DragSpectacular: ZELESTIA LUCKYANOVA

Acción y reacción LGTBI

DragSpectacular por Juan Carlos Herranz



Raúl nació con un tesoro en su corazón que, ni era un cofre de diamantes ni un saco de besos de amor. Nunca ha querido pedirle a la vida ni la luna ni el sol ni un paseo junto al río Moskva de su tierra de origen. Siempre huye del mundo material donde se pretende comprar la felicidad al peso. Zelestia Luckyanova ha sido su mayor logro: un sueño de un transformista que —–a pesar de su juventud, esculpe el escenario con sus ojos, las rosas con la sonrisa de su público y el futuro con la fuerza de los pasos que le brinda la inmensidad de sus sueños. Cada día prueba a sonreír a la vida como si fuese protagonista de uno de los cuatro actos de El lago de los cisnes. Quizá el aroma del frío siberiano o los fuegos encendidos con los roces de los cuerpos en sus espectáculos sean el motivo principal por el que Zelestia Luckyanova se dibuja, desde la ciudad de Zamora, como símbolo de una generación más libre; una nueva era donde la palabra mágica se ha transformado en una bella realidad. Todo lo que toca este joven transformista es poesía. Versos que se alejan de la oscuridad intolerante hacia ecos de libertad donde los fantasmas del ayer no tienen espacio para lanzar sus voces hacia la eternidad. Zelestia Luckyanova recorre los cuerpos de sus seguidores desde las tablas como agua repoblando la piel en su dulce caminar. No se le escapa ningún detalle porque a ellos les debe su vuelo hacia las cumbres mojadas y fértiles del éxito:

“Me intereso por las personas desde que soy muy niño. Siempre he sentido mucho respeto por mis semejantes y también mucha curiosidad. Cuando decidí liberar a Zelestia Luckyanova de mis pensamientos lo hice, por un lado, por ser y hacer feliz a la gente y, por otro, por conocer el verdadero sentido de la vida. Soy joven pero trabajar para el público te enriquece a nivel personal tanto como a nivel profesional. Miro sus cuerpos, observo las reacciones que les provoco desde el escenario y logro beberme ese vaso de sabiduría que es el que me permite seguir creciendo día a día”.

Zelestia Luckyanova es tan transparente como un río ingenuo en su camino hacia el mar. Manantial de agua fresca que piensa alzarse con todas las almas del mundo desde su humilde cauce y que, una vez llega a su destino, el final de cada una de sus actuaciones, acepta que la elegancia de sus movimientos tiene un viento de sabiduría que nace donde su camino termina: en el océano, en los aplausos del público. Y aunque venera su Rusia natal, Raúl ha sabido enraizar en las tierras castellanas donde guarda sus amores en silencio, donde se escucha el sonido de un planeta sin fronteras y más humano. El idioma del corazón se convierte en arte de manos de un gran artista.  Señores y señoras. Damas y caballeros… con ustedes… ¡Zelestia Luckyanova!


-       ¿Qué hace un bailarín ruso como tú convertido en Zelestia Luckyanova?

Bueno verás, yo desde que vine a España llevo escuchando música todas las mañanas e inventando coreografías, algunas muy elaboradas y otras más de estar por casa; a la vez que le robaba ropa a mi madre para ponérmela, porque sentía que me faltaba algo. Desde pequeño sentí admiración por la canción Umbrella de Rihanna. Me imaginaba que estaba en un escenario delante de un montón de personas bailando con un paraguas y que eso era mi pase a la fama. De este modo aprendí la primera coreografía de memoria; con los zapatos de mi madre, con sus trajes y un paraguas que era más grande que él que hizo posible que naciese Zelestia.

-       ¿Por qué elegiste Zamora para comenzar tu trayectoria como transformista?

