ARTIVISMO+ por ALFONSO MIRANDA: ¡Viva la jotilencia, el arte y el sexo!

Por Alfonso Miranda Márquez (Desde México)

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Salón Silicón se ha convertido en un respiro creativo en el con frecuencia artificioso circuito del arte actual latinoamericano. Desde 2017 en Ciudad de México en la colonia Escandón, con sufrientes 18 metros cuadrados, Olga Rodríguez, Romeo Gómez López y Laos Salazar han fortalecido y expuesto a artistes mujeres, cuirs y miembres de la comunidad LGTTTIQA+.

De aquel espacio que fuera un salón de belleza han logrado llevar a ferias como Arte Material literalmente un baño como evocación de aquel lugar de encuentros furtivos o sitio de revisión y cateo, donde el sexo es una constante.  

Proyecto Siembra invitó a Silicón a plantar y cosechar en tiempos pandémicos. Así en 2020 surgieron tres muestras que, desde la prestigiada galería Kurimanzutto, como eje rector han tenido el sexo: SEXplay, SEXwork y SEXtrauma. En 2021 acaban de apropiarse de la librería para volverla “una sórdida tienda donde el arte y el placer se mezclan”, declaró Olga Rodríguez. En un espacio acotado se logró evocar lo soterrado pero no lo sórdido. Por el contrario, la muestra “All is dildo” abordó la herramienta por excelencia para satisfacer el deseo. Masturbación. Experimentación. Ansia de penetrar o de ser penetrada, penetrado, penetrade. 

Minerva Cuevas, Romeo Gómez López, Sofía Hinojosa, Carla Lamoyi, Lucas Lugarinho, Andy Medina e Issa Téllez mostraron sus obsesiones fálicas en las que incluso incorporaron la marca mexicana de condones incluyentes y veganos, Japi, o un “narizón” personaje extraído de la fantasía de Walt Disney para “ducharse” en compañía.

Desde diosas de la fertilidad convertidas en “dildos”, los opuestos complementarios se fusionan. “Alábame” es lo que une hace con la obra regiomontana de Issa Téllez, en la que medallas católicas penden de cadenas que aderezan 17 centímetros de silicón. No hay herejía posible.

“Superarme” continúa con las exploraciones oaxaqueñas de Andy Medina sobre el mercadeo y juega con el nombre, letras y colores del logotipo de un extinto supermercado mexicano. Quizá es la pieza más bella de la exposición y en aluminio pulido sobre una base en intenso azul parece flotar el “dildo”; un espejo nos devuelve el rostro con aquel arte en la boca. 

“Piedano” es sin lugar a dudas la obra más arriesgada. Romeo Gómez se libera del falo para centrase en el fetiche y literalmente nos comparte a su pareja. Un pie de silicón a partir del molde exacto de “el pie”. El tobillo se transfigura en ano; de nuevo, “el ano”. Rasurar empeine y ano para pegar vello por vello sobre esta nueva piel, acaso más suave, al menos más elástica, convertida en artefacto masturbador de penes encerrado en una fascinante “caja de zapato”. 

Si ya Silicón es referencia en proyectos cuir, el arte y sus artistes inciden y nos penetran de formas elocuentes, lúdicas, necesarias… Síganlos en Instagram: @salonsilicon y estemos pendientes de sus siguientes pasos.