En su salsa: Al fondo hay sitio Acuña
Solo me tomé un descanso. Aquí sigo. Soy Benny B #EnSuSalsa
Tal como van las cosas parece que una vez más nuestras elecciones 2016 estarán de candela, y no es para menos porque los cinco primeros candidatos que hasta el día de hoy lideran las encuestas dejan mucho que desear, pero así funciona la política en Perú ¿no que somos el país de las maravillas? Quizá un estudio sociológico nos ayudaría a entender mejor esta situación y el por qué tenemos los candidatos que tenemos o es que acaso ¿nos merecemos lo que está sucediendo? Tampoco seamos masoquistas seámoslo siempre.
Los analistas inciden en que el ascenso de Acuña en las encuestas, ni las denuncias por violencia familiar por parte de su ex esposa, el supuesto caso de haber estado con una menor de edad o el hecho que de alguna forma sigue usando a las universidades que el fundó como una maquinaria de votos, hicieron mella en su candidatura. De alguna manera el señor con el partido de la A mayúscula está cosechando años de una estrategia educativa de la que recordamos la maestría de 100 soles.
¿Cuáles son los valores del Perú actual, dónde podemos ubicarlos? La respuesta es bien fácil, millones de peruanos ven a las 8 de la noche en TV nacional de señal abierta el programa peruano de más rating a nivel nacional. Y se llama Al fondo hay sitio. Ahí está el fermento de los votantes de Acuña, los que aspiran legítimamente a mejorar en la vida, los Gónzales que vinieron de Huamanga para vivir en una zona residencial donde habitan los encopetados Maldini. No es un cliché es una realidad. Acuña representa a todos esos miles de emprendedores peruanos son ellos los que se identifican con su historia de peruano exitoso.
Rosa María Palacios lo afirma en su blog: "El Nivel Socio Económico (NSE) A, que contiene al 5% de población del Perú, con los ingresos más altos, odia a César Acuña. Y eso, aquí, sólo ha garantizado algo al candidato odiado: ganar." Ganador oh oh, Aquí no hay lecciones aprendidas sino errores estúpidos. Los votantes NSE A y a quienes representan lo quieren traer abajo a cómo dé lugar no con argumentos válidos sino todo lo contrario. Cholo soy, no me compadezcan; mientras que los votantes NSE C, D y E, los mismos que adoran Al fondo hay sitio y empiezan a ver en Acuña al presidente que es como ellos.
La cultura chicha, combi, informal tiene en Acuña al provinciano emprendedor que migró del campo a la ciudad para hacerse un lugar en la vida. Ese éxito siendo empresario es lo que se ha convertido en el nuevo paradigma peruano sino basta con mirar como en los medios de comunicación los casos de peruanos que la hicieron bien son como el pan de cada día, como un hub incubadora con la fórmula si se puede.Y todos o casi todos quieren hacerla linda también. Esto que es materia común en un país como los Estados Unidos, donde los Zukenberg no son un ave raris aquí si lo son.
Acuña es el señor de la "plata como cancha" con un logotipo donde las dos A van resaltadas y con un lema de ultra autoestima "Créelo, el Perú va a cambiar", a fin de cuentas está vendiendo su propia historia personal: "Yo pude ¿por qué tú no?" En su página web no encontramos el plan de gobierno ni la hoja de ruta, pero sí sabemos quienes son sus aliados de la conquista, el recién subido al coche Fernando Andrade, ex alcalde de Miraflores el distrito más "gay friendly" de Lima por un lado, de Somos Perú, partido al que ahora mismo renunció un más coherente Jorge Muñoz Wells; y del otro lado, uno de los congresistas más conservadores del congreso peruano el inefable pastor Lay que ya sabemos no le gusta para nada la igualdad de derechos LGTB.
En su columna del diario de la concentración de la prensa escrita, Enrique Pasquel nos recuerda como le dicen a César Acuña en la biografía oficial publicada por la universidad de la que es dueño, nada menos como "el Kennedy del Norte", una comparación demasiado audaz, pero en fin lo cierto que es que el candidato norteño tiene claro que no apoya el aborto en casos de violación ni tampoco la unión civil, dos temas con los cuales de simpatizar le harían perder votos. Como están las cosas, tal parece que el autodenominado "Candidato de Dios" le gustaría que se le aparezca la virgen o que palacio de gobierno sea la sucursal de los cielos.
