FERNANDO BODEGA en primera persona: "creo en la inmortalidad del teatro"
"CREO EN LA INMORTALIDAD DEL TEATRO"
Por Juan Carlos Herranz
Fernando Bodega disfruta el talento educado en la calma de la constancia y el carácter de la tempestad de los océanos. La culpa de haber nacido talentoso la tiene el tiempo, el destino y las ganas de luchar por alcanzar sus sueños. Todos los hombres y mujeres del mundo se tornan buenos seres humanos, siempre y cuando, dejen que las manecillas y el ritmo del reloj acompañen sus pasos, sin comprometerlas ni controlarlas. Este joven y prometedor actor —–nacido en la fértil y bella provincia de Jaén, cuna mundial del olivo—–, manifiesta con su increíble trayectoria artística, que el presente sólo se forma del pasado pero que encuentra en el futuro el efecto que estaba ya en la causalidad. De ahí, que a tan temprana juventud, muestre al público que en el porvenir no existen ni días perezosos ni noches activas. Las horas son largas pero la vida muy corta si no se aprovecha. Muestra al mundo con creces, que las personas somos ese reloj que marca las horas. A quién más sabe es a quién más bendiciones otorga con la salida del sol. La interpretación —–al menos para el artista andaluz—– es esa flor que descansa bajo los rayos, bien enraizada. Lloverá y arrancará alguna lágrima sobre el escenario. El viento de la sinrazón podrá despojarla de su pétalos de mil colores; más la alegría de estar en el lugar que le corresponde, jamás quedará en el olvido de nuestras mentes ni de la suya propia.
Fernando Bodega se trasladó a Madrid dispuesto a desarrollar su carrera y acariciar las mieles del verdadero éxito. Lo mismo que al pasado y al porvenir, el intérprete jienense ha sabido buscarle la esencia al presente grano a grano. Quien controla el pasado, controla el futuro. Quien saborea el presente controla todo. La historia y la Ley se repite generación tras generación, párrafo a párrafo, verso a verso. Licenciado en interpretación audiovisual en First Team —–dirigido por Assumpta Serna y Scott Cleverdón—– y Act/Now —–también instruido por Assumpta Serna—–; alcanzó su imponderable formación al graduarse en Arte Dramático en la prestigiosa Escuela de Interpretación La Usina, complementando su conocimiento sobre las tablas con Gabriel Olivares entre otros importantes nombres. El pasado año fue nominado a los Premios Godoff —–impulsados por Ticketea, empresa líder de venta de espectáculos en España—–, gracias a su magnífica participación en la obra Comiéndote a besos. Este año 2018 le da la bienvenida con nuevas incursiones en el cine y el estreno de la obra teatral El Potlatch en la madrileña sala Nave 73. Fernando Bodega ha convertido en muro cada uno de los peldaños que ha conquistado con su dedicación y amor a los escenarios. Le queda mucho camino por recorrer —–considera que las pantallas cinematográficas aún se resisten a sus poderosos encantos—–, pero su esfuerzo, actitud y aptitud terminarán por quedar endulzados con la fuerza de los aplausos bien merecidos. Encariñarse con su oficio le permitirá descansar en él toda la eternidad.
Fernando Bodega se trasladó a Madrid dispuesto a desarrollar su carrera y acariciar las mieles del verdadero éxito. Lo mismo que al pasado y al porvenir, el intérprete jienense ha sabido buscarle la esencia al presente grano a grano. Quien controla el pasado, controla el futuro. Quien saborea el presente controla todo. La historia y la Ley se repite generación tras generación, párrafo a párrafo, verso a verso. Licenciado en interpretación audiovisual en First Team —–dirigido por Assumpta Serna y Scott Cleverdón—– y Act/Now —–también instruido por Assumpta Serna—–; alcanzó su imponderable formación al graduarse en Arte Dramático en la prestigiosa Escuela de Interpretación La Usina, complementando su conocimiento sobre las tablas con Gabriel Olivares entre otros importantes nombres. El pasado año fue nominado a los Premios Godoff —–impulsados por Ticketea, empresa líder de venta de espectáculos en España—–, gracias a su magnífica participación en la obra Comiéndote a besos. Este año 2018 le da la bienvenida con nuevas incursiones en el cine y el estreno de la obra teatral El Potlatch en la madrileña sala Nave 73. Fernando Bodega ha convertido en muro cada uno de los peldaños que ha conquistado con su dedicación y amor a los escenarios. Le queda mucho camino por recorrer —–considera que las pantallas cinematográficas aún se resisten a sus poderosos encantos—–, pero su esfuerzo, actitud y aptitud terminarán por quedar endulzados con la fuerza de los aplausos bien merecidos. Encariñarse con su oficio le permitirá descansar en él toda la eternidad.
-
La memoria es el
talento de los tontos según Menéndez y Pelayo ¿consideras que interpretar una
obra de teatro es inútil para la sociedad actual?
Nunca es inútil interpretar y dar voz a personajes
para nuestra sociedad, y en los tiempos que corren tenemos aún más que hacerlo,
el teatro es un lugar estupendo para expresar y tocar temas donde el público se vaya a casa pensando,
riendo o llorando, da igual pero que se vaya con emociones. Me gusta provocar
eso en la gente.
-
¿Sientes libertad cuando interpretas un papel o articulas una
palabra bien medida?
