LETRAS INDÓMITAS: Leonel Álvarez Escobar, autor de la trilogía Bauticismo
Por Antonio Capurro
Leonel Álvarez Escobar era ya adolescente cuando tuvo su primer acercamiento con un libro de temática gay, cuyo título podría haber dejado boquiabierto a cualquier padre de familia, nada menos que “Corrupción de menores” obviamente lo leyó a escondidas porque era literatura para adultos, Relatos conectados por experiencias de sexo que en ese momento no entendía, algunas lo asustaron mucho, porque “no se deben contar cosas a las criaturas” como dijo cierto Rey de Vasconcelos, De hecho en uno de los relatos un joven por curiosidad es sometido a un caso brutal de sexo fuerte.
“No fue contra su voluntad, solo que el personaje -describe el autor- no esperaba tal experiencia, estaba en busca de otra cosa. De grande comprendí que el relato terminaba con mucha ironía (como decir “el que busca encuentra” o “si te gustó lo dulce pues aguanta lo amargo”). Algo que no me era comprensible en aquellos años”.
Recuerda que de niño leía cuentos de terror como “Socorro” de Elsa Bornermann. A sus once años se deslumbró con la manera de contar una historia en “Zoilito Verón” de Adelia Beatriz Brunetti que afirma lo influenció mucho.
“Era un pequeño libro que tenía la historia de un niño pobre, quién viviendo en alguna isla del litoral argentino fue creciendo en medio de juegos costeros, nada alejado a mi realidad, he crecido entre ríos, en una isla, me sentía muy identificado y es uno de mis tesoros en la humilde biblioteca de mi hogar”.
En la adolescencia se enamoró de leer y escribir, escribía muchísimo, Todavía conserva todos los “libros” que en aquel entonces sólo compartía con amigos o familiares. A los diecisiete un compañero del colegio le dijo sigamos Letras, pero en casa era ya pendiente el hecho de tener un abogado, entonces fue a la Facultad de derecho, pero estuvo dos o tres años..
El primer día de clase una docente dijo “Si quieren ser escritores se equivocaron en venir a cursar Letras” ¡Vaya sorpresa!

“Tenía razón, sentía que perdía la motivación personal, yo escribo porque me fluye, por una necesidad innata, y ser estudiante de Letras te condiciona, es como que te impulsa a escribir para la crítica literaria, y uno debe escribir fiel a un sentir, cuando estoy inspirado personalmente me dejo llevar pero considerando los mensajes que quiero cristalizar para siempre en mis textos, y también mi vuelo fantástico, simplemente creando. Abandoné Letras, unos años, luego reinicié, y en el 2007 la abandoné nuevamente, ese año ya había escrito “Bauticismo” - sólo el apartado del poemario. Al año siguiente, en el 2008, escribí “Sombras y Conjuros. No creo que ser famoso es lo que deseo (en términos de celebridad), sino tener un público diverso y que desde distintos cardinales disfruten y hagan propia mi obra, la cual es literatura pragmática”.
Santa Fe se ha caracterizado por grandes y destacados escritores que han dejado huellas en el campo literario. José Pedroni, Juan José Saer, o el mismísimo Ricardo Ríos Ortíz, que aún vive en la Ciudad capitalina de Santa Fe y que ha sido publicado en España junto a Jorge Luis Borges y otros tres autores argentinos en una antología que compilaba a grandes autores de Latinoamérica. Leonel considera que la carrera la hace cada uno, aunque advierte que en Buenos Aires el capitalismo rige por sobre el trabajo de los escritores que luchan a diario incluso por trascender su obra. Y crítica que en la ciudad porteña se publican más libros de celebridades por doquier. El mercado editorial está complicado, por eso la venta debe ser segura para las empresas editoras. Todo el que viaja a hacer carrera a Buenos Aires puede lograr una proyección nacional, sino el camino es más largo. Eso lo sabe él muy bien como escritor provinciano.
