yo tanto adoro como lector.
Dejaste tu trabajo como redactor para dedicarte completamente a algo diferente, ¿te costó mucho tomar esa decisión?
Estuve más de diez años trabajando en el mundo de la comunicación (como redactor en un periódico provincial, sobre todo) pero me cansé. Llegué a odiar el simple hecho de escribir, dentro y fuera del trabajo. Así que hice la maleta y me vine para Madrid a volver a empezar y, con el tiempo, me saqué unas oposiciones de vigilante de sala en museos. Al dejar el periodismo, recuperé el gusto por escribir, el placer de crear historias.
¿Te sorprendió ganar el concurso I Premio de Literatura Queer de Luhu Editorial con el libro de relatos "Armado de impaciencia" (2014)? Esto debió representar un gran impulso para seguir escribiendo ¿no?
Ganar ese premio y ver ese libro publicado fue uno de los espaldarazos que me decidió a dejar el periodismo, mi vida en Jaén y trasladarme a Madrid, empezar de nuevo: kilómetro cero. Fue un impulso fundamental y gigantesco. Sin él, no habría escrito y publicado más. O habría escrito pero no me habría atrevido a sacarlo a la luz de ninguna forma.
"Armado de impaciencia" no fue un éxito de ventas, ni mucho menos, pero ese tampoco era mi objetivo. Verlo en algunas librerías, leer las reseñas que recibió, realizar las presentaciones con el público en mi ciudad natal (Jaén, en Andalucía, al sur de España), todo eso fueran recompensas suficientes. Y aún me da alegrías. Hace poco descubrí que hay un ejemplar de este libro en la biblioteca pública de Jaén, disponible para préstamo. Y eso me encantó, la verdad. "Armado de impaciencia" está descatalogado ahora, no está a la venta en la editorial que lo publicó, pero no descarto volver a ponerlo en el mercado en un futuro, ya por mi cuenta. Quizá en 2024, para celebrar el décimo aniversario.
Cuéntanos, ¿cómo viviste tu salida del armario con tu familia y amigos?
Esperé a los 18 años, cuando ya estuve seguro de mi orientación sexual. Con mis hermanas no hizo falta decirlo, con mis amigos tampoco. A mi madre le costó al principio, pero luego todo fue rodado.
¿Estás de acuerdo con llamar literatura gay o literatura queer o LGBTIQ a los libros que nos representan o piensas por el contrario que es algo restrictivo en vez de incluyente?
Sí. Es importante destacar y visibilizar la cultura LGBTIQ. Mientras no seamos una sociedad igualitaria y libre de discriminación al 100%, será necesario visibilizar nuestra cultura y hacer un trabajo individual y colectivo para reivindicar nuestros derechos, que son los de cualquier ciudadano aunque a los retrógrados les cueste entenderlo.
La literatura, en concreto, supone un arma importante en la reivindicación y la visibilidad. Ver a personajes LGBTIQ, o enfoques queer en la ficción, ayuda a las personas LGBTIQ a identificarse con otras similares, a saber que no están solas; y ayuda también al colectivo heterosexual y cis, ya que libros y personajes LGBTIQ ayudan a componer una imagen de una sociedad diversa, que es la que existe pero nunca se ha representado como tal debido al heteropatriarcado imperante y/o a ciertas religiones mayoritarias.
¿Cuáles son aquellos autores queer o gays que de alguna forma han influido en tu vida personal o en tu literatura? ¿Algún libro o libros en especial?
Mi Santísima Trinidad de la literatura serían Jean Genet, Pasolini y Dennis Cooper. También los cineastas Fassbinder, Eloy de la Iglesia y la primera época de Wong Kar Wai.
Hay algunos libros especiales, que leí en mi juventud y me marcaron casi a fuego. "La vida futura" y "Maurice" de E.M. Forster son los primeros que me vienen a la mente. De ellos nació, además, mi primera novela, "Tus palabras sin sentido", una actualización con enfoque gay de las novelas victorianas del estilo de Jane Austen.
¿Cómo ves la movida de la literatura gay o queer en España? ¿Los jóvenes todavía tienen pasión por escribir o contar historias?
La literatura LGBTIQ tiene buena salud en España, al menos, en apariencia. Salen bastantes títulos y hay algunas editoriales exclusivas que ofrecen un catálogo maravilloso, como Egales y Dos Bigotes. En ellas, además, los jóvenes autores son parte fundamental de las novedades editoriales.
No es oro todo lo que reluce, claro. Y a veces la calidad no va a acompañada a la cantidad, o a un enfoque reivindicativo que debería mantenerse en parte de las publicaciones o en los propios autores.
También hay autores LGBTIQ en editoriales pequeñitas o en el mundo de la autopublicación que merecerían más presencia mediática de la que tienen. Es una pena que, en la actualidad, tener decenas de miles de seguidores en Instagram o Tiktok o ser un famoso de la televisión te asegure un contrato editorial al margen de la calidad de tu propuesta.
Tienes cuatro libros publicados, algunos con editorial y otros en Amazon formato digital y físico, ¿cuáles han sido los principales hitos en tu evolución como escritor? ¿Qué objetivos persigues como autor?
Efectivamente, dejando aparte al mencionado primer libro, "Armado de impaciencia", tengo otros tres libros en el mercado. "El beso de Judas", una novela juvenil con toques de humor y drama; "Tus palabras sin sentido", una novela neovictoriana; y "Un blanco fácil", una compilación de relatos homoeróticos. Los tres están disponibles en Amazon tanto en formato digital como físico.
En cuanto a mi evolución como escritor, he aprendido a ser menos exigente en la fase de creación, de escritura, para poder terminar los proyectos que emprendo, no quedarme atascado. Luego, en cambio, soy más perfeccionista en los procesos posteriores de corrección, reescritura y maquetación, para que el resultado final sea el mejor posible.
