OSCURAS REFLEXIONES por Lenna Guzman: Complejo de feminidad y realidad de género

 

Por Lenna Guzman (Desde Sevilla, España)

Síguela en IG

La transexualidad es un fenómeno de cambio o metamorfosis que a voluntad deciden las personas transexuales. Hay muchos motivos por lo que se opta a dar el cambio de hombre a mujer. Pero lo que si es verdad, es que detrás de nuestras vidas se esconde mucho sufrimiento. Un dolor que viene desde la infancia traducido en forma de trauma natural. El déficit hormonal seguramente incidió. No obstante, la carencia de expresión de género, sea por la razón que sea, viene  manifiesta a través de un trauma oculto, que la mayoría desconocía tener. 

El hecho de reprimir los deseos femeninos, no dejarte expresar o aceptarte por lo que eres, sólo trae desequilibrio emocional y problemas de adaptación. El peso de la sociedad influye aceptar esta cuestión personal. Hay miedo al cambio por las terribles consecuencias que tiene poder liberarte, y que mientras más tiempo vas dejando, mayor será el dolor de la persona a liberar. 

La auto represión de género subsecuente de la transexualidad, conlleva a la mente, a mantener un estado de alerta, traducido en estrés o depresión, que deriva a un estado profundo y prolongado de baja autoestima y que agravará los procesos adaptativos reflejados en muchos campos de la vida.

Analizando  el fenómeno de la transexualidad femenina, sólo supone ser la expresión inconsciente de un complejo de feminidad frustrada. En consecuencia, la mente reacciona ante este estado de alarma, alertando la necesidad de afrontar un problema escondido en el inconsciente, que es necesario inspeccionar y trabajar para sacarlo a luz, como puede ser el dibujo.  

Muy a menudo el consciente, procede a reprimir o ignorar estos gritos, fundamentalmente por miedo o desconocimiento del problema. Romper con este círculo cerrado,  es romper con todo, para que se produzca un renacer, una nueva persona. 

El cambio de género se entiende como una transgresión social, pues afecta a todo: familia, trabajo y amigos. Muchos lo perderemos todo, pese a que haya leyes que te protejan y personas que dicen ser tolerantes. Pero el impulso y la necesidad de transitar y por tanto acceder a un tratamiento hormonal, lo puede con todo, por qué una vez liberada la persona reprimida, se reafirma y se empodera firmemente, arrasando con la propia sociedad represora. No obstante, en la mayoría de los casos, muy pocas personas trans dan el paso hacia atrás porque se sienten seguro de lo que son.

El cambio de las personas transexuales no se hace por placer o vicio, sino porque existe una necesidad que les impulsa básicamente a sobrevivir y a escapar de lo que han sido. Existe el deseo de renovarse y evolucionar. Aceptas cambiar de género porque no te queda otra, si no querrías suicidarte. La transexualidad es el único camino para poder acercarnos a una realidad de  género. 

Pero cuando te lanzas y haces cambio, éste siempre trae cosas positivas y a todos elles se  les cambia la cara de alegría. El enfoque de su vida cambia y llega el optimismo. Son los beneficios del romper con el género. 

Al principio lo vives desde la feminidad, con una ilusión plena, ante la novedad. Llegan las complejidades y los problemas te sirven para madurar y no te queda otra que adaptarte a la realidad de género que has construido.

Con el tiempo, entiendes, que por muy femenina y guapa que te sientas, muchos te tratarán diferente. La realidad sólo la llevas dentro cuando te miras al espejo y no aceptas la cara masculina que a veces ves tortura, cuando lo cierto es que has fabricado una realidad de género. Por que lo que debemos entender, que esa persona indeseable que no aceptas, sólo es el reflejo de tu complejo de feminidad, que alteró tu conducta. Y lo peor, que hagas lo que hagas ese complejo permanece ahí inherente doliendo hasta las que te mueras. 

Es por lo que debemos de aprender a sobrellevar ese complejo, desde la humildad y entender que somos mujeres, pero transexuales. No de puede rehusar a tu transexualidad. No se puede ir mintiendo de lo que sientes porque tarde o temprano verá la luz. Y es que aunque sea doloroso, la verdad es que debemos acepta que somos seres  híbridos, seres especiales y únicos, tal vez seres de luz.