¿A qué esto no es una Chicha Politik?
Tal como van las cosas parece que una vez más nuestras elecciones 2016 estarán de candela, y no es para menos porque los cinco primeros candidatos que hasta el día de hoy lideran las encuestas dejan mucho que desear, pero así funciona la política en Perú ¿no que somos el país de las maravillas? Quizá un estudio sociológico nos ayudaría a entender mejor esta situación y el por qué tenemos los candidatos que tenemos o es que acaso ¿nos merecemos lo que está sucediendo? Tampoco seamos masoquistas seámoslo siempre.
Los analistas inciden en que el ascenso de Acuña en las encuestas, ni las denuncias por violencia familiar por parte de su ex esposa, el supuesto caso de haber estado con una menor de edad o el hecho que de alguna forma sigue usando a las universidades que el fundó como una maquinaria de votos, hicieron mella en su candidatura. De alguna manera el señor con el partido de la A mayúscula está cosechando años de una estrategia educativa de la que recordamos la maestría de 100 soles.
¿Cuáles son los valores del Perú actual, dónde podemos ubicarlos? La respuesta es bien fácil, millones de peruanos ven a las 8 de la noche en TV nacional de señal abierta el programa peruano de más rating a nivel nacional. Y se llama Al fondo hay sitio. Ahí está el fermento de los votantes de Acuña, los que aspiran legítimamente a mejorar en la vida, los Gónzales que vinieron de Huamanga para vivir en una zona residencial donde habitan los encopetados Maldini. No es un cliché es una realidad. Acuña representa a todos esos miles de emprendedores peruanos son ellos los que se identifican con su historia de peruano exitoso.
Rosa María Palacios lo afirma en su blog: "El Nivel Socio Económico (NSE) A, que contiene al 5% de población del Perú, con los ingresos más altos, odia a César Acuña. Y eso, aquí, sólo ha garantizado algo al candidato odiado: ganar." Ganador oh oh, Aquí no hay lecciones aprendidas sino errores estúpidos. Los votantes NSE A y a quienes representan lo quieren traer abajo a cómo dé lugar no con argumentos válidos sino todo lo contrario. Cholo soy, no me compadezcan; mientras que los votantes NSE C, D y E, los mismos que adoran Al fondo hay sitio y empiezan a ver en Acuña al presidente que es como ellos.
La cultura chicha, combi, informal tiene en Acuña al provinciano emprendedor que migró del campo a la ciudad para hacerse un lugar en la vida. Ese éxito siendo empresario es lo que se ha convertido en el nuevo paradigma peruano sino basta con mirar como en los medios de comunicación los casos de peruanos que la hicieron bien son como el pan de cada día, como un hub incubadora con la fórmula si se puede.Y todos o casi todos quieren hacerla linda también. Esto que es materia común en un país como los Estados Unidos, donde los Zukenberg no son un ave raris aquí si lo son.
Acuña es el señor de la "plata como cancha" con un logotipo donde las dos A van resaltadas y con un lema de ultra autoestima "Créelo, el Perú va a cambiar", a fin de cuentas está vendiendo su propia historia personal: "Yo pude ¿por qué tú no?" En su página web no encontramos el plan de gobierno ni la hoja de ruta, pero sí sabemos quienes son sus aliados de la conquista, el recién subido al coche Fernando Andrade, ex alcalde de Miraflores el distrito más "gay friendly" de Lima por un lado, de Somos Perú, partido al que ahora mismo renunció un más coherente Jorge Muñoz Wells; y del otro lado, uno de los congresistas más conservadores del congreso peruano el inefable pastor Lay que ya sabemos no le gusta para nada la igualdad de derechos LGTB.
En su columna del diario de la concentración de la prensa escrita, Enrique Pasquel nos recuerda como le dicen a César Acuña en la biografía oficial publicada por la universidad de la que es dueño, nada menos como "el Kennedy del Norte", una comparación demasiado audaz, pero en fin lo cierto que es que el candidato norteño tiene claro que no apoya el aborto en casos de violación ni tampoco la unión civil, dos temas con los cuales de simpatizar le harían perder votos. Como están las cosas, tal parece que el autodenominado "Candidato de Dios" le gustaría que se le aparezca la virgen o que palacio de gobierno sea la sucursal de los cielos.
¿A qué esto no es una Chicha Politik?
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