Mis objetivos como autor son simples: que me lean y que mis historias resulten, como mínimo, entretenidas. En cuanto a ventas, a partir de 100 ejemplares ya considero que mi libro ha logrado una audiencia satisfactoria.
¿Cómo suele ser tu proceso literario?
Rumio la idea durante meses, quizá años. Si sigue en mi cabeza después de mucho tiempo, considero que merece la pena plasmarla sobre el papel. Escribo en cuadernos y luego lo paso a ordenador, aprovechando para hacer las primeras correcciones.
No tengo una rutina para escribir, tengo que estar inspirado. Puedo pasar semanas sin escribir nada nuevo, pero siempre estoy con varias ideas en la cabeza, apuntando en el móvil o el ordenador detalles que se me van ocurriendo.
¿Tienes algún o algunos escritores españoles de cabecera?
Me fascinan los cuentos de Ana María Matute y sus relatos y novelitas cortas.
Te manejas bien con las redes sociales y las usas para tu branding o imagen de marca, aunque en una de ellas, precisamente en Twitter, te das más licencia para explorar o mostrar ese lado sensual o más desinhibido tuyo, en tal sentido ¿es una forma de jugar con tu público un poco de morbo y desnudez?
Sí, exactamente. No sé si es un error de cara a mantener una imagen más seria o profesional, pero hacer lo contrario no sería sincero, no trasladaría una imagen verdadera de mi personalidad. Y sería más aburrido. Mientras Twitter me deje y a mí me apetezca, pondré contenido de todo tipo: desnudos, promociones literarias, reflexiones, bromas...lo que me resulte de interés o relevante para mí o para mis amigos de las redes.
¿Por qué el usuario @armaimpaciente?
Una contracción de "Armado de impaciencia", el nombre de mi blog y, luego, de mi primer libro de relatos. Se me ocurrió que la expresión "armarse de paciencia" era demasiado derrotista, de dejarlo todo al azar o a la acción de los demás, y que era mejor armarse de impaciencia, una llamada a la acción y a caminar hacia delante, hacia el futuro.
¿Sabías que dentro del mundo osuno, serías una nutria? jejeje
Por la cantidad de canas que tengo ya en la barba y el resto del cuerpo soy casi una silver nutria.
¿Qué pasatiempos tienes?
Leer, hacer rutas por la naturaleza, salir a tomar cerveza con los amigos, la fotografía, jugar al tenis.
¿Cómo proyectas tu carrera como escritor de aquí a cinco años o qué más te gustaría hacer?
Una vez publique las dos novelas que tengo pendientes quiero escribir una novela juvenil -tipo Los Goonies- ambientada en la costa de Almería, y un libro de relatos para reivindicar los derechos LGBTIQ en aquellos países donde más se persigue al colectivo. Además, escribí durante el confinamiento de 2020 el guion de una webserie que me gustaría rodar durante los próximos meses.
¿Qué es lo más atrevido que has hecho en tu vida, o te consideras tímido?
Me gusta viajar solo. A los 18 me fui un mes a Turquía quedándome a dormir en los sofás de gente desconocida que encontré a través de una web de alojamientos gratuitos, HospitalityClub. También estuve en Japón y en Chile, en plan "mochilero".
¿Has estado alguna vez en América Latina, más concretamente en Perú? ¿Qué conoces de nuestro país?
Solo conozco Chile, país que me encantó y al que quiero volver. La isla de Chiloé me pareció fascinante. Perú es otro de mis países soñados; el legado de las culturas precolombinas siempre me ha interesado mucho, y Machu Picchu es un sitio que debo visitar cuanto antes.
¿Cuál de las redes sociales te gusta más, en dónde te sientes más cómodo, alguna vez te desconectas?
Instagram es la que más alegrías me da. Twitter es fascinante y súper ágil pero tiene demasiado odio y conductas de acoso, rituales que se dan por hecho, y llega un momento en que te piensas dos veces lo que poner. Instagram se centra más en la imagen y la mayoría de los usuarios suele tener un comportamiento civilizado -porque no se entran en debates políticos o sociales tanto como en Twitter. Facebook está acabado y no sé por qué sigo allí. Acabo de empezar en tiktok y tampoco sé por qué, es una red para adolescentes y yo no lo soy, ni en edad ni en espíritu.
España va adelante en relación a los derechos LGBTIQ, sin embargo vemos un avance de los ataques homofóbicos, ¿cómo has vivido y vives esto?
Estamos pasando una época complicada y necesitamos unirnos y salir a la calle, reclamar lo que hemos conseguido o lo que han conseguido las generaciones anteriores para que no se pierda y seguir avanzando. Los partidos de ultraderecha que han llegado a las instituciones han logrado normalizar en la vida pública actitudes y opiniones homófobas, machistas y racistas que creíamos haber superado en España -al menos, se veía muy mal expresarlas en público y ahora no tanto, ese tipo de gente se siente respaldada porque tienen a representantes públicos diciendo lo mismo cada día en todas las televisiones, periódicos y radios del país. Hay que acabar con eso, devolver a los cromañones a sus cuevas, de donde nunca debieron salir.
Una frase que te guste...
Me fascina lo que dijo el escritor Aldus Huxley sobre su colega Jonathan Swift: "Tantas cóleras públicas y tanta dulzura oculta forman una mezcla que no es propia de un hombre hecho".
¡Gracias por la entrevista! Si tenéis curiosidad sobre lo que hago, en linktr.ee/AntonioHeras tenéis toda la información y enlaces. ¡Un abrazo a los lectores de Perú y del resto del mundo!
¡Muchas gracias por la entrevista! :) Un placer. Abrazos desde Madrid.
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