“Pero es posible ir de a poco, llevando la obra a todos los cardinales del país, porque sin acompañamiento editorial o sin promoción personal no verás la valoración de tu obra. Y si buscas riqueza deberás solamente crear para vender. Afortunadamente no es mi caso”.
Vive en el Barrio Alto Verde, un punto costero y con una idiosincrasia e historia muy humilde, donde poco a poco los últimos años ha venido creciendo incluso en obra pública, porque estuvo siempre muy abandonado y ya tiene más de 115 años. Está orgulloso de haber crecido en este páramo litoraleño, pintado de río y mojarreros para pescar.
“Pero sueño con una larga lista de publicaciones que me lleven a grandes experiencias y crecer, crecer todo el tiempo. Las redes sociales ayudan muchísimo. Pero eso tampoco asegura el reconocimiento. Todo escritor que se lanza como autor sabe que no será fácil alcanzar esa valoración menos en nuestro país si no haces carrera con proyección nacional”.
Proceso creativo
Siempre ve el esquema de sus obras completas en su mente, sabe todo lo que debe ir como una revelación, sólo debe tener el momento de inspiración para llevarlo a las páginas en blanco. Dependiendo de las circunstancias hace un índice, luego a cada título le añade un epígrafe. Sus lectores saben que encontrarán una introducción generalmente en cada unos de mis cuentos o textos literarios. Hace esto por una cuestión de no perder la idea o el eje de la trama. Esa estructuración le permite desarrollar la historia o el corpus total del libro. Hay días con clichés y días que tipea desenfrenado.
”Sombras y conjuros me llevó tres meses de trabajar sin parar y muchas lágrimas y servilletas de papel. Eso es parte de lo gratificante, las emociones que experimento mientras le doy vida a mis personajes. Pero lo más gratificante es que un lector pueda vivir esa experiencia. La comunión le da sentido al trabajo. Que te hablen del libro, del personaje, de la historia, la devolución de la lectura, eso es maravilloso. Uno jamás debe escribir con el fin de obtener el reconocimiento, uno debe ser honesto con un sentir, una necesidad y desarrollar la técnica, la escritura, enriquecerla, la comunión final con el público es algo extra. Dicen que el público legitima una obra, pero ¡ojo! Uno debe hacerlo por la felicidad o la plenitud personal, debe ser sensible a lo emocional en uno. No quiero decir que es incorrecto escribir fundamentalmente para el reconocimiento de su arte como tal. En mi caso con la “Trilogía Bauticismo” los mensajes deben de comunicar lo que atraviesa en este momento mi historia personal porque me siento responsable de cristalizar determinados mensajes y acontecimientos. Procurar cambios sociales”.
Escritor empleado
La literatura no es su actividad principal, Leonel es empleado administrativo en el Concejo Municipal de la Ciudad de Santa Fe.
"Tengo la fortuna de integrar el equipo de asesores del concejal Mariano Cejas, con quien he podido llevar adelantes diferentes proyectos que involucran la promoción del arte literario y de la lectura, también en lo que se refiere a políticas de inclusión para personas con discapacidad, ahora desarrolla el eje de movilidad, y en este la accesibilidad, o la promoción de la vida saludable como también el turismo, que es fundamental para el crecimiento de la ciudad. Pero en lo que respecta a mi pasión tengo la fortuna de hacer e involucrarme en cuestiones que se relacionan y disfruto mucho. En el momento tengo poco tiempo para participar de encuentros literarios con regularidad. Eso me apena un poco. Pero soy consciente que en la vida no se trata de perder cosas, sino que elegimos. Soy muy feliz eligiendo poner mi tiempo en cosas que amo. Soy padre, soy escritor, blogger, trabajo en una ONG y siempre hay cosas para hacer, tengo otro trabajo de iniciativa privada, diseño gráfico. El tiempo que queda: paseo, música, películas, juegos electrónicos, ocio o cosas de la casa”.
