Las Noches de Nochebuena Por Sergio Nochebuena: Entre el amor y el desamor

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"Enamórate y buscarás tu perdición", dice un proverbio chino. Lo cierto es que casi todos hemos sentido el éxtasis y la angustia de esta locura. A muchos nos ha pasado que empezamos a centrar toda nuestra atención, a magnificar y aumentar pequeños aspectos de ese ser que adoramos, es como ver la vida a través de un cristal rosado.
El amor apasionado puede llenar completamente a quien lo siente, pero también puede ser profundamente destructivo. De pronto "alguien" adquiere un significado especial para nosotros y el pensamiento se nos escapa hacia la persona amada, así funciona esto.
El pensamiento gira alrededor de la persona elegida, la imagen de éste se idealiza, se le ve como un ser único e irremplazable, lleno de virtudes y no se acepta atribuirle ningún defecto, así las cosas al principio. Lo cierto es que los enamorados no sólo se enfocan en pequeños aspectos de la personalidad y el físico de la persona en cuestión, sino también se centran en los momentos que han pasado junto a ella, aunque no lo creas a muchas personas les entra insomnio y muchas otras pierden el apetito.
Los poseídos por el amor suplican que su amor sea correspondido. Claro está que el enamoramiento es irracional, imprevisto y con frecuencia incontrolable. Dos personas se unen porque tienen la impresión de que la compañía y presencia del otro les complementa, no es de sorprender que tarde o temprano, uno de ellos o ambos, tengan la sensación de que su pareja les ha fallado y comienzan los reclamos.
La primera reacción ante este hecho es la negación ¡Esto no está sucediendo! ¡Ya pasará! Se piensa que la vida amorosa nos traerá todo tipo de satisfacción. Lamento decirte que en estos casos sobreviene una ruptura, inesperada, indeseada y dolorosa para ambas partes. Es horrible, lo sé. Reclamos, desilusiones, suelen ocupar el sitio previamente otorgado a la idea de compenetración y compatibilidad. La separación amorosa y la muerte son cómplices; la primera se nos presentará como precursora y símbolo de la última.
Al iniciar una relación de pareja colocamos en el otro la responsabilidad de nuestra propia realización; es decir, la esperanza de que el otro llenará los huecos (¡verdaderas zanjas emocionales y existenciales!) de nuestro ser, no cometas el error de desatenderte, bientratarte, cuidarte, eso es parte de nuestro desarrollo personal. Lo frecuente es pasar este hecho por alto y seguir esperando que la pareja eliminará nuestros sentimientos de soledad de una y definitiva vez, para toda la vida y constituirá nuestra felicidad absoluta.
Encontrar a una pareja duradera lleva tiempo, es probable que en algunas de tus relaciones no hayas tenido la oportunidad de ser correspondido por la persona con la que quieres establecer un vínculo a largo plazo; la gran mayoría de las relaciones de enamoramiento serán transitorias, lo cual no significa que esto sea malo, es parte de la evolución y el cambio constante que vivimos los seres humanos.
Así como puede llegar a manifestarse el amor, éste también puede llegar a su fin; le puede suceder a cualquiera, a ti y a mí, esto sucede todos los días. El sentimiento de dejar de ser amado por la persona a la que amamos es uno de los dolores más profundos que puede vivir el ser humano. Una pareja se establece con la ilusión de tener una vida muchas veces mejor de la que se tiene en soledad.
Estamos tan acostumbrados al maltrato y las malas contestaciones cotidianas que pasamos por alto las acciones violentas. Bajo ninguna circunstancia permitas el abuso ni el maltrato. ¡Ojo! El maltrato no sólo es físico ni verbal, ahora con esta vorágine de las redes sociales, cuando tu pareja te deja en visto o no responde tus llamadas intencionalmente eso, querido lector también es maltrato y debes hablarlo con tu pareja. Nunca me cansaré de decirte que la comunicación asertiva es la base de cualquier relación. Ponte buzo.
Es importante entender que cuando una persona ya no quiere estar contigo, lo más sano, es aprender a dejarle ir, es un proceso difícil y toma tiempo, pero es sano. Ten en cuenta que todas las relaciones dejan aprendizajes que nos hacen crecer. Ya no insistas, lo que no sirve quedará en el camino. El amor y el desamor inician en el amor a sí mismo pero cambian de acuerdo con las distintas caras que reviste la autoestima, funcionalidad o disfuncionalidad.El desamor es natural, pasa en muchas relaciones y pasa a cualquier edad, no pierdas tu tiempo y vida aferrándote a lo que ya no es, hay que seguir adelante. Vive tu duelo, eso es más sano que quedarte enganchado en el pasado. No vivas del pasado y mejor libérate de esa toxicidad.
Aprende del dolor vivido, pero no vivir en él. El pasado es sólo eso: pasado. Si eres capaz de dejar el pasado atrás, de superarte, de darle valor a tu vida y a tus sueños, podrás sentarte a la mesa y disfrutar el postre tranquilo. Eres una persona muy valiosa y en algún momento encontrarás a quien te corresponda.
Si no sabes quién eres, adónde vas, de qué estás formado, qué es lo que te falta, serás tú mismo quien boicotee todas tus relaciones y en estos casos deberás buscar ayuda profesional. Ponte buzo y trata de cambiar y ordenar tu propia atmósfera interior y decidir a qué personas vas a dejar entrar en tu círculo más íntimo y a cuáles no.
Recuerda que entre menos salud mental haya, entendida como inestabilidad, desajuste y desadaptación, entonces habrá mayor desamor como sinónimo de irresponsabilidad, egoísmo e incumplimiento.
Aprende a desprenderte de todo vínculo que te resta y no suma nada a tu vida. A veces nos podemos encontrar con personas que su propia inseguridad y problemas de autoestima le impiden establecer vínculos sanos y relaciones interpersonales prósperas. No pierdas el objetivo de que primero es el amor a ti mismo y después el amor a los demás, después de todo cada quien da lo que tiene. No existe la gratificación perfecta.
Si te encuentras en una relación en la que las mentiras son frecuentes, ten presente que aunque estés pasando un buen tiempo o creas que hay enamoramiento, esa relación no podrá prosperar mucho sin confianza de uno hacia otro. Ya lo decía el poeta chileno, Pablo Neruda, "tan corto es el amor y tan largo el olvido", en el sentido del sufrimiento de las personas cuando han sido abandonadas. Pero tranquilo, a final de cuentas la química cerebral que controla esa pasión terminará por normalizarse.
El amor y el desamor nos hacen, precisamente, conocer nuestro yo profundo. Porque cuando amas de verdad y pones tu corazón en lo que sientes, lo más normal es salir lleno de cicatrices. Así es la vida; caer siete veces y levantarse ocho. Deja ir o te arrastrarán.
Amarnos a nosotros mismos, lo más importante.
ResponderEliminar¡¡Totalmente Harold!! Ámate y podrás curarte de quien sea. Un abrazo.
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