Pues a veces de una cosa y otras veces de la otra —–expande su elegante sonrisa
jienense—–. Según el director o según el
personaje, son factores que en determinadas ocasiones cambian. Lo que le pongo
siempre es alma y ganas, eso lo garantizo.
- El nombre propio de un actor como tú ¿permanece unido a su apellido o quizá a las relaciones sociales?
A mi apellido, a mi lucha personal, a mi familia, a la gente que ha creído en mi; más allá de los escenarios y a todas las personas que, semana tras semana, acuden al teatro a verme —–enfatiza mirando al cielo con su mano izquierda posada en su corazón.
- El nombre propio de un actor como tú ¿permanece unido a su apellido o quizá a las relaciones sociales?
A mi apellido, a mi lucha personal, a mi familia, a la gente que ha creído en mi; más allá de los escenarios y a todas las personas que, semana tras semana, acuden al teatro a verme —–enfatiza mirando al cielo con su mano izquierda posada en su corazón.
-
¿Cuál es el
lenguaje del mundo en tu opinión?
El amor y la lealtad para mí son los principales valores
por encima de todo. Hasta de mi profesión. Si no eres persona no eres nada.
-
¿Una obra de teatro
es limitada o la vida limita a esa obra?
La vida es limitada —–responde
con absoluto convencimiento—–. Las obras de teatro recogen
cosas de la vida, pero el mundo tiene límites aunque el teatro trate de
romperlos o superarlos.
-
¿Por qué decidiste
dedicarte a la interpretación?
Porque la amo, porque está dentro de mí, porque es
lo que más me gusta hacer en la vida. Desde pequeño jugaba a imaginarme cosas,
a inventar historias; jugaba con la fregona y el cepillo de mi abuela, hacia
personajes: el cepillo era el hombre y la fregona la mujer o viceversa y podía
estar horas y horas en el patio de mi abuela olvidándome del tiempo. La pasión
por la interpretación es algo con lo que nací y quiero morir con ello, además
siempre me repito esta frase: "creo
en la inmortalidad del teatro, es el escondite donde quiero jugar el resto de
mis días"
-
¿Dónde te sientes
más realizado como actor: cine, teatro o televisión?
Me siento muy realizado en el teatro, pero estoy
deseando que un director de cine o televisión me brinde una buena oportunidad; ya
sea en un largometraje o en una serie, porque deseo mostrar mi valía
profesional. Estoy
como loco por hacer audiovisuales aunque el teatro sea esencial en mi vida.
Nunca podría abandonarlo, más sin embargo, creo que cualquier medio para un
actor o actriz es importante en su crecimiento. Me siento muy formado para
desenvolverme en cualquier espacio. ¡Ojalá apuesten por mí! ¡No estoy pidiendo
convertirme en una figura más de los grupos de celebrities en Hollywood! —–Sonríe—– ¡Quiero
aportar mi granito de arena en la maravillosa industria cinematográfica
española! ¿Algún director español me lee? —–hace hincapié con solemne simpatía.
-
¿Te sientes
forjador de tu propio destino o todo se debe al simple hecho de nacer con
estrella?
Forjador de mi destino, totalmente —–afirma rotundo—–. Se puede nacer con estrella pero
como no luches al final desapareces en la oscuridad del universo. Desde luego
yo me considero humilde forjador de mi destino.
-
¿Cuáles son tus proyectos más inmediatos?
Todos los sábados de mayo y junio representaré la magistral
obra El Potlatch de Coral
Igualador —–maravillosa directora,
dramaturga y actriz española—–.
No encuentro palabras para describir la
calidad de este proyecto ni el elenco de actores y actrices de lujo con los que
voy a trabajar. Espero que el público nos acompañe los sábados a las 22:30 en
la estupenda sala de teatro Nave 73. Sabrá entenderme mejor que explicando esta
pieza de teatro que me ha enamorado. Hace poco rodé una escena con Sergi Belbel,
para la obra Si no te hubiese
conocido, pero todavía no puedo
contar nada y, como tampoco puedo permanecer quieto durante mucho tiempo,
también he interpretado un papel en una nueva película.
-
La cultura nos
enseña a dar consejos ¿ayuda a cambiar la conducta de un mundo cada vez más
analfabeto e ignorante?
Un país sin cultura es un país cojo —–abre los ojos de par en par
gesticulando con la boca con preocupación—–. La
cultura es algo muy importante. Fundamental en el desarrollo de un pueblo, de
un estado, de una nación. Sin cultura, sin teatro, cine, libros o museos no
existe vida después de la muerte.
El
Potlatch
Sinopsis
Unos
jóvenes ejecutivos acuden a una formación muy particular. En ella, siguiendo
ejemplos de la vida cotidiana, les inocularan los verdaderos valores para ser
grandes dirigentes de empresas y naciones. El Potlatch —–culmen de la formación—–,
está basado en una antigua ceremonia de los pueblos amerindios. Un festín en el
que observar las relaciones jerárquicas y el modelo de prestigio para la supremacía
de las tribus. El espectador asistirá a una transformación cargada de acción,
cinismo, humor negro y reflexión sobre la situación actual de la sociedad de
consumo.
Sala Nave 73 calle Palos de la Frontera nº 5 – 28012 –
Madrid (España)
Teléfono:
917049583
Todos
los sábados de mayo y junio a las 22:30 horas
Comentarios
Publicar un comentario