Salir del closet
“En mi familia primero se enteraron mis hermanas, luego con mi madre, pero para ella era lo peor, solamente con el tiempo entendió que no podía ir contra mi naturaleza, le expliqué que no podía cambiar nada aunque le doliera y no lo aceptara. Siempre me di cuenta que ella estaba muy pendiente de “lo que dirán”. A mis 20 años se dio mi acto de aceptación. Anteriormente renegaba aunque en mi adolescencia siempre tuve novias. En fin, así pasaron los años. A meses del lanzamiento de “Bauticismo es el momento de renacer” decidí publicarlo en mis redes sociales, allá por enero del 2016, porque soy muy honesto y si iba a cristalizar el renacimiento debía hacerlo con todo. Fue mi mayor acto de proud y de libertad. Recibí mucho cariño y apoyo de la familia y de amigos que uno va cosechando en la vida”, sigo haciendo activismo con regularidad lo que es muy importante para visibilizar la causa y militar igualdad”.
Sexy
“Personalmente diré que cuando me tomo fotos algo sugerentes mi intención es comunicar la idea de vivir en libertad pero respetando la libertad del otro. Muchos tienen una idea demasiado liberal de mi personal porque soy arriesgado, controversial, muy jugado, pero soy más emocional que sexual, al menos más de lo que se ve, soy bastante tímido comparado con la imagen artística. Es una vía para llegar al público, con los cuidados que considere. En mi literatura procuro la misma libertad, y si hay contenido poético sexual explícito lo comunico con un sticker pegado en la portada del libro o incluyendo leyendas como “No es un libro para niños” (caso de “sombras y Conjuros”). Cuando me miro al espejo me gusto, integralmente me gusto, con mi pancita, porque soy normal, no tengo abs ni me preocupa demasiado lo estético con exageración, lo que siempre tiene mi predilección son mis ojos (la mirada) y mi boca. Creo, y lo digo con mirada picaresca, que me seguiré desnudando en cuerpo y alma, lo primero por un tiempito más…”

“Si Dios quiere y sigo luchando y siendo dedicado llegará “Alba. Es el momento de aclararse”. Muchos, que no conocen los sistemas de clasificación, creen que el libro “Bauticismo” es en sí una trilogía, pero solo por el hecho que se divide en tres apartados, cada libro se divide en 3. Es una cábala y una marca como un karma, estoy signado por el tercer esfuerzo confieso.Los procesos son diferente en los 3 libros. De hecho Alba aún está incompleto físicamente. Pero está en mi mente solo debo sentarme a hacerlo visible”.
Leonel ve a su trilogía literaria como una forma de empoderamiento para los hombres y mujeres gay que han sufrido y necesitan de valor, coraje y pasión en sus vidas para no dejarse vencer.
"Porque escribo con la fuerza del amor humano, es un grito desesperado para darle voz a tanta opresión, tanta injusticia. Desde los escombros, desde el dolor en mi carne, con la fortaleza de un león voraz, desde las sombras, desde la humillación y la incomprensión, desde lo más repudiado ante la sinceridad de vivir en libertad, desde esos lugares llego a comunicar mensajes que tiendan a promover el respeto por la diversidad. Lucho a diario con quienes lo reprueban y parecen no querer acertar mi elección natural hacia la homosexualidad, y lo hago con mucha valentía, y felicidad, me siento libre y tengo la fortuna de estar viviendo en una sociedad en donde la cultura tiende hacia la igualdad y el respeto, nos falta y hay mucha hipocresía, pero no importa, seguiremos visibilizando esto, porque sino perderemos los avances, cada uno de los logros conseguidos, sobre todo en lo jurídico”.
Creyente
Se considera una persona espiritual. Y nos confiesa que en su escritura siempre procura dejar cristalizado ese aspecto que lo define.