Llegué a España muy pequeñito fue adoptado a los 2 años de edad y he estado viviendo gran parte de mi infancia y adolescencia en un pueblo de la comarca de Zamora. Cuando llegué a la ciudad todo me parecía enorme. Ingresé en la Escuela de Arte que considero uno de mis mayores pasos artísticos y personales. En Zamora comprobé que la gente era tolerante y nunca me sentí observado por mi condición sexual. Llegar del pueblo a la capital me permitió respirar y sentirme libre. Zamora nunca se ha escandalizado porque en mis espectáculos me pinte los ojos o las uñas o vista como me da la gana.  En esta bella ciudad a orillas del Duero conocí a quien hoy sigue siendo mi compañera sobre los escenarios: Beauty Best. Junto a ella disfruto sobre los escenarios y ya he olvidado la intolerancia de tiempos pasados.


-       ¿Por qué nació Zelestia Luckyanova? ¿Querías coger valentía para enfrentarte a las voces discordantes con tu homosexualidad?

Zelestia Luckyanova nació en mi inspiración y permaneció en ella durante mucho tiempo. No tuve agallas a darle vida hasta que llegué a Zamora por miedo al rechazo. Zelestia no es mi alter ego no necesitaba crearse una personalidad distinta a la suya, sino mi prolongación como persona disciplinada, honesta, y amable. Nunca he sido partidario de crearme personajes discordantes con mi personalidad.

-       ¿Consideras suficiente una cara bonita, una buena caracterización o un buen vestuario para triunfar sobre el escenario?

De manera visual, desde mi punto de vista, no lo comparto. Puedes ser bella y no agradar a nadie. Lo más importante es que tú te veas bella tratando bien a tu público y haciéndole que pasen un buen rato sin convertir la cita cada una de sus actuaciones en un examen visual.

-       ¿Dónde te preparaste para tu transformación profesional?

Mi transformación tomó forma en mí día a día. Saqué a la luz el artista que llevaba dentro mientras me maquillaba, me calzaba unos buenos tacones y me ponía el vestido más bonito que jamás hubiese cubierto mi piel.  Durante un tiempo medité la imagen con la que necesitaba darme a conocer y, con el tiempo, la fui definiendo tanto a nivel mental como físico. Lo fundamental en todo el proceso de mi transformación fue saber que tenía gente a mi alrededor que me podría ayudar e influenciar de manera positiva.. Algunas personas me dieron ánimos para alcanzar mis objetivos; otras me siguen aconsejando para mejorar a nivel de caracterización… La unión hace la fuerza…

-       ¿Hasta dónde pretendes llegar con tu espectáculo?

Tan lejos como sea posible porque quiero ayudar a todas las transexuales y volcarme con el colectivo LGTBI. A través de mi espectáculo quisiera luchar por la normalización de nuestros derechos y, de paso, por dar luz a las incipientes carreras de jóvenes transformistas y Drag Queen a quienes no se les está dando la oportunidad en muchos lugares de España. Resulta muy difícil que artistas de otras provincias puedan presentar sus shows en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga y no me parece justo. En la variedad está el gusto y el público se merece lo mejor.

-       ¿Opinas que los artistas de provincia no tenéis las mismas oportunidades de alcanzar el mismo éxito que vuestros compañeros en los grandes circuitos culturales?

Tenemos que currar mucho para alcanzar esas mismas oportunidades. En capitales como Zamora no hay mucha competencia, pero si vas a ciudades grandes o eres la mejor o pasan de largo. Los empresarios no nos dan las misma opciones de llegar al público y me apena porque le están privando de nuevos aires artísticos, de nuevas reivindicaciones unidas al humor… En definitiva, de una renovación normal que permite crecer, a nivel cultural y social, a este país. 


-       En cuestión de libertades ¿Rusia o España?

España, sin dudarlo. La libertad que se ha alcanzado en España supera cualquier soplo de aire fresco comparado con Rusia. El colectivo LGTBI ruso tiene mucho que luchar por alcanzar sus Derechos. Tardará pero será reconocido. Las personas no podemos ser juzgadas por nuestra condición humana. Todos tenemos corazón y sentimiento. Rusia está años luz de España en muchos aspectos, de manera especial en cuestión de libertades, pero torres más altas e injustas han caído.



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