TE CUENTO CON CAFECITO PRIMERO POR DANIEL RODRÍGUEZ: ¡ORGULLOSAMENTE LO LOGRAMOS!

Por Ángel Daniel Rodríguez (Desde Perú)

Síguelo en IG

Terminó el mes del orgullo gay, y aunque no se sintió como en otros años, debido a la pandemia mundial, creo que cada uno lo celebro como mejor pudo, es que sin importar el día, la mayoría de la comunidad, llevamos esos 6 colores siempre en nuestra alma, como un logro, yo diría como “un orgulloso logro”

Muchas veces he escuchado esa palabra fantástica, “lo logré” “lo logramos” venir de personas exitosas o realizadas que siempre acompañan esta expresión con una sonrisa y con un puño arriba, brazo extendido en dirección al cielo, tipo superhéroe, va de un recuerdo lejano de algo que se cumplió, quizás de un camino, tarea, situación o trayecto finalizado, tal vez algo difícil que ya fue superado, que tardó tanto, que tardo poco, quien lo sabe, quien lo mide. El caso es que “se logró” “lo lograron” es tan refrescante poder en esta oportunidad decirlo y ser hoy esa persona que dice en este día “orgullosamente lo logré” con una carga de presunción poderosa y una emotividad plena acompañada de vanidad y de satisfacción, de tantos abrazos por dentro, de tanta cargas emocionales en calma, de ver esa luz después de un túnel oscuro, de superación, rebeldía, victoria y celebración.

Y así fue como viví mi mes de orgullo gay, lleno de muchas satisfacciones y “orgullosos logros”, pero venga que ahorita te cuento con cafecito primero, de que va todo esto.

Para muchos que vivimos en los 80´s fue difícil salir del closet y exponerse en una sociedad, que aún no estaba preparada, muchos vivieron y murieron callando su verdad, viviendo el resto de sus días una mentira, siendo el soltero de la familia o en otros casos casándose para evitar el qué dirán mientras eran asesinados en callejones oscuros, siguiendo el camino que consideró para ti tu madre, tu padre, tus hermanos, tus tíos, tus amigos, etc.

Esos caminos sinuosos para mí y quizás para ti, llegaron como témpanos de hielo, mucho miedo, valentía, pero sobre todo aprendizajes, entre ellos ser mi destino, quererme mucho y aceptarme, quizás es hora de no dejar por sentado ese esfuerzo y esa salida del closet superado y en este día contar una historia y decir una vez más, abiertamente, libremente a todos  y con alegría “orgullosamente lo logre” en este especial post mes del orgullo gay.

Un día un familiar me preguntó, por qué siempre los gays quieren lo mejor, hacen lo mejor, se visten bien y llevan una vida aparentando que son felices, como llamando la atención, pero una pequeña conversación con ellos y descubres que están tan fracturados, con carencia de cariño y una ambición de cada día ser mejor. Y le respondí que era lógico, que algunos sean así porque hemos pasado por tantas vejámenes de parte del vecindario, los compañeros de estudios y hasta de la propia familia que quizás no es que estemos rotos, quizás simplemente nos convertimos en personas súper sensibles y tapamos en muchas capas de apariencias y facetas todo lo que nos duele, porque no es difícil recordar que un día se nos prohibió nuestros derechos a ser padres, ser hijos, ser amigo y sobre todo se nos prohibió “el privilegio de amar”.

Y  pudimos, y orgullosamente lo logramos estamos aquí, porque ser gay va mucho más de sentir un gusto por los hombres, va más allá de escuchar música arrebatadora, de vestir ropa alucinantemente brillante, tener un gusto exquisito por la decoración y el arte, envejecer después de toda tu generación siendo el tío bello de la familia, es haber superado con éxito los días de descubrimiento infantil, la adolescencia confundida la adultez de tomar acciones y descubrir que todas estas etapas hicieron al hombre fuerte que eres hoy, quizás si estas soltero hoy disfrutas de todas las fiestas y encontraste la felicidad infalible de sentirte bien contigo mismo, esa que no puede fallar o equivocarse. Tal vez si estas emparejado con el amor de tu vida despiertas cocinando unas tostadas con poca ropa y besos matutinos blindados de amor, sea como fuese es siempre tener esa sonrisa a flor de piel, tener una amiga confidente bella y hermosa, quererla tanto y mucho como una hermana, darle los mejores consejos de belleza, esos consejos sexuales y del corazón que nadie dice, quizás jugarte y decirle algo picante mientras le das una nalgada, sin que ella se sienta insegura y trate de demandarte por acoso sexual.  

Ser gay es tener mucho miedo pero más valentía a lo que vendrá, llevar esa carga hasta el final como un “guerrero de luz” mientras cantas la canción de Gloria Gaynor “I will survive” y bailas con los ojos cerrados “Dancing Queen” del grupo ABBA, como si fuese el ultimo baile de tu vida, es reír y enseñarle a el sol como se brilla aun estando en el invierno más frio de tu vida, siempre sin dejar de mostrar  los colores de tu esplendida alma, es ya no tener miedo del que dirán, ser libre de acción y pensamiento.

Ser gay es fascinarte con la música disco sin haber nacido en los 80’s, es amar las estrellas pop y saberse una que otra coreografía, es comprar cosas que en realidad no necesitas y ser el padre de Fifí, Nerón, Chiqus o Lucas y estar preparado siempre para dar ese toque fantástico a todos los homofóbicos o personas castradoras que se divierten cortando las alas y sueños a otras personas.

Ser gay es tener esa sed de justicia y defender al más débil, es salir sin camisa o en traje de baño en las redes sociales y dar que hablar a todas esas almas puritanas.

Ser gay, LGBTIQ+ o ser diferente es sentir que definitivamente, lo lograste, ese triunfo es para ti, ese orgullo que hoy te acaricia y te abraza por dentro, te pertenece todo a ti, es totalmente tuyo, lo ganaste a pulso, con dolor, con miedo, valentía y superación, más tarde o más temprano al aceptarte, tu alrededor te acepto y te amo, te atreviste y eso te hace libre de ser parte de esas personas que quedaron escondidas sin atreverse quedando en esa parte oscura de la historia.

Quizás ese rechazo de las personas que más amabas hizo cambiar tu mente y al mundo, haciéndolo un lugar mejor, porque antes los ojos de dios fuiste creado a su “imagen y semejanza” y está claro que dios “nunca se equivoca porque dios es amor”.

Esos caminos cerrados, esas señalizaciones que te prohibían amar, ese closet acogedor y ese comentario machista te hizo celebrar ayer, hoy y siempre este mes, este día, este año y  así gritar con muchas ganas “soy mi destino” como esa canción  que canta Mayre Martínez que tanto me hace vibrar. El día de hoy post mes del orgullo gay, viste de fiesta, vístete con todos tus sueños y con toda tu bondad, celebrando lo que lograste, un mundo mejor, construido con los sueños más hermosos, más ruidosos, porque eres privilegiado de hablar por aquellos que “silenciaron su voz” ya lejos de esa mentiras, falsedad y temor, porque “hallaste tu verdad y esta orgullosamente te libero”

Por todo eso y más, porque no aceptaste ese rotundo no, porque te atreviste ante todos, porque lo lograste, este triunfo y este orgullosamente logro es para ti  y al final valió la pena.