“No podemos existir desde la nada, pese a cualquier teoría cuando ya se agotan todas las respuestas solo queda la existencia de un Dios omnipresente y omnipotente, llámese como se llame, que por voluntad ha creado todo tan bello y misterioso (la concepción de la vida por ejemplo o el organismo humano, o la transformación de una semilla en un árbol, y las cadenas que se suceden en torno a lo creado. Respeto a todos los creyentes de cada iglesia, pero no puedo apañar ningún tipo de comercio o lucro en nombre de Dios, no acepto que se cobre ni diez centavos en nombre de Dios para administrar sus Iglesias, va contra sus propios dogmas, además si no pueden aceptar que en la naturaleza del hombre existe la diversidad y merece la bendición. Los fanáticos religiosos me odiarían de leerme, pero soy honesto. Hay gente muy oscura y mala envuelta en atavíos religiosos, jamás entenderé por qué existen hombres tan hipócritas en el mundo de la religión. Me gustaría pensar que siempre viviré en una sociedad libre, sinceramente respetuosa y libre. De hecho uno con la fortaleza de espíritu puede lidiar con lo que se venga, pero no solo. Debemos seguir visibilizando como siempre digo. Nacimos para ser felices, sufrir es solo una opción”.
Su hijo
Leonel Álvarez Escobar era ya adolescente cuando tuvo su primer acercamiento con un libro de temática gay, cuyo título podría haber dejado boquiabierto a cualquier padre de familia, nada menos que “Corrupción de menores” obviamente lo leyó a escondidas porque era literatura para adultos, Relatos conectados por experiencias de sexo que en ese momento no entendía, algunas lo asustaron mucho, porque “no se deben contar cosas a las criaturas” como dijo cierto Rey de Vasconcelos, De hecho en uno de los relatos un joven por curiosidad es sometido a un caso brutal de sexo fuerte.
“No fue contra su voluntad, solo que el personaje -describe el autor- no esperaba tal experiencia, estaba en busca de otra cosa. De grande comprendí que el relato terminaba con mucha ironía (como decir “el que busca encuentra” o “si te gustó lo dulce pues aguanta lo amargo”). Algo que no me era comprensible en aquellos años”.
Recuerda que de niño leía cuentos de terror como “Socorro” de Elsa Bornermann. A sus once años se deslumbró con la manera de contar una historia en “Zoilito Verón” de Adelia Beatriz Brunetti que afirma lo influenció mucho.
“Era un pequeño libro que tenía la historia de un niño pobre, quién viviendo en alguna isla del litoral argentino fue creciendo en medio de juegos costeros, nada alejado a mi realidad, he crecido entre ríos, en una isla, me sentía muy identificado y es uno de mis tesoros en la humilde biblioteca de mi hogar”.
En la adolescencia se enamoró de leer y escribir, escribía muchísimo, Todavía conserva todos los “libros” que en aquel entonces sólo compartía con amigos o familiares. A los diecisiete un compañero del colegio le dijo sigamos Letras, pero en casa era ya pendiente el hecho de tener un abogado, entonces fue a la Facultad de derecho, pero estuvo dos o tres años..
El primer día de clase una docente dijo “Si quieren ser escritores se equivocaron en venir a cursar Letras” ¡Vaya sorpresa!

“Tenía razón, sentía que perdía la motivación personal, yo escribo porque me fluye, por una necesidad innata, y ser estudiante de Letras te condiciona, es como que te impulsa a escribir para la crítica literaria, y uno debe escribir fiel a un sentir, cuando estoy inspirado personalmente me dejo llevar pero considerando los mensajes que quiero cristalizar para siempre en mis textos, y también mi vuelo fantástico, simplemente creando. Abandoné Letras, unos años, luego reinicié, y en el 2007 la abandoné nuevamente, ese año ya había escrito “Bauticismo” - sólo el apartado del poemario. Al año siguiente, en el 2008, escribí “Sombras y Conjuros. No creo que ser famoso es lo que deseo (en términos de celebridad), sino tener un público diverso y que desde distintos cardinales disfruten y hagan propia mi obra, la cual es literatura pragmática”.
