Departamento 41 POR SERGIO ARÉVALO: "No señor Mauricio Clark"

Por Sergio Arévalo (Desde México)


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No señor Mauricio Clark, soy gay, no drogadicto y la prostitución no se me da.

Respeté y aplaudí cuando hace años en el noticiero con más raiting declaraste tus preferencias y el problema con las drogas, lo aplaudí porque sabías las consecuencias dentro de tu trabajo y la opinión pública, pero parecías decidido a enfrentar las consecuencias en búsqueda de la paz. Mi único sentimiento era ansiedad por verte la nariz destrozada.

Ahora vienes a decir que "la homosexulidad es parte de tu pasado", no eres la primera persona que conozco que un día esta besando unos labios con bigote y al otro día se casan con la mujer de su vida, no me asusta, no me importa, lo importante es ser fieles con uno mismo y sobre todo ser FELIZ pero no a costa de los demás ni dañando terceros.

PERO me enerva la sangre que relaciones la homosexualidad con las drogas y la prostitución, juntos como en paquete promocional de Soriana. ¿Qué existen? CLARO, ¿Que hay gays que se prostituyen y se drogan? Claro, como hay heterosexuales que lo hacen, pero no comparemos ni pongamos a todos en el mismo saco. Porque también hay gays líderes de opinión, empresarios, jefes de familia, hombres y mujeres que luchan por darse su lugar en un mundo y específicamente en un país que un día puede estar de tu lado y al otro empezar una cacería de brujas.

¿Conoces el daño que estás haciendo? ¿Sabes cuantas madres de familia tienen miedo que sus hijos salgan gays? Que temen que por eso (en paquete como dices) caigan en las drogas y prostitución porque es lo que ven en la tele y varios medios de comunicación. Con tu declaración se afirma todavía más sus miedos. El peso y la responsabilidad de cargar con el micrófono es mucho y al parecer se te olvidó o tal vez lograste lo que querías, pero solamente en tu cabeza sabrás la verdad.

No sabes el miedo que podría aumentar o generar en aquellos jóvenes (y no tan jóvenes) que temen hablar de sus preferencias con sus seres queridos por miedo al rechazo, pensando en algunos casos mejor ir por la puerta falsa debido al temor a un futuro incierto. No hablo al tanteo, yo lo pensé.

El miedo a que mis padres cambiarán su mirada de orgullo, de amor y comprensión por una de odio, asco e indiferencia. Temer el expresar mis preferencias y por ello perder el trabajo, pensar que en alguna fiesta algún movimiento o amaneramiento pudiera no parecer y apareciera un intolerante para tirar el golpe. Pero me aguanto, total estoy grandote.


Pensar que me alejen a un niño, al hijo de un amigo o a un familiar por miedo a que les "pegue" toda la maldad que llevo dentro, porque al parecer entre líneas estás diciendo que una cosa lleva a la otra todo el combo como en Carls Jr.

No culpo a la comunidad cristiana que te ha apoyado en momentos tan difíciles, tengo amigos cristianos y de otras religiones que me han abierto las puertas de su casa y de su corazón, ejerciendo una de las principales enseñanzas de Dios, el respeto y el amor a los semejantes.

También se que cada iglesia/templo/casa tiene sus propios ideales y no es secreto que algunas más severas que otras. Como hay personas que apoyan el movimiento LGBTTTI, otros lo aplauden, algunos tratan de entenderlo, algunos lo aborrecen, hay de todo y se respeta.

Así como en los proceso de elección, los medios pueden informar o desfinformar, aclarar dudas o generar más. Cada quien elige lo que necesita, la vida es demasiado corta para vivir con odio, miedo, rencor y mucho menos generarlo, como es lo que tú estás haciendo. 

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