EN Primera Butaca por Alejandro Murillo: Justicia, injusticia y premio


Por Alejandro Murillo
algodoneropop@gmail.com

Entre los candidatos al Oscar para el mejor director, de este año, falta Martin McDonagh. Es una pena, aunque la categoría quedó perfectamente delineada, entre debutantes y veteranos. Es casi seguro que el ganador será Guillermo Del Toro, mientras que el autor de Tres anuncios afuera de Ebbing Missouri recibirá el premio de mejor guión original.

También, faltan las candidaturas para James y Dave Franco, quienes se irán con las manos vacías, a pesar de que The Disaster artist, junto con I Tonya, son probablemente las opciones de vanguardia, entre los candidatos con más nominaciones.

En esta columna, prevemos que The Shape of water será la gran ganadora de la noche, en una ocmpetencia donde Three Billboards obtendrá un buen número de reconocimientos dignos, como mejor actriz y actor de reparto.

Por otro lado, celebramos los reconocimientos para Paul Thomas Anderson y su Phantom Threat. La academia siempre mantiene esos rasgos de exquisitez, y con las candidaturas para esta película impulsa su potencial comercial en salas.

Queremos aprovechar esta segunda mitad del espacio para hablar de las recientes declaraciones que la cineasta Lucrecia Martell realizó, en entrevista para un periódico español, cuyo encabezado resaltaba una contundente opinión de la directora: La gente no entiende que las series son un retroceso.

En primer lugar, necesitamos reconocer la filmografía de una de las mejores directoras de cine de las últimas dos décadas. Nuestra favorita sentimental, La niña santa, es una película que recomendamos y que creemos todos deberíamos ver en algún punto de nuestras vidas.

Pero sí queremos preguntar a quién se refiere cuando habla de “la gente” y cuáles son las series que ella misma dice que no son malas como la mayoría de contenidos cortos, televisivos, que obedecen, según ella, a reglas arcaicas.

Puede que sea cierto lo que declara: las series son un clavado en la historia, más que en la forma. No desarrollan el potencial audiovisual de sus historias sino que se fincan en la verbalidad y la exposición de acciones simples. Pero nos parece que generaliza y que debería recomendarnos qué ver, en lugar de juzgarlo todo bajo una sola idea de narración.

Nos sumamos a esta interesante discusión, más que nada, aprovechando el desvío del cine a la ahora llamada televisión por streaming, para celebrar además el regreso de una de nuestras series favoritas, que tardó en volver a las pantallas. Se trata de la producción de HBO “High Maintenance”, que vale la pena ver, aun para cinéfilos y cineastas detractores de la tele.

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