Escritor gay
Acerca de la la etiqueta de ser llamado o reconocido como un escritor gay Leonel señala que escritor gay le parece demasiado – como que envía mensajes o en realidad genera interrogantes- pero si ello sirve para visibilizar otras cosas bienvenido sea.
“No estoy de acuerdo con ese tipo de etiquetas, en algunos aspectos de mi vida, pero -¡ojo!- no me molesta en absoluto, tal vez porque escribo artículos pro derechos LGBTI y humanos, y también mi obra tiene una narrativa o poesía con el respeto a la diversidad. Pero fuera de mi sexualidad soy un escritor orgulloso de ambas cosas que supongo en parte también me definen”.
Santa Fe se ha caracterizado por grandes y destacados escritores que han dejado huellas en el campo literario. José Pedroni, Juan José Saer, o el mismísimo Ricardo Ríos Ortíz, que aún vive en la Ciudad capitalina de Santa Fe y que ha sido publicado en España junto a Jorge Luis Borges y otros tres autores argentinos en una antología que compilaba a grandes autores de Latinoamérica. Leonel considera que la carrera la hace cada uno, aunque advierte que en Buenos Aires el capitalismo rige por sobre el trabajo de los escritores que luchan a diario incluso por trascender su obra. Y crítica que en la ciudad porteña se publican más libros de celebridades por doquier. El mercado editorial está complicado, por eso la venta debe ser segura para las empresas editoras. Todo el que viaja a hacer carrera a Buenos Aires puede lograr una proyección nacional, sino el camino es más largo. Eso lo sabe él muy bien como escritor provinciano.
“Pero es posible ir de a poco, llevando la obra a todos los cardinales del país, porque sin acompañamiento editorial o sin promoción personal no verás la valoración de tu obra. Y si buscas riqueza deberás solamente crear para vender. Afortunadamente no es mi caso”.
Vive en el Barrio Alto Verde, un punto costero y con una idiosincrasia e historia muy humilde, donde poco a poco los últimos años ha venido creciendo incluso en obra pública, porque estuvo siempre muy abandonado y ya tiene más de 115 años. Está orgulloso de haber crecido en este páramo litoraleño, pintado de río y mojarreros para pescar.
“Pero sueño con una larga lista de publicaciones que me lleven a grandes experiencias y crecer, crecer todo el tiempo. Las redes sociales ayudan muchísimo. Pero eso tampoco asegura el reconocimiento. Todo escritor que se lanza como autor sabe que no será fácil alcanzar esa valoración menos en nuestro país si no haces carrera con proyección nacional”.
Proceso creativo
Siempre ve el esquema de sus obras completas en su mente, sabe todo lo que debe ir como una revelación, sólo debe tener el momento de inspiración para llevarlo a las páginas en blanco. Dependiendo de las circunstancias hace un índice, luego a cada título le añade un epígrafe. Sus lectores saben que encontrarán una introducción generalmente en cada unos de mis cuentos o textos literarios. Hace esto por una cuestión de no perder la idea o el eje de la trama. Esa estructuración le permite desarrollar la historia o el corpus total del libro. Hay días con clichés y días que tipea desenfrenado.

Escritor empleado
La literatura no es su actividad principal, Leonel es empleado administrativo en el Concejo Municipal de la Ciudad de Santa Fe.
"Tengo la fortuna de integrar el equipo de asesores del concejal Mariano Cejas, con quien he podido llevar adelantes diferentes proyectos que involucran la promoción del arte literario y de la lectura, también en lo que se refiere a políticas de inclusión para personas con discapacidad, ahora desarrolla el eje de movilidad, y en este la accesibilidad, o la promoción de la vida saludable como también el turismo, que es fundamental para el crecimiento de la ciudad. Pero en lo que respecta a mi pasión tengo la fortuna de hacer e involucrarme en cuestiones que se relacionan y disfruto mucho. En el momento tengo poco tiempo para participar de encuentros literarios con regularidad. Eso me apena un poco. Pero soy consciente que en la vida no se trata de perder cosas, sino que elegimos. Soy muy feliz eligiendo poner mi tiempo en cosas que amo. Soy padre, soy escritor, blogger, trabajo en una ONG y siempre hay cosas para hacer, tengo otro trabajo de iniciativa privada, diseño gráfico. El tiempo que queda: paseo, música, películas, juegos electrónicos, ocio o cosas de la casa”.
Salir del closet
“En mi familia primero se enteraron mis hermanas, luego con mi madre, pero para ella era lo peor, solamente con el tiempo entendió que no podía ir contra mi naturaleza, le expliqué que no podía cambiar nada aunque le doliera y no lo aceptara. Siempre me di cuenta que ella estaba muy pendiente de “lo que dirán”. A mis 20 años se dio mi acto de aceptación. Anteriormente renegaba aunque en mi adolescencia siempre tuve novias. En fin, así pasaron los años. A meses del lanzamiento de “Bauticismo es el momento de renacer” decidí publicarlo en mis redes sociales, allá por enero del 2016, porque soy muy honesto y si iba a cristalizar el renacimiento debía hacerlo con todo. Fue mi mayor acto de proud y de libertad. Recibí mucho cariño y apoyo de la familia y de amigos que uno va cosechando en la vida”, sigo haciendo activismo con regularidad lo que es muy importante para visibilizar la causa y militar igualdad”.
Sexy
“Personalmente diré que cuando me tomo fotos algo sugerentes mi intención es comunicar la idea de vivir en libertad pero respetando la libertad del otro. Muchos tienen una idea demasiado liberal de mi personal porque soy arriesgado, controversial, muy jugado, pero soy más emocional que sexual, al menos más de lo que se ve, soy bastante tímido comparado con la imagen artística. Es una vía para llegar al público, con los cuidados que considere. En mi literatura procuro la misma libertad, y si hay contenido poético sexual explícito lo comunico con un sticker pegado en la portada del libro o incluyendo leyendas como “No es un libro para niños” (caso de “sombras y Conjuros”). Cuando me miro al espejo me gusto, integralmente me gusto, con mi pancita, porque soy normal, no tengo abs ni me preocupa demasiado lo estético con exageración, lo que siempre tiene mi predilección son mis ojos (la mirada) y mi boca. Creo, y lo digo con mirada picaresca, que me seguiré desnudando en cuerpo y alma, lo primero por un tiempito más…”

Bauticismo
Leonel ve a su trilogía literaria como una forma de empoderamiento para los hombres y mujeres gay que han sufrido y necesitan de valor, coraje y pasión en sus vidas para no dejarse vencer.
"Porque escribo con la fuerza del amor humano, es un grito desesperado para darle voz a tanta opresión, tanta injusticia. Desde los escombros, desde el dolor en mi carne, con la fortaleza de un león voraz, desde las sombras, desde la humillación y la incomprensión, desde lo más repudiado ante la sinceridad de vivir en libertad, desde esos lugares llego a comunicar mensajes que tiendan a promover el respeto por la diversidad. Lucho a diario con quienes lo reprueban y parecen no querer acertar mi elección natural hacia la homosexualidad, y lo hago con mucha valentía, y felicidad, me siento libre y tengo la fortuna de estar viviendo en una sociedad en donde la cultura tiende hacia la igualdad y el respeto, nos falta y hay mucha hipocresía, pero no importa, seguiremos visibilizando esto, porque sino perderemos los avances, cada uno de los logros conseguidos, sobre todo en lo jurídico”.
Creyente
Se considera una persona espiritual. Y nos confiesa que en su escritura siempre procura dejar cristalizado ese aspecto que lo define.
“No podemos existir desde la nada, pese a cualquier teoría cuando ya se agotan todas las respuestas solo queda la existencia de un Dios omnipresente y omnipotente, llámese como se llame, que por voluntad ha creado todo tan bello y misterioso (la concepción de la vida por ejemplo o el organismo humano, o la transformación de una semilla en un árbol, y las cadenas que se suceden en torno a lo creado. Respeto a todos los creyentes de cada iglesia, pero no puedo apañar ningún tipo de comercio o lucro en nombre de Dios, no acepto que se cobre ni diez centavos en nombre de Dios para administrar sus Iglesias, va contra sus propios dogmas, además si no pueden aceptar que en la naturaleza del hombre existe la diversidad y merece la bendición. Los fanáticos religiosos me odiarían de leerme, pero soy honesto. Hay gente muy oscura y mala envuelta en atavíos religiosos, jamás entenderé por qué existen hombres tan hipócritas en el mundo de la religión. Me gustaría pensar que siempre viviré en una sociedad libre, sinceramente respetuosa y libre. De hecho uno con la fortaleza de espíritu puede lidiar con lo que se venga, pero no solo. Debemos seguir visibilizando como siempre digo. Nacimos para ser felices, sufrir es solo una opción”.
Su hijo
Cuando no está trabajando o creando es un gamer enviciado, algo que comparte con su hijito, con quien se pone en la play por horas, aunque también les gusta pasear, dar una vuelta, tomar helado, plaza o visitar casa de amigos. Uno de sus sueños es un día formar una familia y tener más hijos.
“Uno nunca sabe, si mi pareja luego del matrimonio planifica la paternidad responsable y que estaremos siempre juntos dándole amor a ese niño o niña no lo dudaría. Por lo pronto cinco años de noviazgo, después del matrimonio veremos. Creo en la vida como una comedia romántica, la película pochoclera con final feliz, lucho por eso también así que no lo veo imposible, de hecho soy prueba que todo es posible…”.
Futuro
En diez años se ve realizado completamente, casado, muy cerca de tener la casa de sus sueños, lidiando con la adolescencia de su hijo, con mucho amor. Se ve creando, escribiendo novelas, con muchos libros publicados pero militando la Trilogía Bauticismo por su peso personal. Valorando cada vez más las cosas sencillas de la vida y con la satisfacción de haber ayudado a sus familiares en algún aspecto. Se ve ayudando a muchas personas. “Me veo como ahora feliz. Le pongo peso a lo que tengo: familia, el amor, los afectos, la fuerza para seguir adelante, y así me moriré deseando a todos buena vida y recordando mis propias palabras cristalizadas en la Trilogía Bauticismo: “Los luchadores jamas se rinden”.
“Uno nunca sabe, si mi pareja luego del matrimonio planifica la paternidad responsable y que estaremos siempre juntos dándole amor a ese niño o niña no lo dudaría. Por lo pronto cinco años de noviazgo, después del matrimonio veremos. Creo en la vida como una comedia romántica, la película pochoclera con final feliz, lucho por eso también así que no lo veo imposible, de hecho soy prueba que todo es posible…”.
Futuro
En diez años se ve realizado completamente, casado, muy cerca de tener la casa de sus sueños, lidiando con la adolescencia de su hijo, con mucho amor. Se ve creando, escribiendo novelas, con muchos libros publicados pero militando la Trilogía Bauticismo por su peso personal. Valorando cada vez más las cosas sencillas de la vida y con la satisfacción de haber ayudado a sus familiares en algún aspecto. Se ve ayudando a muchas personas. “Me veo como ahora feliz. Le pongo peso a lo que tengo: familia, el amor, los afectos, la fuerza para seguir adelante, y así me moriré deseando a todos buena vida y recordando mis propias palabras cristalizadas en la Trilogía Bauticismo: “Los luchadores jamas se rinden”.
A esperar más novelas y quien sabe otra trilogía.
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